Tranquilízate… - le dijo acariciando de nuevo ese punto. – te vas a sentir bien… solo déjame probarte. – sonrió y ella se rindió, ante aquellos blancos dientes.
Relajó la espalda y los brazos. Las piernas también.
-Coloca estas hermosas piernas encima de mi espalda. – dijo con autoría.
Ella lo hizo. Esa posición era lo más embarazoso que _tn_ había visto nunca. Expiró una vez más, al ver como Justin se escondía entre sus piernas.
-Hacemos una cosa… - dijo mirándola a los ojos. – Si no te gusta, paro. – sonrió – pero me parece que eso va a ser prácticamente imposible.
Eso aun la excitó más. De repente sintió la húmeda lengua traspasar sus barreras. Acompañada de nuevo de los dedos de Justin. Se retorció de nuevo ante las sensaciones que nunca le habían hecho sentir. Justin sonrió al ver su reacción. Beso su intimidad, cogiéndola de las nalgas y apretándola más contra su boca. _tn_ casi grita.
-Si… ¡sí! – su mano fue a parar al pelo de Justin. Enredó sus dedos en su cabellera rubia.
-¿Entonces? – Justin se separó un poco - ¿Paro? – dijo pícaramente.
-No, no… sigue… por favor… - y casi se avergonzó. Ningún chico había conseguido que ella se hiciera de rogar. Justin se volvió a agachar entre sus muslos.
Siguió entretenido, succionando, lamiendo y hasta… mordiendo. También se le escapó algún que otro gemido. _tn_ sentía tanto gozo que pensaba que se iba a desmayar. Su espalda ya estaba harta de arquearse. En un movimiento, sintió la lengua de Justin hundirse mucho más. Abrió los ojos y se le escapó un grito. Justin sonrió, en contra de su piel.
-J…Justin… me… - y sin saber porque, decir esto, si que le daba mucha vergüenza.
-¿Tu… que? – dijo hundiéndose en ella de nuevo. _tn_ sintió el cálido aliento chocar contra toda su humedad. – venga, dilo… quiero oírlo.
-¡Me corro! – dijo arqueando una vez más la espalda. Justin la cogió y hundió su cara aun más en ella.
-Regálame tu orgasmo, preciosa… - y eso fue el colmo para _tn_.
Estallando en la boca de Justin, sintiendo unas corrientes por todo el cuerpo y sintiendo como él seguía lamiendo, hasta la última gota de su éxtasis.
Un último beso en el vientre. Y subió hasta su altura. El cuerpo de _tn_ aun temblaba, ante el fantástico orgasmo. Justin se paró en sus pechos, ahora estando en un punto demasiado sensibles. Se centró en los erguidos pezones. Succionó cada uno de ellos. Ella gimió, sin tardar en excitarse de nuevo, aun con el cuerpo estremecido. Justin siguió subiendo hasta su boca.
-Deliciosa. – sonrió y la besó – eres la cosa más dulce que he probado en mi vida. - _tn_ se mordió el labio, ante los piropos de él.
_tn_ se escondió en el pecho de Justin.
-Aun no puedo creer lo que acabas de hacerme.
-Pero, cariño. – le alzó la cara – veo que has disfrutado, tanto como yo ¿verdad? – ella asintió tímida – entonces, ya está. – le sonrió de nuevo. Ella moría al ver la esplendida sonrisa.
Ella se percató de la dura erección que guardaba en los vaqueros. Le desabrochó el cinturón. Los dos miraron en esa dirección.
-¿No te duele?
-Mucho. – dijo él. – me has puesto durísimo. - _tn_ se sonrojó. No lo podía creer, nunca había sido cortada con sus novios… y menos hablando del tema de sexo. Pero con Justin era diferente.
-Pues… es hora de que te devuelva el favor. – se deslizó por el piano, hasta tener el bulto de Justin en frente suyo. Pero Justin la cogió y la volvió a subir, a la altura de su cara.
-No sabes lo que deseo tu boca, pero no puedo aguantar más. – le rozó el labio inferior con su dedo pulgar – esta vez no. – ella tuvo un escalofrió. ‘Esta vez no’ Eso significaba que habría más veces. Y no había nada que deseara más. Sonrió y lo beso en los labios.
-Vale… - miró hacia abajo para desabrocharle los pantalones – demuéstrame lo dotado que estás, Jusbi.
Justin sonrió pícaramente, dejando que ella hiciera lo que quisiera. Sin quitar la vista de sus manos, que desabrocharon el botón del pantalón y bajaron lentamente la cremallera. _tn_ lo miró, mordiéndose el labio. Justin la ayudó, sacándose los zapatos, los calcetines y los pantalones. Solo quedaban los bóxers, y parecía que iban a petar. Se incorporó de nuevo encima del cuerpo de _tn_. Los dos, encima del piano.
