Capítulo N° 16 - La Piedra Blanca

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Sam pareció escucharnos y se acercó hacia nosotros rápidamente.

- Entonces díganme una cosa... - dijo bajando la mirada como intentando formular la pregunta - Si no nos estrellamos, entonces... ¿Cómo diablos llegamos aquí?

- Eso es lo que iremos a averiguar - contesté con certeza mientras daba media vuelta y me dirigía hacia el bosque.

Caminamos rápidamente con Peter en dirección a aquel terrible lugar en el que había pasado tantas cosas y antes de dar un paso en donde las texturas de los suelos cambiaban me acobardé y me detuve en seco.

- ¿Y? ¿No vienes? - exclamó Peter volteándose a verme. Tenía miedo y podía verse en mi rostro - Tranquila ¿de acuerdo? Conozco al "otro Alex" del que hablas... No dejaré que te haga daño.

Eso pareció tranquilizarme y caminé lentamente en dirección a él que me extendía la mano para darme seguridad. Caminamos sigilosamente entre medio de los árboles y a medida que nos adentrábamos cada vez más, me aferraba con más fuerza a su mano. A los pocos minutos de continuar caminando distinguí la voz de James y sus quejidos de malestar.

- ¡Es James! - exclamé y nos dirigimos rápidamente hacia él. Clavé mi mirada en su rostro y me impactó lo pálido que estaba. Al verme intentó sonreír pero no pudo, estaba muy débil arrodillado en el suelo aún con los brazos hacia atrás.

- Te dije que corrieras, no que vengas a rescatarme como una super heroína - murmuró entre dientes.

- Ya cállate - dije con frialdad aunque en el fondo me partía el alma verlo en ese estado. Tan indefenso y vulnerable, habiéndolo conocido tan serio y frío. Al mirar a Peter su expresión cambió de inmediato.

-Cuando te dije que venía al bosque, era porque estuve a punto de descubrir la maldita salida de esta basura de lugar - gruñó entre dientes- No eres ninguna tonta Elena, te animaste a preguntar cosas que nadie se atrevió. Y como verás, otras personas quisieron primerear el puesto...

- ¿Quienes? - exclamé con temor.

- Charlie... - murmuró con un gemido. Le costaba mantener los ojos abiertos y su frente estaba toda sudada - Y tus otros amiguitos... Frank y Gerard. Mira Elena... No voy a aguantar mucho más aquí. Necesito que ganes.

- ¿¡Que!? No James... - un escalofrío recorrió mi espalda.

- Ahora entiendo porqué te abandonaron en el bosque... - susurró Peter tomándose del mentón - Querían sacarte ventaja.

- Escúchame... - agregó James nuevamente con la voz tersa que hizo que se me erizara la piel - En medio de la selva está Alex. Tú amigo Alex, él vino a buscarte. Ahora préstame mucha atención. Los demás, Gerard, Charlie y Frank fueron a buscarlo para "hacerlo desaparecer", él no puede corromper este escenario. Él es de la ciudad. Debes llegar antes que ellos y salvarlo.

- Hablas de... ¿Nevertown?

- ¡Si Elena! ¡Deja ya de hacer preguntas tan estúpidas! ¡Todo lo que crees es cierto! Esta isla no existe, esa ciudad no existe... Ninguno de nosotros existe. Escúchame con atención... ¿recuerdas el lugar en donde me encontraron con Frank corriendo? ¡Debes ir en esa dirección! Luego camina hacia tu derecha y llegarás a la "piedra blanca", es inmensa... debes escalarla, del otro lado se encuentra el punto central de la isla.

- Pero... No recuerdo cómo...

- ¡HAZLO! -Gritó con todas sus fuerzas enfurecido. Me alejé sin pestañear con los ojos llenos de lágrimas mientras Peter me sujetaba por los hombros.

- Tranquila yo sé como llegar allí... - murmuró intentando tranquilizarme. Comenzamos a caminar lentamente en dirección contraria. Peter se suponía que sabía donde estábamos yendo.

Bienvenidos a NevertownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora