Y cuando sonríes, todo el mundo se detiene para verte.

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Cameron; seis años antes.

No podía entender que era lo que Amy veía en ese estúpido chico, quien la abrazaba con cariño por sus hombros, mientras que le decía algo que la hizo reír y sonrojarse del tono muy parecido a la playera que llevaba puesta. ¿Qué era lo que tenía el? ¿Qué era lo que le veía? No era el chico más guapo de la universidad, ni tampoco sacaba las mejores notas. Sus bromas a veces eran difíciles de captar y se ponía extremadamente nervioso cuando Steven y yo nos acercábamos a él.

La fiesta estaba a punto de empezar, pero Amy no podía esperar hasta que las luces se apaguen para presumir por todos los rencores del cuarto lo mucho que adora a su novio. Eso me ponía de nervios, y en vez de ayudar a decorar la enorme casa de Celeste – la novia de mi mejor amigo – estaba vigilando cada paso que Dave daba hacia la dirección de Amy.

Sé que es algo enfermizo que llevo enamorado de la misma chica por tantos años, y que aún no he hecho nada para que sea mía... pero nosotros, los chicos, podemos llegar a ser muy inseguros cuando los sentimientos por otra persona llegan a tal punto en el cual ni siquiera uno mismo puede explicarlo. Y cuando conoces a la persona perfecta para ti, borras por completo la palabra seguridad de tu vocabulario y la cambias por inestabilidad emocional, celos y muchas, enserio muchas preguntas.

Las mujeres son lo máximo y muchas de ellas no se dan cuenta de aquello; porque con un solo gesto puedes hacerte desear no haber nacido nunca en un instante y al siguiente hacer que te arrojes a sus pies. Amy tenia tanto poder sobre mí, que podía irme al otro lado del mundo, con tal de no perderla de mi lado. No entiendo cómo es que no logra ver que mis ojos no logran ver nada más que no sea ella y que mi respiración se acelera cada vez que escucho sus pasos acercándose a mí.

Como ahora.

Venia riéndose, despreocupada de la vida, con el cabello peinado en una trenza hecha muy cuidadosamente – supongo que fue el trabajo de Celeste, ya que Amy no soporta su cabello y cualquier cosa que tenga que ver con aquello – con cinco vasos rojos en la mano derecha y platos de plástico en la izquierda. Llevaba uno de sus jeans demasiado rotoso para parecer una prenda de ropa y la playera más holgada que tenía en su closet. Y, aun así, con el aspecto tan desarreglado, lograba conseguir ganarse el puesto de la chica más preciosa de la universidad.

Les digo que las mujeres son lo máximo y ni tienen que esforzarse para lograrlo.

Las personas ya comenzaban a llenar la casa, la música subía de volumen y en unos veinte minutos solo se escuchaban gritos, patadas en el piso y muchas risas. Perdí a Amy de vista, así que me fui a sentarme al sofá que siempre usábamos al organizar una fiesta, ya que estaba demasiado roto para preocuparse por él. Quería estar lo más alejado de todos posible, ya que solamente vine porque Amy me lo había pedido, pero obviamente el universo tuvo otros planes para mí, cuando Steve se sentó a mi lado y comenzó a hablarme de cuanto amo a su preciosa y apreciada novia. Cuando se dio cuenta de que no le estaba prestando para nada de atención, chasqueo los dedos tres veces enfrente de mis ojos y me grito algo en el oído.

- ¿Qué demonios, Cameron? ¿Por qué no estas besuqueándote con alguna chica en un cuarto oscuro?

- No tengo ganas.

- ¿No será porque a la única que quieres besar, ya tiene la boca puesta sobre la de otro chico?

- Cállate – le solté, entre diente – No tienes idea de lo que estás hablando.

- Oh, créeme querido amigo. Yo, de toda esa gente – rodeo el salón con su dedo índice – Conozco tu estado sentimental mejor que tú mismo. Y entiendo que te arrepientes por no arriesgártela con Amy, pero no puedes pasarte la vida llorando por ella.

