Remember Her ↠ Jeon Jungkook

✩ 016

Febrero, 2021.

Me dejó totalmente sin palabras que mencionara eso una vez estaba apunto de irme, aceleraron mi corazón y me hicieron el hombre más feliz durante todo el día. Dejé la casa de los padres de mi querida Hannie sintiéndome extremadamente triste de hacerlo porque, necesitaba pasar más tiempo con ella, tenía mucha necesidad de ella que no podía satisfacer solo con unos pocos mimos. En poco tiempo llegué a la Universidad ya que no se encontraba muy lejos de la casa de sus padres —aunque si más lejos que mi piso ya que podía ir hasta caminando—, aparqué y me dispuse a ir hasta la clase. Sentía mucha felicidad pero, a la vez, un dolor enorme en el alma ante no poder estar con ella este tiempo y, realmente maldecía el hecho de tener la actuación.

El día estaba especialmente bonito, incluso parecía que el cielo de Busan se alegraba de ver de nuevo a Haneul, cosa que me hizo sentir realmente feliz; el sol brillante permanecía cediendo algo de luz y un poco de calor ante la fría mañana de febrero que se presentaba, los pájaros cantaban alegres y parecía que cada vez más, olía a polen indicando que pronto se acercaría la primavera.

—¡Jungkook-ah! —Exclamó Sonhyun pasando su brazo por mi cuello amistosamente. Sonreí ante ese gesto sin dejar de caminar.

—¿Cómo estás? —Pregunté con interés mientras avanzábamos. Él era de ese tipo de persona a la que le cogías mucho cariño y acababa siendo uno de tus mejores amigos.

—Bastante bien bro —bromeó sacándome una carcajada mientras apartaba el brazo y se colocaba bien la mochila que traía sobre sus hombros. Me miró por un instante—. Te noto animado, ¿será que estás emocionado de volver a madrugar y dejarte la voz?

Reí ante sus palabras. Entramos en el ascensor—. Joder, ¿cómo lo has sabido? —Bromeé con ironía. Él sonrió para después continuar la broma.

Hizo un ruido con la lengua—. Tengo contactos, Kook —sonreí para después mirarme al espejo y arreglar un poco mi pelo—. Ahora enserio, ¿pasó algo?

Sería mentira decir que realmente no me había alegrado con su vuelta, ¡hasta en la mirada se me notaba! Estaba más sonriente de lo usual, me brillaban los ojos y además sentía el cuerpo mucho más tranquilo de lo habitual, vibraba de la emoción incluso el corazón me latía con más intensidad, era como si me hubieran vuelto las ganas de vivir, un sentimiento que me estaba gustando demasiado como para ignorarlo. Sería mentira decir que Haneul no influía demasiado en mí.

—¿Te acuerdas que una vez te hablé de una chica llamada Kim Haneul?

—Unas mil ochenta y un veces pero sí —golpeé su brazo molesto, él se quejó y en parte me disculpé, la idea no era reventarle el brazo.

—Tanto no he hablado de ella... —comenté pensativo. "O al menos eso creía"

—No pero vamos, por tus canciones la conozco, por el significado de ellas y además, tienes muchísimas fotos con una chica, suponía que se trataba de esa tal Kim Haneul —aseguró haciéndome sentir algo aliviado. No me mal interpreten me encantaba hablar sobre ella pero tampoco quería parecer un obsesionado—. ¿Y qué pasó?

—Pues que después de casi cuatro años, ha vuelto a Seúl —le informé contagiándole la sonrisa. El ascensor interrumpió nuestra conversación indicándonos que habíamos llegado al piso.

—Tío me alegro un montón —golpeó cariñosamente mi espalda haciéndome sonreír. En realidad, le tenía muchísimo aprecio y me daba pena no pasar tanto tiempo juntos fuera de allí—. Es una persona muy importante, ¿verdad? —Asentí con la cabeza.

—Algún día te la presentaré.

—Me muero de ganas de conocerla —ambos nos dedicamos una sonrisa y entramos a aquella sala.