Missing

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El sonido de algo pesado ser arrastrado parecía sacarlo de su sueño placido haciéndolo abrir los ojos con pesadez. Silver se sentó sobre su cama para restregar sus ojos y despabilarse del pesado sueño al que se había sumergido. Dirigió por inercia su mirada a la cama vacía que yacía a su par; con o sin Sonic él había tenido que terminar de buscar en el lado norte y había sido una tarea extenuante. Antes de regresar a su habitación a descansar, Silver había pasado a ver a su amigo que parecía haber caído en un profundo sueño desde que había regresado de su viaje con la princesa. Suspiró pesadamente pues aún se preocupaba por él, pero el sonido incesante de algo al ser arrastrado captó su atención nuevamente y recordó que eso era lo que lo había despertado en primer lugar.

Silver se puso en pie según como el sonido parecía hacerse más fuerte; caminó a la puerta para abrir la misma y sacar la cabeza por el lúgubre pasillo sin poder visualizar nada, sin embargo, escuchaba el arrastrar muy cerca de él –¿Hola?– dijo a la oscuridad sin respuesta, mientras eso se acercaba a él. Entró de nuevo a la habitación para buscar con la mirada la vela con la que caminaba de noche por los interiores del castillo y encenderla. Salió nuevamente con aquella vela encendida, con la cual apenas lograba alumbrar lo suficiente, y al hacerlo el sonido cesó de golpe.

–¿Hola?– preguntó para mover la vela a diferentes direcciones en el corredor y no ver nada fuera de lo normal –¿Hay alguien ahí?– dijo para empezar a caminar por el pasillo.

La luz...– escuchó un susurró distante.

–¿Eh?– exclamó deteniendo su marcha.

Apaga la luz...

–La luz...

–Apaga la luz...

Sintió un escalofrío recorrer su espalda pues lo que le había parecido un susurro distante se había multiplicado en varios por todo su alrededor. Vio con desconfianza a su alrededor y de nuevo movió aquella vela para intentar vislumbrar algo.

Apaga la Luz Silver...– escuchó decir. Sintió como el miedo empezó a recorrerlo, pues una cosa era tener que lidiar con armaduras que cobraban vida y otra muy diferente con fantasmas que sabían su nombre.

Caminó de retroceso lentamente para dirigirse nuevamente a su habitación; no sabía cómo manejar esa situación, pero seguramente pensaría mejor en su habitación que en aquel lúgubre pasillo. Silver siguió su retroceso cuando escuchó como una puerta se somataba a sus espaldas y el retumbar del azote invadía el corredor; dio media vuelta a prisa para ver la puerta de su habitación cerrada, corrió hacia ésta e intentó abrirla con desesperación, sin éxito alguno, y entonces recordó las palabras de su amigo: –"Me quede encerrado en una de las habitaciones, intente abrir la puerta pero me fue imposible"–. Era lo mismo, igual cuando la armadura los había atacado, la puerta se cerró por dentro sin darles la posibilidad de huir del vestíbulo; entonces eso significaba que aquel ente era quien lo llamaba en la oscuridad. 

Movió de nuevo la vela a los lados para escuchar pequeñas risas, burlándose de su obvio pánico.

–La luz Silver...

–Apaga la luz

–No nos gusta la luz

–Apaga la luz...

Silver tragó pesado, pero eso significaba una cosa, mientras tuviera la vela encendida estaría a salvo. 

Decidió ir a la planta baja en busca de un candelabro o algo que pudiera iluminar más que con esa tenue candela. Caminó con prisa por el pasillo pues correr significaría apagar su única fuente de luz. Caminó y caminó entre habitaciones y retratos, pero sin llegar a las escaleras; el pasillo parecía tener kilómetros y kilómetros de alfombra pues no llegaba a ningún lado.

A Cursed RoseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora