tras volver a Japón junto a Viktor para visitar a su familia, Yuri decide comentarles el gran acontecimiento sucedido mostrándoles los anillos de compromiso en sus manos, perfectamente colocados.
El albino estaba totalmente nervioso por la aceptación de los padres de su pareja, pero finalmente logró calmarse al ver la expresión de felicidad en la cara de sus suegros, quienes los felicitaron enérgicamente mientras Yuri intentaba tranquilizarlos con las mejillas en un tono rojizo.
Comentaron sus planes de ir a practicar y vivir a Rusia, los cuales aceptaron sin ningún inconveniente. Yuri había estado varios meses sin ver a su familia, así que prefirió quedarse un tiempo antes de partir hacia su nuevo hogar junto a Viktor. Ambos habían decidido seguir en el patinaje artístico, por lo que el albino tendría que volver cuanto antes.
Una llamada proveniente del teléfono celular de Viktor empezó a alarmarlo al ver que era su entrenador. Contestó con la esperanza de convencerlo para que lograra quedarse un tiempo más con Yuri, pero no lo logró. Debía viajar en menos de una semana. El japonés tomó con tranquilidad la noticia, aunque la angustia se veía en sus ojos, le sonrió suavemente al albino para que no se preocupara por él.
Los días pasaron rápidamente. Ambos se encontraban en el aeropuerto para despedirse, sabían que en dentro de unas semanas volverían a verse.
Te amo, Yuri.- susurró con los ojos cristalizados, atrapando al japonés en un abrazo.
Sus palabras se quedaron en la mente del de ojos cafés, sin poder reaccionar para darle una respuesta. Antes de soltar su abrazo, depositó un beso en la mejilla del contrario, el cual le sonrió y se alejó moviendo una de sus manos antes de dirigirse al avión.
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Las semanas pasaron como si nada, y en la mañana del 13 de Febrero el japonés despertó frenéticamente al saber que se reencontraría con Viktor al día siguiente.
Luego de desayunar, le comentó a su familia que saldría para comprar algunas cosas. Se colocó su abrigo junto con una pequeña bufanda y trazó rumbo hacia una chocolatería. Sabía que Viktor amaba ese tipo de detalles, así que decidió comprar una típica caja de chocolates y dirigirse hacia otro lugar.
Fue hacia una tienda en la cual vendían discos y CDs, buscó entre los estantes uno en específico, del artista favorito de su pareja. Sabía que Viktor no tenía su último disco, así que prefirió regalárselo. Cuando lo encontró, se dirigió hacia la caja para pagarlo, agradeciéndole al chico que lo había atendido antes de salir.
También, antes de volver a casa, compró unas cuantas velas aromáticas, ya que a ambos les encantaban.
Una vez de vuelta, ayudó a su hermana y a su madre con el hotel y luego se dirigió hacia su habitación para poder descansar.
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Por su parte, Viktor había ido a practicar por la mañana para tener la tarde libre, de esa manera su entrenador, Yakov, no lo regañaría.
mientras se dirigía al departamento, pensaba en las posibilidades de regalos para darle a Yuri en San Valentín, así que decidió hacer una pequeña lista en su mente mientras caminaba.
"-Rosas..."
Y hasta ahí llegó la imaginación de Viktor. De tantos regalos que le había hecho al japonés se le habían secado las ideas. Siempre buscaba la manera de ser original, así que al llegar a su futuro hogar con su pareja, decidió adornarlo con pequeñas luces blancas.
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Mucho más que simple admiración {Viktuuri}
FanfictionYuri Katsuki es un patinador que admira a la gran leyenda viviente, Viktor Nikiforov. O creía que únicamente era simple admiración. Cuando sus caminos chocaron, fuertes sentimientos nacieron en ambos, como si se enamoraran con la primer mirada.