Último recuerdo (IV)

151 20 2
                                    



Lo admito, no soy tan valiente como pensaba para hacerlo con los ojos abiertos, pero si que soy lo suficiente valiente para hacerlo de todas formas.

Sigo sin soltar la barra de metal. Soy consiente de que mientras la sostenga no caeré, no pereceré en el vacío.

Vamos, suéltala, tú puedes Ali, tú puedes.

Son las últimas palabras de ánimo que me digo a mi misma... y funciona, suelto la mano y, mientras siento como, aún con los pies en la cornisa, mi cuerpo empieza a caer hacia delante mi mente se revoluciona como no lo había hecho hasta ahora.

Está buscando algo... ¿pero el qué?

AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora