✩ 09

139 18 4
                                    

Febrero, 2021.

Me encontraba en uno de esos días en los que nada me apetecía hacer. Llevaba toda la semana ensayando sin descanso y quería descansar la voz ya que era mi principal herramienta para la actuación por lo que, tuve que renunciar a salir con mis amigos para pasarlo bien. No me apetecía jugar a la consola o estar en el ordenador porque, realmente me dolía la cabeza y me sentía algo extraño por lo que, no era una gran opción lo de entretenerme con algo digital. Por lo que, la mejor opción era acostarme en la cama hasta que fuera la hora de la cena y Jimin llegara.

Comencé a observar cada una de las cosas que tenía en mi habitación llenando mi mente de recuerdos que, aunque allí nunca hubieran pasado, las fotos me llevaban hasta ellos; me trasladaba desde esa foto que tenía colgada en uno de mis cumpleaños cuando era pequeño hasta aquella foto en la que salíamos ambos justo delante de un árbol de Navidad lleno de luces bastante preciosas que iluminaban toda la zona de la ciudad. Sonreí al ver ese bonito cuadro que me habías dado como regalo unos días después de esa fecha.

¿Sabes una de las cosas que más echaba de menos y más dolorosas me parecían porque tú no estabas? Las Navidades, esas Navidades que pasábamos juntos, que desde siempre habíamos disfrutado y que jamás nos perdíamos. Era típico en nosotros salir vestidos de rojo —o cómo tú solías salir, con los suéteres que tu abuela tejía con temática navideña— al centro de la ciudad para admirar como cada una de las personas celebraba la Navidad. Después de eso, tomábamos un rico chocolate que hacía aquella cafetería en la que nos conocíamos junto a unas galletitas de jengibre que ellos también solían preparar.

Recuerdo justamente ese día, aquel día en el que verdaderamente la decoración de las calles y de la ciudad era realmente hermosa. Un gran árbol decoraba el centro de la plaza como todos los años pero, aquel, estaba decorado con un gran recorrido de luces de todos los colores además de unas grandes bolas rojas y doradas que le daban un aspecto navideño a la vez que colorido. A parte de eso, ese año decidieron poner un lugar en el que los niños pudieran hablar con Papá Noel y que este pudiera cederle a esos niños y a los más pobres lo que ellos deseaban junto a un abrazo y una bolsa de golosinas que les hacía muy felices. Todas las tiendas estaban decoradas con una gran iluminación un poco distinta a la de otros años.

—Vaya —comentaste impresionada observando el lugar pero, realmente era para estarlo. Los ojos te brillaban al verlo y, sentía, lo muy emocionada que estabas, al fin y al cabo, la Navidad era tu época preferida.

—Este año realmente es impresionante —añadí también sorprendido. Me miraste haciendo que yo también te mirara y nuestras miradas estuvieran conectadas.

—¿Será que Busan sabe lo mucho que la voy a echar de menos? ¡Busan te amo! —Exclamaste provocando que algunas personas de alrededor te miraran. Rodeé tu cuello con mi brazo alejándote del tumulto de gente.

—Tranquila Hannie...

—No seas amargado como ellos, hay que ponerle alegría a la vida, ¡y más cuándo es Navidad! —comentaste con una sonrisa de oreja a oreja realmente brillante. Te colocaste en frente de mí saltando como si fueras una pequeña niña emocionada—. ¿Y si vamos a hablar con Papá Noel? —Saltaste emocionada y no pude evitar sonreír tomándote por los hombros para evitar que saltaras. Parecías mi hija, y eso era realmente extraño.

—¿Para qué quieres ver a Papá Noel?

—¿Cómo que para qué? —Preguntaste con obviedad mientras colocabas tus brazos en jarras mirándome con intensidad—. Para decirle lo muy buena niña que he sido y los regalos que quiero —sonreí ante tu actitud, realmente amaba que actuaras como una niña pequeña porque sabías lo mucho que me gustaba que hicieras eso.

Remember Her ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora