Los viernes son los días más aburridos de la semana. La mayoría sale temprano de su trabajo para regresar con sus familiares o poder salir a una fiesta el fin de semana. Todos están muy emocionados, excepto yo. Cada viernes, sábado y domingo, me quedo en mi casa, mayormente para ver las series nuevas en Netflix y comer mucha comida chatarra, para luego quejarme de lo gorda que me veo. A veces, muy pocas veces, Elena me invita a su casa o a algún antro. Casi siempre la rechazo, y últimamente ella ya dejo de intentar sacarme de mi casa.
Este viernes en específico fue horroroso. Solo pudimos vender una tarjeta de cumpleaños y un pequeño ramo de flores. Elena se fue antes de que acabe su turno (como todas las personas normales), mientras que yo me quede esperando que alguien se digne a venir.
Mi celular comenzó a sonar con una vieja canción de Christina Aguilera. Vi la pantalla y decía que era un número desconocido, y sin pensarlo doble respondí, suponiendo que era Cameron.
- ¡Hola, mi tortolita!
Como de equivocada estaba.
- Mama...
Mi madre era la persona a cuál menos tenia aprecio. Ella lo sabía, y trataba de hacer cualquier cosa para corregirlo; pero sigue sin conseguir resultados. Bárbara Christie (Christie, es su primer apellido, por el primer esposo que tuvo. Yo traigo uno diferente, y ahora que se volvió a casar, tiene que cambiarlo de nuevo). Bárbara es una mujer llena de energía a sus 65 años y con miles de joyerías encima de ella. Creo que hizo más de cinco operaciones faciales y teóricamente tengo otros dos hermanastros por parte de ella.
En sí, mi madre es muy amable y cariñosa, pero a veces su forma de tratar mejorar las cosas en nuestra relación... es demasiado hartarte para mí. Aparte los temas de nuestras conversaciones siempre se reducen a ella o a mi vida amorosa... cual no existe.
- ¡Amy Leanete Steel!
Detestaba mi segundo nombre y el apellido. Honestamente, mi primer nombre tampoco era el mejor de todos, pero al menos sonaba humilde, era fácil de aprender y escribir. A comparación con todos mis anteriores compañeros de la Universidad; cada seis de diez, tenían un nombre exageradamente largo, sin incluir sus apellidos. Pero mi madre, insistía en llamarme Leanete.
- Ana Bárbara Christie, ¿para qué me llamas?
- Quería revisar como estabas.
- Estoy muy bien mama, gracias. – las dos nos quedamos calladas. Ella esperaba que yo le pregunte sobre sus cosas, pero no iba a hacerlo.
- Yo igual estoy muy bien, Leanete. Gracias por preguntar, por cierto.
- De nada – respondí sarcásticamente.
- Este fin de semana estaré en Seattle, y quisiera verte, Amy Leanete.
Literalmente no puede decir mi primer nombre, sin pronunciar el segundo. ¡Ugh!
- ¿Con que propósito?
- No hables conmigo como si fuera uno de tus clientes, Leanete. Soy tu madre, y solo quiero pasar tiempo contigo. Aparte puedes llevar a alguna de tus amigas o amigos.
Aun no saco el tema de mis "novios". Hemos progresado de un punto muerto.
- Esta bien. Puedes llamarme y ya no podremos de acuerdo.
- ¿Puede ser hoy? ¿A las ocho?
¿Esta mujer perdió su cabeza acaso? Hace unos segundos me dijo que va a venir el fin de semana. ¡Aun no es fin de semana! ¡Es viernes, maldita sea!
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Legalmente suya.
RomansaCuando estas enamorado, pueden pasar muchas cosas. Pero existen tres opciones, que suceden casi siempre. A) tu sentimientos se convierten en el amor platonico, B) aveces, si eres guapa , la persona comparte los mismos sentimientos, hacen una familia...