No se me ocurría qué hacer, hacia donde ir, ni qué pensar. Estábamos encerrados en una jaula y no había salida. Toda aquella situación se nos estaba yendo de las manos. En ningún lado estábamos verdaderamente seguros, acaso ¿nos estarán viendo en este momento?
- ¿No hay ninguna salida en al ciudad? -pregunté esperanzada recordando el inmenso barrio cerrado al cual llegamos con mis padres hacía un tiempo atrás. Las casas eran impresionantes al igual que todos los jardines floreados. Jamás imaginaría que era simplemente un montaje para ponernos a prueba.
- Ni aunque me pagaran volvería a ese lugar - murmuró Alex con apenas un hilo de voz. Lo notaba tenso y nervioso - Nos tuvieron encerrados en esa casa durante ¡3 semanas!
Respiraba lentamente y parecía que le costaba decir las palabras... A regaña dientes me contó todo con sumo detalle y logré entender que no había escapatoria. Este lugar fue ideado por un demente sin lugar a dudas. Realmente es un campo de concentración y están probándonos de todas las maneras posibles. Poniéndonos a prueba a cada segundo esperando que hagamos algo (o que no) para determinar si somos lo suficientemente buenos para dejarnos con vida.
Si realmente éramos clones, alguna función debíamos cumplir y probar a los "superiores" de lo que éramos capaces. Aún no me cabía en la cabeza el simple hecho de pensar que era simplemente un "número en serie" y que mi vida no valía en lo absoluto... pero no me iba a rendir. Tenía que demostrar lo que realmente era y quien realmente soy. Si la "verdadera Elena" había muerto... Yo iba a ser quien la reemplace. ¡Demonios! ¿Qué estoy diciendo? ¡Yo soy Elena!
- No entiendo... - dijo Alex en voz baja desviando su mirada hacia todos lados como si sintiera que alguien nos estuviese observando - ¡No entiendo para qué nos quieren aquí! ¿Qué quieren probar?
- Están esperando que les demostremos algo... Tenemos que ser capaces de no ser como los demás y quizá logremos escapar - murmuré con convencimiento, intentando pensar que todo lo que estaba pasando era cierto.
A lo lejos oímos una voz que salía como de unos parlantes y retumbaba en medio de la infinidad de árboles.
- ¡Los avisos de la ciudad! - gritó Alex con entusiasmo y una gran sonrisa se figuró en su rostro como si fuese nuestra única esperanza.
¿Avisos de la ciudad? ¿A qué se refería con eso? Nos detuvimos por varios segundos a escuchar, pero no era muy claro lo que decía. Una especie de intermitencia hacía que la voz que sonaba por aquellos altavoces se entrecortara.
"La ciudad... podrían... peligroso para... grieta... contrariamente quedarse... no salgan..."
- ¡La grieta! -gritó Alex entusiasmado tomándome de la mano con fuerza - ¡LA GRIETA ESTÁ ABIERTA!
- ¿Qué grieta? - pregunté confundida parándome en seco. Toda aquella situación no hacía más que causarme temor. No podía creer haber estado tanto tiempo buscando a Alex y que ahora que lo tenía al lado no confiara ni siquiera en sus palabras. Este lugar me estaba volviendo loca.
- En la ciudad hubo un temblor y una inmensa grieta se extendió del suelo hasta el cielo... Logramos escaparnos gracias a eso. Y así logramos llegar aquí, al bosque - dijo con esperanzas - La... La grieta cortaba el cielo a la mitad, como si fuese una pared pintada. Al traspasarla era un túnel gigante que poco a poco iba haciéndose más y más pequeño con una luz radiante al final... Esa luz era este lugar. Quizá si encontramos el otro lado de la grieta podamos llegar a otro lugar y salir de aquí.
- ¿Y si ese otro lugar es un escenario más para ponernos a prueba?.. Yo que sé, una montaña, una selva... Yo que sé - dije temblando mientras tragaba saliva y miraba hacia el cielo - En este lugar pasa lo mismo... no hay océano, es todo una lámina ficticia.
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Bienvenidos a Nevertown
Science FictionTus próximas vacaciones podrían convertirse en un viaje sin retorno. ¿Te animas a visitar Nevertown? Una historia que mezcla varios géneros como la Ciencia Ficción, el Suspenso y el Misterio de tal forma que no podrás parar de leer hasta revelar...