- Soy un idiota.

- Lo eres. Y lo único que puedes hacer es esperar hasta que Dave termine con Amy, para llegar y ser su príncipe azul de nuevo.

- ¿Qué quieres decir de nuevo? – pregunte, volteando la cabeza hacia su dirección.

- De nuevo quiere decir que ella ha estado enamorada de ti por mucho tiempo, Cameron. Nunca les dijimos nada porque pensábamos que lo podían solucionar ustedes. Claramente esa no fue lo que paso, y ahora tu estas sentado aquí, y ella parada con un chico que la aprecia...

- ¡Yo la aprecio! – chille.

- Y al cual no le da miedo demostrarlo, gracias por dejarme terminar.

Me quede callado por un largo rato y cuando ya quería decir algo, Steven desapareció entre toda la multitud. Estaba a punto de dar las once y la mayoría ya estaban borrachos a mas no poder. Seguía sin saber nada de Amy, y al ver tanta gente divirtiéndose, olvidándose de sus problemas a menos por una noche, agarre un vaso de plástico y lo llene de la más fuerte que tenía Celeste en su casa.

***

Una hora, dos, tres yo continuaba viviendo sin parar y no pensaba hacerlo hasta caer a mi cama y despertarme por un dolor insoportable al día siguiente. Muchos ya se estaban retirando a su casa y la cosa se estaba convirtiéndose en una reunión más privada, con gente más cercana. Me tire de nuevo al sofá con todas mis fuerzas y me aparte en seguida al escuchar un gruñido fuerte que provenía debajo de mí. Dave estaba intentando dormir y por un segundo me alegre de decidir saltar sobre esa cosa que estaba por romperse. Él se sentó y comenzó a gemir, tocándose la cabeza.

- ¿Qué pasa? – pregunte, aunque no me importaba mucho.

- Estoy harto de Amy y de sus estupideces. No sé de donde saco que estábamos en una relación. Lo único que yo quería era divertirme un rato, pero esa chica es más mojigata que una monja.

Me quede de piedra, sin saber exactamente que hacer, decir o cómo actuar. Puedo jurar que por segundos se me olvido como parpadear. Ese idiota lleva meses enamorando a mi Dulce Amy, solamente porque quería meterse en su cama y pasarla bien por una noche.

En seguida recordé las palabras de Steven de que debería esperar a que Dave le rompa el corazón para poder estar con ella en sus momentos difíciles. Me quede pensando en la idea por unos minutos y aunque la idea me estaba volviendo loco, porque entendía que esa, probablemente sea mi única oportunidad para estar con la chica que amo hasta los huesos, había muchos riesgos.

Riesgos que yo debería haber tomado por Amy desde hace mucho tiempo.

Además, mi intención no es mala.

¿Cierto?

- ¿Qué ha sucedido exactamente?

- Me dijo que estaba enamorada de mi... ¡Esta loca! Llevamos conociéndonos unos cuatro meses y ella ya me quiere llevar arrastrar hasta el altar.

Como quisiera yo estar en el lugar de Dave para escuchar esas cuatro palabras que he deseado desde siempre.

- Rompe con ella. Y sabes que entre más esperes, más se alocan.

- Tú la conoces bien, Cameron. ¿Crees que será de esas ex locas, que no te dejan tener una vida?

- Oh, ya lo creo. Amy es todo o nada. Deberias dejarla rapido, y sin aceptar un no como respuesta. Dale a entender que tu, solamente la querias para una cosa. 

- ¿De que estas hablando, exactamente?

De la nada, el novio que Amy tanta anhelaba se convertio en un ser humano asqueroso, que seria capaz de hacer cualquier cosa, con tan solo lastimarla a ella para no salir herido el. 

Yo no entendia como es que yo, me estaba pareciendo tanto a el en ese preciso momento. 

- Sexo. Haz que pierda su virginidad contigo... y terminala, justo despues. 

Legalmente suya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora