Romance en los pasillos del instituto.

CAPITULO 12

Narra Bonnible:
Las dulces caricias de Marceline me hacen soltar gemidos y contener otros, debo tener una cara muy vergonzosa pero todo me da igual pues susurro:
-Marceline necesito sentirte más...
En ese momento ella me agarra y se pone encima mio haciéndome dar una vuelta entera, cosa que me excita pues empieza a besar mi cuello y a dar pequeños mordiscos dejando marcas.
De repente me mira y noto como con una de sus manos empieza a deshacerse de mis pantalones, entre jadeos decido ayudarla, ya no puedo más, estoy demasiado mojada.
Cuando nos libramos de la molesta prenda me estiro en la cama y mi vampiresa no duda en bajar mi ropa interior dejándome sin ninguna prenda.
Esto me da vergüenza pero no puedo ni tan solo sentirla pues la excitación inunda todo mi cuerpo.
Empieza a rozar mi abdomen con la punta de los dedos y un escalofrío recorre mi cuerpo a lo que decido soltar un gemido a modo de queja.
-Vaya, al final será verdad que me deseas tanto.-me susurra al oído.
-P-por favor Marceline.-Jadeo.
Esta sonríe satisfecha y empieza poco a poco a rozar mi intimidad, justo en aquel punto que yo ya había probado alguna vez.
Mis gemidos van aumentando cada vez más de volumen, es mucho mejor que hacerlo sola, debo admitirlo.
Al poco rato a sus movimientos de mano se unen mis caderas moviéndose al mismo ritmo, noto que empiezo a sudar.
Una gota de su dos cae de mi cuello a mi pecho pasando por la clavícula y la vampira no duda en lamer todo el recorrido de esta.
Eso crea un desencadenante de lujuria que ha hecho explotar en mi una bomba de pura lascivia y deseo, quiero que me haga tantas cosas...
-M-mas...-susurro sin pudor alguno, no aguanto.
Necesito mas, mis piernas están temblando y mi espalda se arquea sola cuando Marceline aumenta y luego disminuye la velocidad.
-Perdón?- Me sonríe de lado, las dos sabemos que ha oído lo que yo le quería decir.
-Hazme mas cosas M-Marceline.-digo entre gemidos.-Porfavor...
-Así me gusta.
Veo como sonríe de forma traviesa y decido besarla, ella introduce su lengua en mi boca provocándome más placer de nuevo.
Al separarnos baja su boca a mis pechos y empieza a lamer mis pezones succionando y mordiendo.
Yo me agarro a ella en un abrazo y muerdo su cuello arañando su espalda.
-J-joder...-Gimoteo, se siente demasiado bien.
-Esa boca...-me susurra mi chica.
-Está boca está para complacerte...-Susurro en su oído y le muerdo el lóbulo con suavidad.
Justo después siento todo mi cuerpo temblar y un gran placer inunda mi cuerpo sudado.
-M-Marceline-Gimo su nombre para justo en ese momento sin poder evitarlo correrme en su mano.

CONTINUARÁ
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