Despedidas

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Puntada, puntada, entrar a matar con la aguja zis, zas, zus, puntada invisible. Mi maestro y amigo Jonas Infantes, infalible en las puntadas invisibles me ha dado la oportunidad de aprender de el y no pienso fallar, no ahora, en mi último vestido para las Galerías Velvet.

Ma- ¿De verdad....te vas...a ir?

L- Si, ayer hice el mayor ridículo de toda mi vida.

P- Pero no te preocupes, si seguro que no se acuerda ya nadie.

L- ¡¡Pero Alberto si!! ¡¡Y yo también!!

Ma- Bueno tranquila, siéntate un rato que vas a arruinar este traje... Paula, ¿puedes acabarlo tu?

P- ¡Claro! Laura siéntate, luego te acompañamos a hacer las maletas y te llevamos a la estación.

L- Gracias chicas pero... he quedado con mis padres para... ya sabeis... despedirme y que me ayuden y debo acabar yo misma el modelo o Jonas me matará.

Ma- De Jonas me encargo yo y lo otro... Suerte.

L- Gracias a las dos. Os quiero mucho... no os olvidaré ¡prometido! -me dan un beso y me dirijo a mi casa, donde me esperan mis padres, va a ser extraño vivir lejos de ellos por primera vez en mi vida, nunca es fácil abandonar el nido... pero hay veces que una hace lo que tiene que hacer y no hay marcha atrás ¿o si? Bueno en cualquier caso debo centrarme en esta ultima vez, la ultima vez que vea a mis padres... ¿quien sabe? quizá en mucho tiempo... dado que a la estación me acompañaran las chicas.

Una vez allí mi madre me anuncia que Papá llegará luego por una avería en su coche y me ayuda al hacer las maletas, no tengo gran cosa así que no me cuesta mucho empaquetarlo todo en una maleta grande y un neceser de mano.

De repente, no se como ni cuando me veo en los brazos de mi madre llorando profundamente y diciéndole repetidamente
"te echare de menos mamá, perdoname". Ella no decía nada, solo acariciaba mi espalda y mi pelo dorado como el suyo, nos parecíamos bastante...

Mi padre llego en ese momento alarmado por mi llanto y nos abrazo con fuerza, no tenía tanta relación con el como con mi madre, pero le quería como a un tesoro así que le devolví un abrazo.

En pocos minutos esa escena se volvió una bolita de cabezas y brazos de la que sólo salían llantos.

Me despegue de ellos con el propósito de que no sufrieran y pedi un taxi a la estación donde mis amigos me despedirían...

Les vi a lo lejos.

Papá rodeaba a mamá por la cintura mientras ella saludaba.

Sólo pude fijarme en una cosa más... ambos lloraban.

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Perdonad la espera pero estoy en exámenes finales y tengo mucho que estudiar😟

Espero que lo entiendan.

¡Ánimo Laura!

Pd: Muy buena idea la de LauraLapeaHerraiz sobre la decision de Alberto, este capítulo dedicado al ti!!💙

Diario de Ana RiveraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora