>Bonnibel<
Justo en ese momento me despierto en mi cama y, efectivamente, todo había sido un sueño.
Me levanto y veo que son las once de la noche y en ese mismo instante mi estómago emite un rugido advirtiendo-me que no he comido nada desde aquellos macarrones del mediodia.
Me dirijo hacia la cocina, abro uno de los armarios y veo unas cuantas bolsas de un tipo de pan de ajo y perejil.
Se que no es lo más saludable del Mundo pero realmente mi corazón está confundido y solo me apetece eso y mi querido zumo de fresa bien frío.
Con dos bolsas de pan de ajo y mi zumo de fresa voy hacia la sala de estar donde tengo la televisión, que solo utilizo para mis videoconsolas y mi memoria USB en la cual tengo descargados cientos, si no miles, de episodios de anime y mangas enteros.
Solo una persona sabe sobre mi afición a los videojuegos y el mundo anime; esa chica es mi amada vampiresa.
Hasta sabe cuanto me gusta el yaoi, ya que a ella también le agrada y muchas veces habíamos quedado para hacer maratones de yaoi.
Tomo el control de la tele y sin siquiera mirar que programas hacen me dirijo a mi carpeta de yaoi. Aunque esta vez prefiero ver algo hard y olvidar un poco el amor.
Cuando quiero darme cuenta ya son las cinco de la mañana y decido que me iría bien salir a correr así que lo recojo todo y me pongo uno de mis conjuntos deportivos y mis auriculares del mismo color de lo que tengo casi todo, rosa.
Me da vergüenza admitirlo pero mi MP3 está lleno de canciones que Marceline ha ido componiendo y canciones de anime.
Al llegar a casa me doy una ducha y cuando salgo, con una toalla alrededor de mi cuerpo, seco mi cabello, cepillo mis dientes y me pongo la ropa que creo mas adecuada para el día de hoy.
Miro mi móvil y sorprendentemente tengo un mensaje de la chica que me vuelve loca.
Es de ayer por la noche y dice así:
Buenas noches princesa duerme bien
-Oww... Pero que kawaii es-digo mientras le respondo:
Me dormí muy pronto,lo siento.
En ese mismo instante se forma el doble símbolo azul y a su vez alguien llama al timbre de mi casa.
Compruebo la hora y veo que son las ocho menos veinte. Extrañada, me dirijo a la puerta con la mochila ya puesta sin saber quien había venido.
Al abrir la puerta me sorprendo excesivamente ya que unos brazos rodean mi cuerpo y sólo notar el tacto se que es Marceline.
De repente empiezo a llorar sin saber muy bien el motivo pero la verdad es que extrañaba en exceso estar entre sus brazos y quiero besarla y que nuestros labios no se separen por nada del mundo, morir con mis labios entre los suyos sin ninguna preocupación.
Marceline se deshace de mi abrazo para cerrar la puerta y quitarse la mochila. Intenta abrazarme de nuevo pero nota que yo llevo la mochila también y me la quita.
Amo cuando ella hace esto. No necesita saber que es lo que me pasa para darme consuelo aunque se que perderemos clase y que más tarde me someterá al tercer grado pero ahora mismo no me importa nada porque estoy entre sus brazos y me acaricia el pelo.
Al cabo de un rato, cuando mi mar de lágrimas ha cesado ella me pregunta:
-Ey... Que te pasa, princesa?
-Sólo que... Que... Yo...-quiero decirle que la quiero como algo más que una amiga pero no me atrevo así que decido decirle algo que es cierto pero que no es toda la realidad y sólo es la punta del iceberg de los grandes sentimientos que siento hacía ella-A ver antes que nada... Lo siento por ser tan idiota y... No me interrumpas, déjame acabar por favor. Pufff... Realmente echaba de menos estar entre tus brazos y no dormí en toda la noche porque... Tuve un sueño el cuál no recuerdo muy bien.-en ese momento me sonrojo y me muerdo el labio intentando que no note que estoy mintiendo y adivine el tipo de sueño que he tenido.
-Bueno... Realmente yo te extrañe tanto que como tocar el bajo me recordaba a ti y necesitaba desahogarme con música aprendí a tocar la guitarra.-De repente se gira y de un estuche negro, grande, saca una guitarra muy chula también en forma de hacha.-Yo... La verdad es que hasta compuse algo... Para... T-ti...-Marceline está muy roja y nerviosa, tanto que hasta tartamudea y está muy linda... La amo muchísimo.
En ese momento me tiro encima suyo para abrazarla y nuestros cuerpos están juntos, sus manos en mi espalda, nuestras miradas entrelazadas y los labios a unos dos escasos centímetros de separación.
En ese momento quisiera acortar aún más la distancia pero... Como no, mi móvil nos interrumpe ya que alguien me llama el cuál no conozco el número.
Me quito de encima y contesto:
-Diga?
+Hola,está Alberto?
-Se ha equivocado, adiós-cuelgo con furia contenida.
Mi vampira se ríe y me dice:
-Anda vamos al instituto? Llegaremos para la hora de música.
-Juuu yo quería oír lo que me habías compuesto-hago un puchero que se que ella encuentra irresistible y así siempre he conseguido todo lo que yo he querido.
-Tranquila en la hora del patio nos quedamos y te lo enseño.
Doy saltos de felicidad y entre risas vamos de camino al Instituto explicando tonterías y con algún que otro coqueteo.
Al llegar Carla se me lanza a abrazarme:
-Te he echado de menos muchísimo que te pasó?
-Ella tuvo problemas que no son de tu incumbencia.-Una voz irritada habla a mi lado la cual descubro es Marceline.
Entramos a clase y Carla no me dirije la palabra pero mi vampira y Carla se echan miradas de odio aunque en lo único que puedo pensar es en el patio...ACTUALICE!!!
Jajaja me di cuenta que escribía Bubbline en vez de Bonnibel pero bueno jajaja.
Este capítulo quiero dedicarlo a una persona muy especial.
Ella es mi princesa y Mi Yuzu... Jejeje *se sonroja* más tarde subiré especial y quizá nueva actualización y quiero empezar otra novela yuri que llevo tiempo en mente.
Gracias por el apoyo.
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Romance en los pasillos del instituto.
FanfictionUn emocionante fanfic de romances de instituto entre la Dulce Princesa y la fría reina vampiro Marceline.