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Febrero, 2021.

Lluvia, la lluvia me recordaba bastante a ti. Eras de esas amantes de la lluvia que, adoraban mirar desde la ventana cómo caía y admirar el sonido sin restricciones de la maravillosa naturaleza de esta. Siempre me había parecido majestuoso ver como disfrutabas de aquel fenómeno natural como si jamás lo hubieras visto, me hacía pensar que, con pequeñas cosas podías llegar a ser feliz te hacía ver muy poco superficial. Yo me colocaba a tu lado para hacerte compañía y, de alguna manera, conseguiste que una de mis nuevas cosas preferidas fuera admirar la lluvia. Aunque ese día quizás no era exactamente tal y como ahora mismo yo lo estaba expresando.

Me encontraba huyendo de la lluvia intentando no matarme mientras corría. No tenía ni paraguas ni capucha por lo que estaba realmente jodido para salir sin mojarme ni una gota, por suerte mi rumbo era a casa y estaba cerca, o al menos eso era lo que yo pensaba. Al parecer mi casa estaba más lejos de lo que esperaba y, cada vez sentía como el agua calaba más mis entrañas haciéndome tiritar cada vez más porque, la chaqueta que llevaba no es que ayudara mucho. Ya era tarde para meterse en un transporte público por lo que seguí corriendo cada vez más mojado.

Eso me hizo recordar a una tarde en la que, de alguna manera, nos había sucedido lo mismo. Salíamos de unos ensayos para una obra de teatro en la que participábamos todo el instituto que, a pesar de no ser de la parte de interpretación, nosotros, al pertenecer a esas clases teníamos uno de los papeles más importantes aunque no fuéramos protagonistas. Aquel día se había mantenido gris y frío, cosa que de alguna manera indicaba que podría acabar lloviendo aunque tampoco fue mucha preocupación para el instituto como para cancelar la práctica.

Acabamos más tarde de lo normal por lo que no había horario de transporte de autobús y, el tren jamás nos dejaría cerca de casa ni muy temprano. Por desgracia tú le habías dejado tu paraguas a Danbi ya que nosotros subiríamos en el autobús dejándonos a salvo de la lluvia pero, ¿acaso no había nadie que pudiera avisarnos de la mala idea que era eso? Yo no tenía paraguas, ni siquiera había llevado mi chaqueta grande porque, a pesar de que hacía frío, estaba acabando el invierno y se podía soportar únicamente con la chaqueta del instituto.

Después de pensar las muchas maneras en las que podíamos intentar llegar hasta nuestras casas sin mojarnos, decidimos que la mejor idea era salir y ver lo que el futuro nos deparaba. Tenías una bolsa especial para meter los móviles que metiste por el bolsillo interior de la chaqueta. Después de eso salimos corriendo sin pensarlo y, en realidad, fue más divertido de lo que esperábamos.

Corríamos uno al lado del otro riendo por la sensación el agua en nuestros cuerpos, se sentía casi como ducharse, pero mucho más intenso y frío que eso. Aunque fuera incómodo y cada una de las gotas calara las extremidades de nuestro cuerpo, era realmente satisfactorio cumplir una de mis locuras que era dejar que la lluvia me mojara y no huir de ella por un paraguas. Me alegraba saber que, aunque no te gustara en un principio la idea, estuvieras disfrutando de la lluvia.

Llegamos más rápido de lo previsto al barrio cosa que, en parte agradecí ya que sino nos pondríamos enfermos. Tenías todo el pelo empapado, se hacía muy divertido de ver, pocas veces te había visto de esa manera y, realmente seguías siendo hermosa. Sin pensártelo saliste corriendo hacia tu casa sin tan siquiera despedirte, cosa que me hizo correr hacia ti porque no iba a permitir que te fueras aunque lo que querías evitar era ponerte enferma, necesitaba despedirme independientemente de lo que fuera.

—¡Espera! —Exclamé tomando tu brazo consiguiendo que pararas en seco. Me miraste con algo de recelo ya que, estabas temblando y podía notar que tenías frío.

—Va Jungkook, nos pondremos enfermos... —comentaste preocupada al ver que me quedé callado provocando una ligera molestia en ti. Sonreí al notar que estaba molestándote y solté el agarre de tu brazo.

