Capítulo N° 5 - Autos

5K 457 29
                                    

Nos sentamos en un enorme sillón de la sala de estar con la libreta en nuestras manos y el teléfono inalámbrico al lado. Miré por la ventana ansiando que pasara un auto en ese instante o que, en el mejor de los casos, mamá y papá regresaran.

- ¡Mira! - Gritó Alex señalando un nombre en la libreta - Este sujeto... ¿No es músico? Me suena terriblemente su nombre.

Alguien llamó a la puerta y no pude prestarle atención. Me sentía muy aturdida por todo lo que había estado ocurriendo en las últimas horas y apenas podía pensar con claridad. Me levanté del sillón de un salto y me dirigí hacia la puerta luego de que volvieron a golpear con insistencia. Me sorprendí al abrir y ver a nuestro nuevo vecino, el sujeto rubio de la camioneta negra.

- ¡Hola Elena! Con permiso...- dijo Charlie sonriente mientras ingresaba en la casa antes de que pudiera cederle el paso. Me llamó demasiado la atención su excesiva confianza pero no estaba de ánimos para increparlo en esos momentos, la cabeza me daba vueltas sin parar y sólo necesitaba encontrar respuestas que logren calmar un poco mi ansiedad y mis nervios.

Sin titubear demasiado Charlie fue directo hacia donde se encontraba Alex. Se sentó a su lado en el sofá como si se tratase de su propia casa y enfocó su mirada en la libreta que mi amigo continuaba sosteniendo entre sus manos sin emitir sonido.

- Sobre que todo esto ya es sumamente extraño, tu novia hizo que me pusiera aún más nervioso... ¡Y mi camioneta sigue sin aparecer! ¿Pueden creerlo? - dijo el rubio sosteniendo su cabeza intentando mantener la calma.

- ¡¿Mi novia?! - exclamó Alex como si todo lo demás fuese tema menor - ¡No! Claro que no amigo, ¡Elena no es mi novia! Es como mi hermana.

-Sólo somos amigos - dije de maneja tajante y seria, echando un suspiro y cruzando los brazos. Charlie pareció sorprenderse y ponerse un poco nervioso.

- Está bien, está bien... No insistiré más. Oigan... ¿Cuál fue el motivo por el que vinieron a este lugar? Sólo vacaciones o...

- Mis padres -contesté desganada echándome en otro sillón - Mis padres nos trajeron de vacaciones... "Unas vacaciones diferentes" según ellos, y de repente desaparecieron. Ellos y el auto. No tenemos ni la más remota idea de qué demonios estamos haciendo aquí.

Charlie quedó en silencio perdiendo su mirada en la nada como si estuviese analizando cada una de mis recientes palabras.

- Qué extraño... Sobre todo lo de tus padres. Ésta es la primera vez que venimos para aquí. Alquilamos la casa de pasada para llegar a Meltown. A mis compañeros les llamó mucho la atención la publicidad que le hacían a este nuevo lugar así que, por pura curiosidad, vinimos a pasar unos días aquí antes de continuar el viaje. Es más larga la historia en realidad, pero en resumen - Charlie respiró hondo - Soy manager de una banda de rock y mañana tenemos concierto en Meltown. Si no llega a aparecer mi camioneta no sé qué sería capaz de hacer... En el peor de los casos alguien podría venir a buscarnos pero ninguno de nuestros celulares tiene señal y no me puedo comunicar... ¿Ustedes tienen?

De repente sonó el teléfono que estaba junto a Alex y los tres nos sobresaltamos del susto. Le hice una seña para que atendiera pero antes de que pudiera reaccionar me lo arrojó encima. Lo agarré, me lo llevé al oído y pulsé el botón verde.

"¿Hola? " murmuré temerosa. Parecía haber interferencia en la comunicación.

-¿Quién habla? - oí decir a un hombre del otro lado del tubo. Su voz era gruesa y profunda - ¿Hola? ¿Hay alguien ahí?

- Elena... ¿Quién habla ahí? - respondí un poco nerviosa tragando saliva.

-Soy... James. ¿Dijiste Elena? Pero... Estoy comunicándome con el número de Alex... ¿Se encuentra Alex Grim? Debo... Debo haberme equivocado. Disculpe - ni siquiera me dio tiempo a reaccionar cuando el hombre del otro lado del teléfono me cortó la llamada. Miré a los chicos fijamente sin poder emitir sonido.

Bienvenidos a NevertownDonde viven las historias. Descúbrelo ahora