Romance en los pasillos del instituto.

Capítulo 17

Narra Marceline:
Perfecto, creo que ya no tengo fiebre, me siento muy bien y estoy dudando entre preparar una pequeña comida romántica para mi princesa y yo, o irla a buscar al instituto con flores, seguro que le hace ilusión...
De repente suena mi teléfono, es un número desconocido, pero... Algo dentro de mi, como un presentimiento me dice que descuelgue, y así lo hago:
-Diga?
-Señorita Abadeer?
-Si, soy yo, ha ocurrido algo?
-La llamamos desde el hospital, su... Amiga, la señorita Bonnible tenia su información como contacto de emergencia y-hospital? Bonnible...?
-Ahora mismo voy, muchas gracias.
Ni siquiera se qué ocurre, pero en seguida me visto con lo primero que encuentro y me dirijo corriendo hacia el hospital, quince minutos después me encuentro en recepción, desde donde me mandan a la habitación 205 de la planta 3.
Veo un médico en su puerta hablando con alguien, el cual me resulta familiar, pero ahora mismo no reconozco:
-Disculpen por interrumpir su conversación pero... Puedo pasar a ver a mi novia?-sin darme cuenta recalco la palabra "novia" por algún tipo de razón.
-Ahora mismo no... Me temo que hasta que no despierte nadie puede visitarla, pero esté segura de que en cuanto abra los ojos la avisaremos.
Justo en ese momento, sin despedirse, el doctor se va por el largo pasillo dejándome ver el rostro del joven.
-Vaya... Primita, no sabía que ella era tu chica.
-Marshall? Tu... Como...? No importa, que ha pasado?
-Te lo contaré desde el principio...

Narra Marshall Lee Abadeer:
Me alegra estar en este instituto, hoy he tenido un combate de taijutsu de  exhibición contra el sensei (profesor) de este lugar.
Me han dejado dar una pequeña vuelta después de ello, ya que es bueno para acabar de estirar las piernas.
Aprovechando que es la hora de recreo, decido dar una vuelta por el desierto colegio, hasta que oigo... Llantos...? Y también pequeños golpes... Que rayos?
Empiezo a caminar hacia el foco del sonido siguiendo mi oído, hasta llegar a ello.
Miro por la ventana y veo a dos chicas, una de ellas, es la que llora, está atada y...
NO PUEDE SER, UN TIO ESTÁ ABUSANDO DE ELLA.
Empiezo a dar patadas a la puerta hasta que la tiro al suelo:
-Auxilio, ayu-justo le tapan la boca, pero con unos pocos movimientos inmovilizo a la chica, y con mi cinturón le ato las manos a la espalda.
-Bien cabron, ahora me explicas que hacíais con esta muchacha...-Antes de actuar, miro si hay peligros, como navajas o armas.
Encuentro una cámara encendida, la apago y me contengo para no reventarla contra el suelo, ya que es una prueba muy importante...
En vez de eso agarro al chico por la camisa y estrello su cara contra la pared hasta romperle la nariz y dejarlo inconsciente.
Una vez echo esto me dirijo al despacho de la directora y aviso del problema.
Decido acompañar a la chica en la ambulancia.

Narra Marceline:

-Hasta que me encontré aquí y viniste tu...
-Es mi culpa joder-lagrimas empiezan a brotar de mis ojos, lágrimas de impotencia, dolor, ira y tristeza-si yo... No la hubiera obligado a ir... Si yo solo me hubiera callado...
-No lo es, Marcy, mira... No se que ha pasado pero se que no es tu culpa, tu no eres ese tipo de personas...
Justo en ese momento un médico entra en la pequeña habitación 205 de la planta 3...

Se que me quereis matar, lo sé, soy consciente JAJAJAJA
Pero... Tuve problemas con internet aunque bueno... Esto va llegando a su punto final, no le quedan muchos capítulos a esta historia...
También adelanto que seguiré con otra historia en mi perfil en cuanto finalice esta 😉
No tardaré en actualizar, promesa 🤚🏻