Polos totalmente opuestos [TERMINADA]

Capítulo 57

Bueno antes de comenzar creo que esta más que claro que es material +18, es la primera vez que escribo algo así por lo que... No esperen mucho xD.

Esa corriente eléctrica cada vez aumentaba más, es la primera vez que siento algo así.
Mi respiración ya estaba demasiado entrecortada, detuve a Tzuyu para estar yo arriba, ella se impresionó un poco pero luego sonrió.
Solamente repetí lo que hizo Tzuyu, dando unas cuantas mordidas a su cuello.

Narra Tzuyu :

Para ser la primera vez de Chae lo estaba haciendo muy bien, el contacto de su piel con la mía provocaba en algo nuevo.
En un movimiento rápido me coloqué arriba, no iba a ser yo la única que lo disfrutara.
Comencé de nuevo con los besos, bajando hacia sus clavículas.
Pare y me aleje un poco, solo para ver su expresión, mantenía los ojos cerrados, lo estaba disfrutando.
Chae comenzó a abrir lentamente sus ojos.
- ¿Qué-Qué pasa?. Su voz se entrecortaba.
- Solo quería ver tu expresión. Dije con una sonrisa.
En respuesta obtuve un leve golpe en el hombro, que hizo que me levantara de ella, se veía un poco enojada.
- ¿Estás enojada?. Pregunté con inocencia, estábamos las dos de pie.
- No. Dijo fríamente.
- Te veías muy tierna. Enseguida Chae se sonrojo.
Verla así era como ver a una niña pequeña siendo alagada.
- Lo siento si te hice enojar. Dije acercándome a ella.
Chae seguía sin verme.
La abrace por la espalda y coloqué mi mentón sobre su hombro, Chae ligeramente tembló.
- No pude evitarlo, eres demasiado tier... .

Chae me calló con sus labios, este beso era más tranquilo en comparación con los anteriores.
Sonreí en medio del beso.
La llevé hacia la cama, acostándola suavemente, en ningún momento rompí el beso.
- ¿Quieres que empecemos de nuevo?. Dije mirándola a los ojos.
Chae me mostró una leve sonrisa y me besó.

Tomaré eso como un sí.

Comencé por dejar un camino de besos desde su boca hacia su abdomen, con cada beso Chae se estremecía, su reacción me provocaba una sonrisa.
Chae ya había entrado a mi juego.
Me detuve a pocos centímetros de su pantalón.
Chae tenía su mirada en el techo.
Comencé a desabrochar los botones, en pocos segundo me deshice de su pantalón.

Iba a seguir con los besos pero Chae me detuvo, alzo mi rostro y conectó nuestros labios.

De vez en cuando Chae rompía el beso para tomar aire.
De repente sentí las manos de Chae bajo mi blusa, le di un par de mordidas a su labios haciendo que rasguñara mi espalda.
Chae no lo pensó dos veces y se deshizo de mi blusa.
- Aprendes rápido. Dije con una sonrisa pícara.
- Me enseñas muy bien. Respondió de la misma manera.
- Es que soy una buena maestra.
- ¿No crees que estoy en desventaja?.
- ¿Por que yo estoy arriba?, yo soy la activa. Dije seria.
- ¿Qué te hace ser la activa?. Dijo para alejarme.
- La experiencia.
- ¿Experiencia?. Chae estaba alzando una ceja.
Enseguida me arrepentí de haberlo dicho.
- No es por eso, es por que... .
- Te recuerdo que soy la mayor. Dijo de manera seria.
- Solo es por un par de meses.
- ... .
- *suspiro* ¿Quieres ser la activa?. Conociendo a Chae esto no iba a parar fácilmente.
- Mmm... Lo seré la próxima vez.
Me quedé callada ante su comentario, ¿Se había tranquilizado tan rápido?.

- ¿Te vas a quedar así?. Me dijo al ver que no me movía.
Sonreí y reanude lo que estaba haciendo, los gemidos de Chae se escuchaban por toda la habitación.
La bese callándola.
- Jeongyeon podría llegar en cualquier momento. Dijo cortando el beso, hablaba con muchas pausas.
- Dudo que llegue, de seguro se esta "divirtiendo" con Sana. Dije.
- Igual que nosotras.
- No, ellas... .
- ¿Ellas?. Chae estaba interesada.
- No importa.
- Pero-. Conecte nuestros labios, no quería hablar de Jeongyeon y Sana, no ahora.

Sentir las manos de Chae en mi espalda provocaba un calor que me acogía completamente.

Baje hasta su zona y me deshice de la pequeña tela que me impedía disfrutar de su néctar.
Introducí dos dedos, sentí como se tensaban sus paredes, hice movimientos circulares, cada vez aumentaba la velocidad.
Chae comenzó a gritar mi nombre, cada vez más alto.
Esta vez introducí tres dedos, los introducía y los retiraba, Chae subía y bajaba al mismo ritmo, cuando al fin llegó.