El Desfile

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Cuando todo estaba en orden, fui en busca de el jefe de planta para que diera la orden de la apertura de puertas...¡¡El jefe de planta!!
¡¡No tenemos jefe de planta!!

¡¡Jorge se ha ido y no tenemos jefe de planta!!

¡¡NOOOO!!

Me empezó a faltar el aire, esto con María no hubiera pasado y ahora era responsabilidad mía...

Corrí en busca de Jonás, cuanto mas tiempo pasara las consecuencias serían peores.

L- ¡¡Jonás!! ¡¡Jonás!!

J- Ni grites, ¿que pasa? ¿Es María? ¿Esta peor?

L- ¿Qué? No, no es eso, tranquilo.

J- ¿Entonces? Tengo prisa, dejate de rodeos.

L- ¿Recuerdas que Jorge se ha ido? Pues María no lo reemplazó antes de irse y a mi se me ha olvidado por completo...

J- ¿¿QUEE??

L- Pues que Jorge se ha ido y estamos sin...

J- ¡Ya te he oido! ¡Estamos sin jefe de planta! ¿Como es posible un dia como hoy?

L- ¡No grites! ¿O quieres que se entere todo el mundo? Lo siento mucho Jonás de verdad...

J- ¡Basta de lamentaciones! Ahora mismo no sirven de mucho, María se encargará de ti cuando regrese, pero por ahora... Vete a buscar a Miguel, supongo que algo habrá aprendido de su hermano y podrá encargarse de esto, ordenele que comunique la apertura de puertas y que se encargue de conducir a los invitados a sus respectivos asientos ¿Entendido?

L- Entendido -me doy la vuelta y camino hacia el ascensor pero me detengo y digo- Por cierto, una colección maravillosa.

El asintió y continue mi camino para cumplir la orden que acababa de recibir.




Diario de Ana RiveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora