Sonic's Past

695 87 35
                                    


Apretaba sus puños con fuerza, y de vez en cuando un grito de dolor era exclamado, pero hacía su mejor esfuerzo para que eso no pasara. La consciencia iba y venía, y el frío se sentía tan intenso como si la misma nieve la rodeara. De repente, se detuvo. Percival entreabrió sus ojos para ver con cierta distorsión la imagen del zorrito, quien no podía darle la cara, pero que de igual manera yacía cubierto de sangre... su sangre. –Es suficiente Tails, necesito que termines los preparativos de la boda– ordenó el príncipe, quien con una copa de vino se deleitaba de su sufrimiento. Percival cerró sus ojos y escuchó los pasos del zorro alejarse, a penas si yacía consciente de su entorno, había perdido mucha sangre como para estar en sus cincos sentidos. Oyó lo que asumió era un "enseguida su majestad" o algo parecido a eso y luego el rechinar de una puerta abrirse, lo cual la hizo despertar nuevamente para ver su única salida, ser cerrada ante sus ojos. Percival buscó con la mirada al erizo verde, quien parecía dispuesto en salir también, pero no sin antes terminar su botella de vino.

–¿Por qué te casas?– alcanzó a preguntar Percival con sus pocas fuerzas.

–¿Uh?– exclamó el erizo verde para luego sonreírle confiado –Porque soy un príncipe, y un príncipe no puede reinar.

–Eso...– habló con dificultad –¿Eso qué tiene que ver con...

–¿Amelia?- completó Scourge –Para ella poder ser reina o bien yo rey, debemos de casarnos con alguien de sangre real, así funcionan las cosas. Tú deberías de saberlo.

–Nadie más quiere el trono– murmuró Percival con esfuerzo –Deja a la princesa en paz... no es una amenaza.

–Tonta criatura inferior– habló con desdén –El título se quita por la fuerza o se gana por matrimonio, y para poder tener los poderes ilimitados que alguna vez tuvo Shade the Ecchidna, necesito que la Master Emerald reconozca ese título en mí.

–¿La... Master Emerald?– repitió en un inmenso esfuerzo para no caer dormida.

–La mayor fuente de energía en el planeta, y es madre de las esmeraldas caos.

–¿Esa cosa controla la maldición?

–Tsk, por ahora– sonrió –Una vez Amelia diga "sí acepto" y muera, yo controlare a su totalidad a la esmeralda y a su vez cada maldición de cada castillo de cada reino.

Percival se sintió horrorizada al escuchar eso. Todo era peor de lo que ella pensaba, necesitaba escapar, necesitaba decirle a la princesa lo que estaba pasando y evitar que se consumara aquel matrimonio, porque no sería únicamente la Princesa Amelia la que estaría en grave peligro, sino todos los habitantes del reino; tenían que detenerlo.

–Es hora de irme– habló Scourge para dar media vuelta –Tengo a una princesa que muere por verme...

0-0-0-0-0

Sonic la sujetó con fuerza entre sus brazos y las lágrimas traicioneras empezaron a brotar de sus ojos; no podía ser, él quería salvarla, él tenía que salvarla. –Todo estará bien Sonic– la escuchó susurrar en su oído –Muy pronto todo acabara–. Su abrazo se intensificó al igual que sus lágrimas, las cuales olvidó ocultar.

–No lo permitiré– musitó él entre sollozos –Yo te salvaré...

–Pero Sonic...

–¡Si debo de quitar cada ladrillo de este castillo para evitar que te cases con él lo haré!– juró para soltarla y verla con una mirada cristalina –Porque... yo también te amo.

Amelia se soltó a llorar y así lanzarse hacía sus brazos abrazándolo con fuerza; todo parecía ser tan injusto, ¿por qué no podía quedarse con él?, ¿Por qué tenía el destino ser tan cruel y separarlos? –Cásate conmigo– esa pregunta pareció detener el fluir de sus lágrimas, para así abrir sus ojos con sorpresa al escuchar esa proposición. Amelia subió su mirada lentamente para ver al erizo azul a los ojos, los cuales estaban tan serenos y tranquilos, que le daban a entender que aquello no había sido una alucinación de su parte.

A Cursed RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora