Para siempre, no es para todos.

9.1K 778 12
                                    

El día siguiente era uno de mis favoritos; jueves. No había muchas personas, así que mi hora de comer se alargaba por unos cuarenta minutos. Elena estaba feliz porque casi era su aniversario con Theodore, y las dos estábamos emocionadas y nerviosas, porque yo era quien ayudaba con todos los preparativos de la fiesta. Estoy feliz por los dos, y me da mucha tranquilidad que no se hayan peleado durante casi una semana entera. Vean, es que los dos son unas personas increíbles con caracteres de mierda, muy difícil de soportar, pero fácil de querer. Elena es una amiga increíble y Theo es el chico más divertidamente gruñón que conozco.

Llegue a las ocho de la mañana, y Lena ya estaba acomodando las flores y hablando con alguien por el teléfono al mismo tiempo. Parecía que estaba a punto de dar salto de tanta emoción, y al verme entrar corrió para darme un abrazo.

- ¿Qué pasa?

- Nicky se graduó de la Universidad.

- ¡En hora buena! Felicítala de mi parte.

Nicky es la hermanastra de Lena, y la única de toda la familia con cual ella se lleva. Nunca en toda mi vida la había visto en persona, pero por cómo me la describió mi amiga, me la imagino como una chica muy guapa, inteligente pero ingenua. Igual me conto que el primer novio de Elena la había engañado con Nick, y que hubo una larga época en cuales se odiaban, porque Lena la consideraba estúpida y Nicky pensaba que ella era una esnob. Con el tiempo, se dieron cuenta de que las dos estaban equivocadas y ahora se llevan mejor que casi todas las hermanas que conozco. Se unieron mucho más el año pasado, cuando Lena fue la única quien apoyo a Nicky con terminar una carrera, y hasta le ayudo con los exámenes y con encontrar un lugar en donde se podía quedar un tiempo.

Elena se metió al baño y comenzó su animada conversación ahí. No le gustaba hablar en público y hacia todo posible para evitar eso. Yo igual me subí a mi oficina, que estaba en el segundo piso, y al entrar encontré unas cien rosas en mi mesa, con una cartita adentro.

"Son iguales a las rosas que tire por la ventana esa noche."

¿Las rosas? ¡Las rosas que tiro por la ventana! Cameron... ¿Cómo es que aún se acuerda de eso? Oficialmente es el regalo más lindo y significante que me han dado.

Agarre las rosas con las dos manos, y los bajo al piso con mucho cuidado, para que no se caigan o que el agua se derrame. Pase viendo esas malditas rosas por veinte minutos seguidos.

***

Mi dia en el trabajo se termina a las seis, pero yo salgo a las siete. Hay muchas cosas que hacer antes se cerrar el lugar que te pertenece, por eso cuando bajé al primer piso, y vi que todos mis deberes ya estaban hechos me sorprendí demasiado, sabiendo perfectamente que Elena no podía ser la que me ayudo.

- Hola, nena.

Sobresalte, me di la vuelta y me golpee con el pecho de Cameron. Levante la cabeza y creí haber visto a un ángel vestido en un traje carísimo. Estaba tan guapo, que parecía irreal.

- H... hola. ¿Qué haces aquí?

- Vamos a comer a un restaurante.

- Pero... ¡no! No estoy vestida para ir a un restaurante.

- Estas hermosa – susurro en mi oído, y me agarro de la mano.

Salimos de la tienda, y me tarde más tiempo de lo normal cerrando la puerta por la nerviosidad que siento, y sentiré por las próximas horas. Era como un sueño tener una cita con Cameron... esperen...

- ¿Esto es una cita?

- Puedes considerarlo como a ti te gusta, nena.

Y después de que me regale esa sonrisa, todos mis miedos se fueron para el segundo plano. 




Ya sé que el capítulo no fue demasiado largo, pero mi inspiración pudo llegar hasta aquí. ¡Los quiero, chicos! No olviden votar y comentar.


Legalmente suya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora