Sam

4. capítulo

Después de un rato, Sam entró en el baño y se dio un largo baño en la gran bañera. Salió envuelta en una toalla para encontrarse que Damon estaba en la habitación.

-Hola-saludó él mirándola apreciativo-espero que la habitación te resulte cómoda.

-En realidad-respondió la chica mientras se ajustaba más la toalla-preferiría compartir la de Eve.

Damon sonrió burlón.

-No creo que eso sea posible.

El chico pasó a su lado en dirección al baño.

-Voy a darme un baño, vístete mientras. No querrás que se te caiga la toalla, ¿verdad?

Sam miró exasperada al chico que entraba en el baño.

-Eres...un verdadero capullo, Damon-dijo sabiendo que él la oiría.

Cogió el primer vestido que encontró en el armario y se lo puso. Era de un color azul muy suave y de diseño sencillo. Estaba peleándose con la cremallera de la espalda, cuando sintió las manos de Damon en su cadera.

-Yo lo haré-susurró el chico en su oído.

Subió la cremallera muy despacio. Después, deslizó las manos por su cadera atrayéndola hacia él.

-Damon, por favor...

-¿Por qué, Sam?

-¿Por qué, qué?

-Lo sabes.

Sam se retiró sin que el vampiro la detuviera.

-¿Por qué era virgen?

-¿Por qué no me lo dijiste?

-¿Habría cambiado algo?

Damon se acercó a ella y la levantó la cara hacia él.

-Querida, no tienes ni idea del lío en que nos has metido. 

-¿Qué quieres decir?

-Sólo contéstame a una pregunta, ¿Steven sabía que no habías estado nunca con nadie?

-Sí.

-Ya. Entonces dejaré que mi hermano conteste a tu pregunta sobre lo que habría cambiado si me lo hubieras dicho a tiempo.

-¿Has averiguado algo?

-Sí. Haremos planes después de cenar. Termina de arreglarte. Esperaré abajo. Estoy oyendo a tu amiga la bruja venir hacia aquí hecha una fiera.

Tras decir eso desapareció.

Sam no pudo evitar sonreír ante la idea de que Damon tuviera miedo a Eve.

-No me sermonees-advirtió Sam a su amiga cuando ésta entró en la habitación-di mi palabra, Eve.

-¡Pues rómpela!

-No puedo hacer eso. Él nunca lo haría y lo sabes. Siempre cumple su palabra.

Eve levantó las manos exasperada.

-Está bien, vamos a rescatar a tu novio lo antes posible, a ver si así termina esta locura.

Mientras bajaban, oyeron a Damon hablar animadamente con alguien. En efecto, al entrar en el comedor vieron a otro hombre con él.

-¿Vampiro?-susurró Sam.

-No lo dudes, alguien tan guapo no puede estar vivo-afirmó su amiga.