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Marzo 2021.

Jimin tomó su último bolso.

—Volveré el lunes por la tarde, no hagas travesuras ni destroces la casa —me recordó y no dudé en rodar los ojos—. Puedes avisar a Haneul para que se quede contigo, ya sabes a mi no me importa.

—Vale, lo haré —le aseguré caminando con él hasta la puerta—. No beban mucho —bromeé burlándome de él.

—Ni siquiera sé si lo pasaré bien pero, todo sea por Haeri —se encogió de hombros y me abrazó con esa familiaridad que tanto me gustaba. Tomó entonces su maleta y se despidió con la mano.

Una vez salió por la puerta tomé mi móvil en busca de avisar a mi novia.

Jimin pasaría el fin de semana en Incheon, ciudad natal de Haeri, donde la acompañaría para asistir un compromiso familiar. No es que a Jimin le hiciera ilusión en sí pero, debía de ir ya que su novia se lo había pedido. Por lo cual, era mi momento de disfrutar todo un fin de semana completo con mi novia, solos, en el mismo piso, sin nadie que molestara nuestro momento. Estaba emocionado solo de pensarlo, hacía muchísimo tiempo que no estábamos así.

Le marqué y no tardó en responder.

—Mi amor precioso —canturreó nada más atender la llamada. Sonreí sin poder dudarlo.

—Hola, Hannie.

—¿Pasó algo? —Preguntó preocupada. Pude notar como estaba en la calle por el sonido del viento que traspasaba la línea.

—Jimin se va de fin de semana a Incheon para un compromiso familiar de Haeri, no pensarás dejar a tu novio solo, ¿verdad? —Pregunté apenado para convencerla. Ella rió a través de la línea.

—Justo iba a decirte que si podía quedarme contigo, el hermano de Youngmi está enfermo y le he dicho que lo trajera a casa para que pudiera cuidar de él y, como buena madre me ha pedido que me vaya contigo para que no me enferme —sonreí emocionado ante mi sueño hecho realidad.

—¡Entonces perfecto! —Exclamé sin esconder mi emoción.

—¿Tienes ganas de estar conmigo?

—Claro, ¿sabes lo que es tener ese tiempo a solas? Hace muchísimo que no nos pasa, y quiero hacer todas esas cosas que hacíamos cuando nuestros padres nos dejaban pasar el finde juntos.

—Yo igual, Kookie —añadió. Podía notar la emoción también en su voz—. Y tienes razón, ahora incluso viviendo con personas que nos permiten vernos, es imposible hacerlo. Además, estos días han sido tan estresantes para ambos que deseo estar contigo.

—Pues entonces coge ropa en casa y si quieres voy a buscarte, tengo que salir a comprar algo. Iré caminando, no tengo coche.

—¿Hasta cuando puedo quedarme?

—Hasta el lunes.

—Perfecto —zanjó. Escuché de fondo el sonido de las llaves—. Estoy llegando justamente a mi piso ahora, voy a hacer una pequeña maleta, si quieres quedamos a mitad de camino en el supermercado y así compramos algo para estos días.

—Vale, me parece genial —miré el reloj de mi móvil—. Me visto y salgo, estaré ahí en unos minutos.

—Vale, cielo, ahora nos vemos.

—Ahora nos vemos —le dije con cariño antes de cortar la llamada.

No iba a mentir, tenía que comprar algo que era urgente para hacer mucho más especial el encuentro. Ya no me quedaban, y no me la iba a jugar teniendo tantos días para estar los dos solos. Teníamos que aprovechar el momento. Tomé las llaves de casa, me puse una suéter de deporte y guardé el móvil en uno de los bolsillos para encaminarme al super, cerca de él había una farmacia, donde podría comprar mi propósito inicial. En unos minutos llegué y recibí una llamada.

Remember Her ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora