Capítulo N° 6 - Paranoia

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Así fue que nos la pasamos un rato más charlando e intentando sacar teorías sobre el lugar sin tener éxito. Nos despedimos de Charlie que volvía a su casa y nos propusimos irnos a dormir temprano. Me levanté del sillón y me dirigí a mi cuarto, me sentía exhausta. Cuando subí el primer escalón de la escalera, sentí que alguien me tomaba de la cintura, volví la vista atrás y vi a Alex. Me tironeó y me besó...

- ¡ELENA! ¡Despierta de una vez! - Escuché un fuerte grito que hizo que me levantara de un salto - ¿Acaso eres sorda? Estoy hace un buen rato llamándote.

- ¿Al... Alex? Disculpa... tuve... tuve un... tuve una pesadilla - miré a mis costados desconcertada sin comprender muy bien en qué momento me había dormido. Me froté los ojos para despertarme y me estiré en el sillón- ¿Dormí mucho? ¿Dónde está Charlie?

- Se fue hace un rato, quería traer a sus amigos de la banda pero te vimos tan dormida que no quiso venir a molestar... Dijo que son un poco... inquietos.

-Oh... disculpa yo... No entiendo cómo es que me dormí - dije sorprendida reincorporándome en el sillón - De verdad, perdona...

Me levanté y me dirigí hacia las escaleras pero antes de subir el primer escalón miré hacia atrás. No había logrado asimilar aún aquel inesperado beso de Alex en mi sueño y tampoco quería pensarlo demasiado. "Bien no hay muros en la costa" pensé, "La zona está despejada" Apenas levanté el pie oí la voz de Alex acercarse.

- ¡Ni se te ocurra! - grité sin voltear a mirarlo. Un paso más y ya me veía entre sus brazos dándome un asqueroso beso.

- ¿Qué? ¿De qué hablas estúpida? Solo iba a preguntarte que querías de cenar... ¡ahora jodete por tonta! -Alex dio media vuelta y se fue enojado.

Me sentí mal por ser tan desconfiada. No comprendía del todo porqué tenia a veces ese tipo de reacciones con él. Quizás por temor a las muestras de cariño de su parte, en realidad, le huyo a las muestras de cariño de quien sea.
Sin embargo, no era la primera vez que ocurría algo así y me preocupaba que algún día verdaderamente se enoje conmigo y no me hablara nunca más.

Nuevamente volteé para continuar subiendo las escaleras y llegar al segundo piso. Me abracé a mi misma al llegar y percibir que hacía un frío espectral en el ambiente. ¡El pasillo estaba helado! "¡Qué frío!" Dije en voz alta.

Una voz casi robótica de procedencia desconocida hizo que diera un salto del susto al oír "CALEFACCIÓN ACTIVADA" y de inmediato comenzó a calentarse el ambiente. "No, esto no puede ser cierto" pensé mientras continuaba caminando, llegué a mi cuarto y antes de entrar la luz se encendió sin siquiera haber presionado un botón. Me recosté sobre la cama, cerré los ojos y comencé a tararear una canción para no pensar demasiado en todo lo que estaba ocurriendo.

De repente montones de imágenes se pasaron por mi cabeza. Mi infancia con Alex, nuestra adolescencia, etc. Todas esas cosas que, en resumen, si no lo ves desde mi punto de vista pensarías que yo y Alex estamos hechos para estar juntos. Mientras cantaba, se me apartó la imagen del sueño y me vino de pronto a la mente el recuerdo de la escena de esta mañana: el nerviosismo poco disimulado de papá, el rostro de mamá lleno de lágrimas y su última frase "Ten cuidado hija". Luego el susurro que creí que era entre ellos "Debes ser valiente" ¿Qué habrán querido decir con eso? ¿Sabían entonces que nos iban a abandonar? No podía creer que mis propios padres me dejaran aquí sin siquiera decirme adiós.

Cubrí mi rostro con ambas manos para evitar llorar, no quería volver a ahogarme en un mar de angustia si aún no sabía bien lo que estaba ocurriendo. Escuché que alguien entraba a mi habitación y antes que pudiera divisar quien era, sentí que se acostaban al lado mio.

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