✩ incluso a kilómetros de ti, tu nombre venía a mi mente con cualquier cosa que veía o sentía. Estando a kilómetros sentía como nuestros corazones aún no se habían separado. Mi corazón jamás podría dejar de quererte.
⌜ punto de vista des...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Febrero, 2021.
Después de terminar los deliciosos sándwiches que habíamos cocinado como solíamos hacer tiempo atrás y ordenar toda la cocina, a la vez que recordaba todos esos momentos en los que limpiábamos juntos, decidimos que era buena idea salir a dar un paseo por Busan. Me aseguré de que todo estaba cerrado para después ponerme el suéter y cerrar la puerta detrás de mí con llave. Haneul mientras se había encargado de pulsar el botón del ascensor y esperar por mí. Sin dudarlo me coloqué a su lado y tomé su mano entrelazando los dedos con delicadeza, provocando que nuestras miradas se cruzaran, una pequeña sonrisa se encontraba dibujada sobre tus labios.
Me sentía afortunado de volver a tenerla conmigo y, por nada del mundo iba a dejarla escapar porque nunca podría soportar de nuevo estar tan lejos de ella. Debería de hacerle una reverencia de máximo respeto a Jimin solo por brindarme esta oportunidad de disfrutar todo el día conmigo mientras él se quedaba en casa de Tae porque, realmente, eso sí que era una buena amistad, les debía una grandiosa cena y una noche de bolos a modo de compensación.
Esperamos a que el ascensor bajara y salimos sin prisas de él—. Buenas noches señorito Jeon Jungkook y señorita Jeon, ¿van de paseo? —Preguntó con una sonrisa Hyunsook al verme dado de la mano con Haneul. Di un pequeño respingo de sorpresa al escuchar «señorita Jeon» provocando que mi corazón latiera con rapidez sintiendo el nerviosismo de Haneul a mi lado.
—Sí, ¿nos esperarás aquí?
—Claro —aseguró sin apartar la vista de Haneul y dedicarnos a ambos una gran sonrisa—. Espero que disfruten de la velada —zanjó guiñando el ojo.
Salimos del edificio admirando el atardecer que estaba a punto de producirse. Por un momento recordé que no tenía el coche —ya que, el único que teníamos era el de Jimin porque mi padre me lo pidió prestado en lo que arreglaban el suyo— cosa que nos dejaría sin llegar rápido al parque que tanto acostumbrábamos visitar donde se veía increíble el atardecer. Me apetecía muchísimo llevarla a ese lugar.
—Es una pena —comenté atrayendo su atención por un momento. La miré sonriendo de lado—, Jimin tiene mi coche y no podremos ir al parque —ella negó con la cabeza restándole importancia. Miraste al frente con una sonrisa en tus labios.
—Ya tenemos excusa para tener una cita —bromeó provocando que sonriera. Me hacía ilusión pensar que, casi, parecíamos una pareja que empezaba desde cero.
—¿Estás insinuando que nos estamos conociendo y necesitamos citas? —Pregunté haciéndome el dolido mientras Haneul añadía a mis palabras una carcajada. Apretó mi mano con fuerza.
—Podría ser, aunque querido Kookie, las parejas también tienen citas —respondió sin más dejándome sin palabras solo por utilizar mi apodo. Realmente, amaba que dijera eso y aún no me acostumbraba a oírlo de su voz de nuevo.
Aunque jamás había olvidado la voz de Haneul, ni cómo salía de ella mi nombre, aún no me acostumbraba a oírlo otra vez porque, de ella, todo salía de manera especial, no sabía que era lo que tenía pero, por lo menos a mí me parecía totalmente de otro mundo que ella lo dijeras. Además de que tenía un significado especial ya que ella había sido la primera en decirme ese apodo que le pegó a toda la gente que me rodeaba.