-Como esto se rompa, tendremos que comprar uno igual entre los dos – se rió _tn_.
-Pues lo compramos. – La besó de nuevo. – ahora mismo, lo único que me importa eres tú, y lo que pueda pasar entre nosotros. – La erección se clavó en su vientre - ¿me quieres hacer el favor de quitarme ya los puñeteros bóxers? –
_tn_ saltó una risita. Bajó los bóxers, rozando el trasero y los muslos de Justin. Entreabrió la boca al ver el pene de Justin, descubierto. Justin la miró, sonriendo y entrecerrando los ojos.
-No sé como lo vamos a hacer. – lo miró a los ojos– dudo mucho que esto me quepa – se rió.
-Oh, ten por seguro que esto va a entrar en ti, cielo. - _tn_ se inclinó para coger el preservativo que le había dado Lucia, lo abrió, Justin frunció el seño – Pero… eso si que dudo en que me quepa… deja que coja uno de los míos. – buscó en la billetera que guardaba en su pantalón y sacó un preservativo distinto. _tn_ se lo robó de las manos.
-Te lo quiero poner yo. – Lo sacó de su funda y muy lentamente se lo enfundó a Justin. Él gimió ante el contacto.
-No puedo esperar más. – Hizo por manera de que _tn_ se volviera a tumbar. Ella abrió las piernas otra vez y Justin se acomodó en medio. Le besó el cuello, seguido le mordió el lóbulo de la oreja. Ella arqueó la espalda, rozando con su vientre, los abdominales de Justin. Los acarició con la mano. Y él le susurró al oído - ¿Preparada?
-Más que nunca… - le devolvió el susurró. Sintió como la punta del miembro de Justin pulsaba en su entrada. Él hizo un suave movimiento, y se adentró en ella. _tn_ sintió como la llenaba por completo. Se mordió el labio, haciéndose sangre. Justin, por el contrario, gimió, sintiendo como las paredes vaginales de _tn_ se abrían al paso de su pene. Mordió el hombro de ella, suave, hasta que sintió que llegaba a los limites del cuerpo de _tn_ y que se había metido entero en ella, _tn_ le había clavado las uñas como a reacción. Volvió a sacarlo, lento.
_tn_ gimió, ahora. Él también. Posó su cabeza entre el cuello y el hombro de ella, y volvió a repetir el movimiento. Le cogió de las caderas y lo hizo más rápidamente.
-Eres jodidamente estrecha. – le dijo, mientras sentía como toda la humedad de _tn_ acariciaba su longitud.
Él parecía que iba a perder el control. No quería admitirlo, pero el cuerpo de _tn_ estaba hecho para el de él. Encajaban a la perfección. Sentía como ella gemía a cada embestida, eso hacía que se endureciera más en sus entrañas. _tn_ se agarró a su espalda. Iba a tener más de dos orgasmos en menos de dos horas. Le facilitó la postura a Justin, colocando sus piernas alrededor de la cintura de él. Por su cuerpo recorría de nuevo esa electricidad. Se estaba avecinando otro orgasmo, y mucho mayor que el de antes. Justin tenía un poder sobre ella, que no lo había tenido ninguno de los hombres con los que se había acostado antes. Justin sintió como las paredes vaginales de _tn_ se contraían alrededor de su miembro.
-Oh…oh… si. – le mordió de nuevo el cuello – córrete cariño, quiero sentir tu orgasmo ¡ahora! – cerró los ojos, sintiendo como ella llegaba.
Justin no pudo aguantar más, gimió, gozando de todo el placer que _tn_ le estaba dando. Se desplomó encima de ella, con la respiración aun agitada. Le dio pequeños besos en el cuello, sintiendo como el brusco orgasmo aun sacudía los músculos de _tn_ que se contraían alrededor de su pene. Después de cinco largos minutos así, se movió lentamente y salió de ella.
_tn_ gruñó ante la pérdida de contacto. Se levantó y saltó de encima del piano. Las piernas aun le flaqueaban. Abrazó a Justin.
-No lo puedo creer… - Justin le besó la cabeza – Me acabo de acostar con…------------------------------
Bueno chicas mañana haré maratón :D de 5 capitulos :c me maté escribiendo, sólo por ustedes ♥
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Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}
FanfictionA la señorita Carmen se le había enfermado el marido. Por lo que _tn_ sabía, era bastante grave. Cáncer de hígado... la gente decía que se podía morir de eso. Lo peor no era que el marido de Carmen, la aburrida profesora de música, se estuviera a pu...