Sam

13. capítulo

La vuelta a la normalidad fue difícil. Sam, se sumergió en una vorágine de libros, trabajos y estudios. Se apuntó a todas las actividades posibles, con tal de mantenerse ocupada. Intentaba estar en la habitación lo menos posible para no encontrarse con Enric ya que no quería caer en la tentación de preguntarle por Damon.

Pasaron dos meses antes de que empezara a encontrarse un poco mejor. Empezó a poder dormir por las noches, sin llanto y sin pesadillas y también, empezó a tener un poco de vida social.

-Me alegro de que por fin hayas aceptado comer con nosotros, Samantha-la dijo Enric mirándola con atención.

Sam le sonrió.

-Lo siento, Enric, necesitaba...alejarme un poco.

-Por si quieres saberlo, Damon está en Atrix desde hace un tiempo.

-No quiero saberlo. No me hables de él, por favor.

-D'accord, ma cherie. Como tú quieras.

-Háblanos de ese chico con el que tienes una cita-pidió Eve.

-No puedo deciros mucho. Estamos en el mismo grupo de trabajo y me invitó a salir. Hemos quedado mañana para ir al cine.

-Me alegro por ti, cariño-dijo Eve-es lo que necesitas.

La salida con Matt fue bien. El chico era divertido y pasaron la tarde muy a gusto entre el cine y la cena. Sam incluso dejó que la besara, cuando la acompañó a la residencia.

-¿Cómo ha ido?-preguntó Eve cuando entró en la habitación.

Sam tiró el bolso en la cama y se dejó caer cerrando los ojos.

-Bien, ha sido divertido.

Eve la miró con suspicacia

-¿Te gusta?

-Sí, claro que me gusta. No habría salido con él de no ser así.

-¿Vais a seguir saliendo?

-Creo que sí. ¿A qué viene todo este interrogatorio, Eve? Estoy bien ¿de acuerdo? Han pasado dos meses, ya está superado. Me he olvidado de ellos y voy a seguir con mi vida.

-Está bien, Sam. No necesitas repetirlo tanto. A no ser,que te quieras convencer a ti misma, claro.

Sam siguió saliendo con Matt. Un mes después, tenían una relación más o menos formal y, de vez en cuando, quedaban con Eve y Enric y salían los cuatro.

-Vamos, Samantha, sólo tomar un café a última hora para despejarnos un poco-insistió Matt por enésima vez.

Sam rió, sosteniendo el teléfono.

-Los exámenes finales están a dos semanas, Matt. Tenemos que estudiar.

-Solo será una hora. Necesito verte, por favor.

-De acuerdo. Estudiaré toda la tarde y te veré a las nueve. Una hora, antes de volver a la mesa de estudio, ¿de acuerdo?

-De acuerdo, preciosa. Te veré luego.

Pasaron una hora muy agradable. Sam, incluso consiguió olvidar la sensación, que tenía desde hacía unos día,s de ser observada. Incluso, en algún momento, había mirado al cielo esperando ver cerca un halcón. Después, se había sacudido ese pensamiento de la cabeza llamándose idiota.

-Vamos, te acompaño hasta la residencia, empollona-Matt la pasó un brazo por los hombros y ella le sonrió.

En la puerta, Matt la  empujó con suavidad contra la pared y la abrazó acercándola a él.