Capítulo 24

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Flashback

-Clarke, ¿podemos hablar? –me pide Niylah cuando salgo de la habitación de mi hijo después de dormirle.

-Claro –me coloco a su lado en el sofá y cojo la taza de café que me ha preparado- ¿De qué quieres hablar? –pregunto después de unos minutos de silencio.

-No sé por dónde empezar –evita mirarme- llevo preparando lo que te iba a decir durante varios días y ahora me he quedado en blanco.

- ¿Qué tal si empiezas por el principio? –la sonrío y ella suspira.

-Siento lo de aquel día –comienza por fin- debí ir tras de ti cuando te marchaste llorando de casa –me mira afligida- Raven me dijo que si no llega a ser por Lexa hubieras terminado mucho peor que con una leve hipotermia.

Asiento recordando lo sucedido.

-No fue culpa tuya –me mira sorprendida- cuando tu viniste a casa estaba mal y bueno...

-Mis palabras no ayudaron ¿verdad?

-No –niego- debí dejarte las cosas claras hace años Niylah, pero no lo hice –la miro a los ojos- no solo tu tuviste la culpa, sino yo también. Tenías derecho a estar dolida.

-La verdad es que no Clarke –niega con una triste sonrisa- lo sabía. Sabía que no estabas enamorada de mí, pero me dejé cegar por el sexo. Tu solo buscabas una vía de escape para evitar pensar en la muerte de tus padres y yo utilice eso a mi favor.

-En eso te equivocas, yo fui la que te utilice y lo siento mucho –aprieto su brazo- sabía lo que sentías por mí y sabía que no podía corresponderte, no de la forma que tu querías. El sexo es lo único que podía darte y no quería que eso acabara mal por crearte falsas ilusiones.

-Y no lo hiciste –niega atrapando mi mano entre las suyas- disfruté de ese tiempo contigo y te doy las gracias por ello, porque me pude olvidar de lo que había dejado atrás –suspira- estaba celosa ¿sabes? Porque Lexa había conseguido que tus ojos brillaran como yo nunca lo había hecho –me mira a los ojos- no tenía motivos para enfadarme contigo ni echarte nada en cara, porque lo que tuvimos empezó y terminó en la universidad.

-Los celos son malos amigos.

-Lo sé –me mira con pesar- me han traído graves problemas.

- ¿Lo dices por Luna? –indago con cuidado.

-No solo es por Luna, sino también por mi familia. Nunca me he sido suficiente para ellos, ya sabes que no tengo ningún contacto con ellos desde que cumplí los dieciocho. Raven y tu sois mi familia y no quiero perderos.

-Ahora la familia se ha ampliado un poco más –se ríe- ¿Qué paso con ellos?

-Siempre me compraban con mis hermanos, primos o amigos. Nunca fui suficiente para ellos y eso creo celos en mí que me cuesta controlar –se pasa las manos por el pelo- tengo la sensación de que mis parejas y mis amigos me acabarán dejando porque encontrarán a alguien mejor que yo.

-Eso no es verdad Niylah. Eres especial, a tu manera lo eres y nadie tiene derecho a cambiarte. Pero tienes que controlar esos celos porque pueden causarte graves problemas –la comento.

-Lo sé –suspira- ¿me ayudarás?

-Te llamaré al orden cada vez que note que tus celos salen a flote –me río.

- ¿Crees que Raven me perdonará? –se la nota triste al hablar de su amiga.

-Lo hará, ya sabes cómo es Raven –me encojo de hombros- es un trozo de pan, pero te hará sufrir un poco para que te des cuenta de que sin ella no puedes vivir.

¿A dónde me he mudado? (CLEXA AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora