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Antes de dirigirse hacia la próxima copa, en Rusia, decidieron pasar la última noche haciendo turismo junto con Pichit, Chris y Guang Hong para festrjar las victorias. Caminaban por toda la ciudad en la que se alojaban mientras Guang los guiaba. Pasaron lo que quedaba de la tarde pasando por tiendas, paseando por parques y comprando algunas cosas que les gustaban a cada uno.

En el camino, iban mirando tiendas para seguir comprando, en un momento, el japonés se dirigió corriendo hacia una vidriera en donde se encontraban caramelos, chocolates y las paletas de dulce que tanto le gustaban.

¡Woah!.- comentó pegado al vidrio. - ¿podemos entrar a esta? .- le preguntó emocionado a todo el grupo como si fuera un niño pequeño, a lo que le asintieron y se acercaron a la vidriera junto a él.

Los ojos del tailandés, el chino y el japonés comenzaron a brillar al ver tantos  dulces en frente de ellos, corrieron hacia la entrada de la tienda dejando atrás a Viktor y Chris y empezaron a recorrer todo el lugar.

Yuri aún estaba empeñado en comprar esas paletas de dulce que tanto le gustaban, pero al fijarse dentro de su billetera no había más dinero, eran esos dulces o la cena a la que asistirían luego. Algo apenado se dirigió a su pareja e hizo una escena de niño de cuatro años para ver si conseguía que le comprara una paleta. El albino al ver al menor de ojos cafés de esta manera, cedió. 

Los tres menores, Pichit, Guang y Yuri, salieron alegres de la dulcería para dirigirse junto con el ruso y el suizo hacia un restaurante que les habían recomendado. Al llegar a este lugar, se ubicaron en una de las mesas y decidiendo sus lugares, lo que Chris aprovechó para sentarse en el lugar libre al lado del japonés, poniendo cada vez más nervioso al de ojos celestes que se encontraba del lado opuesto al suyo.

Mientras el moreno de su lado hablaba distraído,el rubio tomó una de sus manos, lo cual lo  estremeció y se lograba ver algo de rubor en sus mejillas, pero este decidió esperar a que lo soltara y no le dijo nada a su pareja, quien no se había dado cuenta de la acción del suizo.

Em, V-Viktor, voy al baño un momento, ¿Puedes acompañarme? .- preguntó tímido para poder escapar del agarre de Chris.

Claro, disculpen. - añadió el ruso para levantarse de la mesa junto con el moreno para dirigirse a la puerta de los baños.

Una vez allí, Viktor notó algo nervioso a Yuri, se notaba que no necesitaba ir al baño y en realidad quería hablar con él, algo estaba molestándolo.

Yuri, ¿Pasa algo?- preguntó por la actitud del menor.- te noto algo extraño.

Es Chris .- aclaró. - está algo ra- .- Viktor no dejó que terminara de hablar, ya que lo tomó de la mano y se dirigieron hacia donde se encontraban todos sus compañeros otra vez.

El albino no le iba a quitar los ojos de encima al suizo, tenía que cuidar mucho más que la ultima vez a Yuri, nunca podía saber lo que tenía en mente, ya que era demasiado impulsivo, quizás sólo estaba exagerando.

Una vez llegaron los platos a la mesa, Pichit le sacó una foto a cada uno para subirlas a Instagram como acostumbraba hacer. Cuando quiso sacarle la foto a Yuri, Chris se abalanzó sobre él y lo besó. Viktor no estaba exagerando para nada, él y Guang-Hong quedaron boquiabiertos por la acción del rubio y la reacción del japonés no fue lo mejor. Este empezó a llorar desconsoladamente sobe el pecho del albino quien lo abrazaba mientras fulminaba con la mirada al suizo.

¡VIKTOR! E-EL ME BESÓ! .- decía desesperadamente esperando la ayuda del ruso, el cual no sabía qué hacer para tranquilizarlo.

Mientras tanto, Pichit y Guang admiraban la escena como simples espectadores mientras comían y sacaban varias fotos que el tailandés no pudo evitar subir. Rápidamente, se llenaron de likes, eran compartidas por todas las redes sociales y llegaban a todos los medios. Era una incesante guerra entre Chris y Viktor, aunque la respuesta era obvia, el suizo no se rendía en seguir intentando conseguir el amor del japonés.

Ya harto de todo esto, cuando logró tranquilizarse Yuri le dijo algo al oído a su pareja, el cual asintió y sin previo aviso comenzó a besarlo mientras el de ojos cafés le seguía el juego e intensificaba aún más aquel beso. De un momento a otro, los papeles se intercambiaron y cuando se separaron para tomar aire el que empezó a besar primero al otro fue el moreno, quien sorprendió al de ojos claros, ya que no lo veía mucho de esa manera.

Mientras el rubio ardía de rabia y los espectadores grababan aquella escena, todos decidieron tomarse un respiro y comenzar a comer tranquilamente, esta vez sin interrupciones ni peleas absurdas. Cuando comenzaron a comer, Pichit le iba contando todos los sucesos de la noche anterior que habían pasado mientras la mayoría de los presentes habían bebido de más, sorprendiendo a la pareja que no recordaba la mayoría de las cosas. Esta vez querían cuidarse más con la bebida para no volver a pasar lo mismo otra vez, pero les fue inevitable tomar un poco.

Entre fotos y copas, la noche fue pasando hasta hacerse madrugada, ya fuera del restaurante, en el hotel donde todos se alojaban, decidieron ir a la habitación de Viktor y Yuri para pasar un rato y luego dirigirse cada uno a sus habitaciones.

Con ustedes consigo muchos más seguidores, deberían dejarme tomar fotos de sus besos más seguido.- comentaba ente risas el tailandés quien estaba distraído en su celular.

Ya es bastante tarde .- añadió Guang. - yo iré a mi piso, estoy algo cansado. - decía mientras se despedía de todo el grupo y salía por la puerta de la habitación.

Chris estaba a punto de caer rendido por el sueño, así que se retiró unos minutos después que el chino dejando a Pichit sólo junto con Viktor y Yuri. El tailandés aprovechó para  preguntarles mio cosas sobre la relación que tenían entre ellos, ya que sabía que estaban pasados de copas y no recordarían nada. Ellos dos le respondieron a todas y cada una de las preguntas sin ningún problema ya que no les importaba demasiado ocultar la relación, no les serviría de mucho.

Pasaron algunas horas y Pichit ya estaba cansado, decidió irse a su habitación y por fin terminar aquel día cargado de varios festejos dejando sólos a Viktor y Yuri, quienes se recostaron y cayeron rendidos al instante de apagar la luz. Otro día más en el que se pasaban de hora y de copas.

Mucho más que simple admiración {Viktuuri}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora