Solo... No Me Odies...

♣|| Hospital ||♠

Los demás chicos fueron rápidamente avisados de lo que había ocurrido con sus amigos, Haciendo inmediato acto de presencia en el Hospital donde estos se encontraban.

Todos se notaba considerablemente alterados, A decir verdad, Y no era para menos, ¡Como no! Si llevaban una hora allí y aun no había noticias sobre si sus amigos estarían en buenas condiciones o no.

Luego de unos minutos, Llego un doctor al lugar, Dándoles todas unas indicaciones y explicaciones, De las que sólo entendieron el "Y no están en riesgo ya"

Todos suspiraron aliviados, Mientras se les indicaba que podían pasar a ver a los chicos que estaban en la misma habitación.

Una vez allí, Lograron ver como dos de ellos estaban despiertos, Mientras que el Noruego aun estaba dormido.

En la habitación estaba aquel molesto sonido que indicaba que los corazones de los chicos latían.

Y a pesar de ser molesto, Claramente, Nadie deseaba en lo mas mínimo que se detuviera.

–Hey chicos, Tord aun duerme, El humo le afecto bastante. –Saludo el Polaco, Alzando una sonrisa hacia los recién llegados.–

–¿Como se supone que ocurrió esto? –Inquirio el de sudadera azul, Mientras se sentaba en una de las sillas indicadas para las visitas.–

–Bueno, Con Tord fuera de la base, Digamos que se les fue mas fácil atacarnos, Luego de que perdiéramos, Me parece que explotaron uno De los inventos del líder al lado de la reserva de gas e incendiaron todo. –Inquirio el holandés, Encogiéndose de hombros.–

–Wow... Simplemente Wow. –Dijo el amante de la cola, Sentándose al lado de su pareja.–

–Pero Tord no estaba allí, ¿Como...? –Interrogo el pelinaranja, Con una mueca de no entender nada.–

–Yo lo había llamado antes de que todo se fuera a la mierda. –Explico el de frente despejada.– Realmente no creí que fuera capaz de arriesgar su vida y meterse al fuego sólo para sacarnos...

–Es realmente un buen chico al fin y al cabo. –Acabo el otro chico, Alzando una sonrisa De medio lado.– Aunque un completo idiota.

El chico de sudadera azul parecía estar sumido en sus pensamientos luego de aquello, La parte de el que aun desconfiaba de aquel noruego había desaparecido, En serio...

En cuanto despertara, Le regañaria por ser tan imprudente.

Y por casi abandonarle.

Espera... ¿Realmente el pensó eso?