—¿Acaso te ibas a ir sin despedirte? —Pregunté levantando la ceja manteniendo mi sonrisa. Blanqueaste los ojos mientras te mordías el labio evitando que se te escapara la sonrisa que mis palabras te habían provocado.

—¿Acaso estás con falta de amor?

—¿De verdad vas a ponerte de esta manera?

—¿Ahora no puedo?

—¿Dejarás de responder con preguntas a mis preguntas? —agregué con un tono molesto provocando casi que rieras.

—¿Dejarás que te responda así?

—Boba.

—Bobo —me remedaste antes de acercar tu rostro al mío acortando las distancias con una sonrisa dibujada en tus labios y dejándome besarte tomando la delantera.

¿Recuerdas que siempre habías soñado con un beso de esos cursis bajo la lluvia? Pues creo que recordándolo ahora, puedo sonreír al ver lo muy significativo que fue para ti, y bueno, admitir que a mí realmente me gustó la sensación de poder tener uno de esos besos típicos de película. Aquel beso fue extraño, todo hay que admitirlo, sabía raro por la lluvia que caía entre nosotros además de que, no parabas de temblar por el frío y tus labios parecían cubitos de hielo. Igualmente, fue un gran beso, uno que por nada del mundo podría olvidar.

—Mierda —murmuraste cuando separamos nuestros labios. Te miré con confusión ya que, ¿a qué venía eso? No tenía mucho sentido—. Creo que olvidé las llaves de casa, joder, el día de hoy ha sido redondo —rechistaste y no pude evitar sonreír. Tomé tu mano tirando de ella para llevarte a mi casa.

Al principio te quejaste de que no querías ser molestia y menos estando toda mojada pero, en mi sano juicio iba a permitir que tú te quedaras esperando fuera por tu madre cuando no paraba de llover y ya estabas lo suficientemente mojada como para coger una pulmonía. Nos bañamos y yo te presté algo de ropa porque era inhumano que te pusieras eso de nuevo —suerte que mamá hace poco había comprado ropa interior para ella nueva que estaba recién lavada y te pude dejar— y nos metimos dentro de la cama notado el calor después de todo el frío que habíamos pasado.

A pesar de frío y de lo mojados que llegamos a casa, fue una anécdota bonita y divertida de recordar. Desde eso, los días de lluvia me recordaban incluso más a ti desde que nos besamos bajo ella y desde que tuvimos que correr como locos para intentar mojarnos lo menos posible. Ese recuerdo es uno de los más que viene a mi mente haciéndome vagar en mis pensamientos pensando lo genial que estaría volver a besarte bajo la lluvia.

Después de correr y correr, por fin había llegado a casa empapado como aquella vez. Me quité toda la ropa nada más llegar y, sin pensármelo, cogí mi pijama metiéndome en la ducha para evitar un resfriado. El agua se sentía incluso más caliente después de haber sentido la lluvia fría recorriéndote todo el cuerpo, aunque, nunca podría sentirse tan divertido como aquella vez que ambos corrimos bajo la lluvia, creo, que es una de las pocas veces en las que he reído tanto que hasta mi barriga dolía.

Creo, que si volviera a tener la oportunidad de realizar algo así contigo, volvería a hacerlo, ¿te apuntarías?


✩ Hola pequeñxs!! ¿Cómo están? Espero que bien. ¿Quién no ha soñado con esas escenas, ah? Sé que es muy cliché, demasiado diría yo pero, nunca he escrito alguna escena así y me apetecía mucho ya que, Haneul es una gran admirante de la lluvia, lo veía realmente necesario además de que, imaginarme a Jungkook mojado por la lluvia resulta muy divino ¡Muchas gracias por leer enserio!

. Aquí dejo el capítulo desde la perspectiva de Haneul, amadlo también.

. Recuerdo que la es el símbolo de Haneul así no habrá pérdida con los capítulos y que el de nuestro Jungkook es ☆.

¡Nos vemos en el próximo capítulo bebus!♡

LOS TEASER ME TIENEN MUERTA OSEA HELLO, NECESITO QUE SEA DOMINGO YA Y FANGIRLEAR.

Remember Her ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora