Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}

Capitulo 30

Haré maratón de 3 capítulos para recompensarles de no haber subido ayer :c

Maratón 1/3

Justin estaba tumbado a su lado. Con la cabeza apoyada en su mano, mirándola. _tn_ descansaba, pero sin apartar la vista de los ojos de él. Hermoso. Perfecto. El dedo índice de él, reseguía des de el hombro de _tn_, siguiendo por la espalda, persiguiendo las curvas de infarto de un buen cuerpo femenino, terminando en la cadera. A su paso, la piel de _tn_ se erizaba. Tuvo un escalofrió. Se mordió el labio. A Justin lo fascinaba cada gesto que hacía. Cada involuntaria de su cuerpo. Todo.

_tn_ sonrió. Cerró los ojos y lo volvió a besar. Se escuchaba la lluvia, des de fuera. Además, estaban tan juntos. La mano de Justin la sujetaba por la espalda… ya que la cama era individual.

Las dos de la mañana. Tres horas y media. Tres horas y media haciendo el amor con Justin. Sonrió de nuevo y apoyó su cabeza en el pecho de él. Y mañana tenían clases, tanto Justin como _tn_. Ella se sobresaltó. El examen. Se sentó en la cama. Pero no tardó en levantarse, dándole la espalda a Justin.

-Joder. – se rió, a pesar de que no se sabia nada de los tres temas de historia.

-¿Qué te pasa, amor?

-Me llamaste amor. - _tn_ se giró y ladeó la cabeza.

-Así es. – Justin se sentó en la cama. La cogió de la cintura y la acercó a su cara. Besó su vientre, haciendo que un sonoro beso quedara marcado en la mente de _tn_. Ella se rió. Justin le hizo cosquillas con la lengua.

-Mañana tengo un examen difícil de Historia. – se apartó de Justin y se sentó en la mesa del ordenador. Abrió el Microsoft Word y abrió un documento. Justin la observó. Desnuda, sentada frente a un ordenador. Y él, mirándola, igual… embobado y desnudo. La impresora empezó a imprimir algo.

-¿Qué haces? – preguntó Justin. – tendrías que ponerte a estudiar.

-Si, a las dos de la mañana ¿no? – dijo _tn_ poniendo una expresión graciosa. – ya tenía preparadas las chuletas por si pasaba algo así…

-Oh bien. Espero que no hagas lo mismo en mi asignatura.

-Querido… - dijo _tn_ cogiendo el folio y recortando los papeles con las lecciones en letra de tamaño 5. – para TUS ASIGNATURAS no necesito chuletas. – le guiñó el ojo y Justin se sonrojó, sin saber por qué. _tn_ cerró el Word. En menos de cinco minutos, y ya tenia todo planeado para el examen de mañana. Y como era una alumna que acostumbraba a comportarse, estaba situada en el final. Todo perfecto. Ella, perfecta. Justin se fijó en el fondo de pantalla del ordenador.

-¿Y esto? – dijo levantándose y fijándose en la isla que tenia _tn_ de fondo.

-Ah… bueno, el ordenador es de mi hermana…

-Me refiero al fondo… ¿Qué isla es?

-Ah, vale… si, el fondo si lo cambié yo. Es la Isla Blend, en Eslovenia. Alias… la Isla de los enamorados – la miró fascinada - ¿Bonita verdad? Algún día me gustaría viajar hasta allí.

Miró a Justin. Lo abrazó, rodeando su cuello.

-Ahora… podemos seguir con lo nuestro…
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Primera clase. _tn_ se colocó con los brazos cruzados, encima del pupitre. Apoyó la cabeza en ellos, dejando que el pelo le cayera en la cara. Que sueño, madre mía. Cerró los ojos y no tardó en dormirse, perdiendo la noción del tiempo.

-Señorita _ta_ (ta.) – ella se movió en el asiento, bostezando - ¿Cuántas veces le tengo que repetir que no se duerma en esta hora? Ya lleva cuatro cabezadas.

Todos los compañeros rieron.

-Lo siento Hillary… - dijo frotándose los ojos – es que no he dormido mucho…

-En ese caso no es asunto mío. Hoy procure meterse en la cama a las ocho de la tarde.

Lo que tú digas. Y volvió a apoyar la cabeza en los brazos. Hillary negó con la cabeza, y la dejó pasar.

Justin estaba agotado. Estuvieron hasta las cuatro de la mañana dándole que te pego… y si no fuera por que _tn_ terminó dormida en sus brazos y él tampoco tardó en quedarse dormido, hubieran seguido haciendo el amor hasta el amanecer. Qué bonito. Sonrió para sí mismo. Adoraba a _tn_, adoraba su manera de amar y la adoraba desnuda entre sus brazos. También la adoraba mirarla a los ojos cuando llegaba. Pero lo que si le gustaba era fijarse en cada detalle de _tn_, cuando dormía. Su respiración pausada, sus labios hinchados por los besos. Sus parpados cerrados, durmiendo. Sus pestañas negras y largas. Y tapada por una simple sabana, con medio cuerpo encima de él.

-Profe… - dijo Helen, coqueteando como siempre. Aun que Justin, solo tenía ojos para una alumna. Lo quitó de sus pensamientos - ¿Me puede explicar el ejercicio?

-Claro… - dijo Justin levantándose y hiendo hasta el lugar de Helen.

El director entró en la clase de tercero A. Todos prestaron atención a quien entraba. Todos menos _tn_ que estaba dormida de nuevo.

-Perdona las molestias, Hillary. – sonrió – el chico nuevo, llegó.

Un chico de la edad de dieciocho, como todos los de aquella clase, entró. Moreno, con el pelo corto y unos ojos grises… tan bonitos que derretirían a cualquiera. Era atractivo y captó la atención de todas las chicas des de que pisó la clase.

-Chicos, os presento a Brian. Es de Canadá, pero se trasladó a Los Ángeles cuando tenía doce años. Va a terminar el bachiller y a empezar el curso de universidad en este recinto, espero que le deis una buena bienvenida. – los miró a todos en general – Y _tn_, haga el favor de no dormirse en clase.

Ella se sobresaltó y se volvió a frotar los ojos.

-Lo siento señor director… - murmuró. Y de nuevo risas. Lucia la miró, como queriendo decir…‘Luego me cuentas el por que tanta falta de sueño.’ _tn_ asintió. Levantó la vista y se encontró con los ojos gris azulados de Brian. Lo miró por un minuto largo. Y él terminó por sonreírle y saludarle. A _tn_ se le aceleró el corazón. ¿Seguía soñando… o de verdad había visto a un ángel?

Brian se sentó en el asiento vacío de delante de _tn_. Ella volvía a estar con la cabeza apoyada en sus brazos.

-Hola… - dijo el maromo nuevo.

_tn_ alzó la mirada, aburrida.

-Hola. – dijo a secas.

-Me llamo Brian…

-Ya me di cuenta. – dijo _tn_ sonriendo falsamente.

-¿Tú eres _tn_, no? – dijo sonriendo, amigablemente.

-Ajá… - dijo _tn_ preparándose las chuletas para la siguiente hora. El examen de historia.

-¿Qué haces? ¿Te preparas trampas? – se rió él.

-Si. - _tn_ lo miró mal. Pero esos ojos grises, penetrantes, hacían que se relajara al instante. Sonrió - ¿Qué pasa, no lo has hecho nunca?

-¿Yo? – se rió – que va, soy un santo – dijo irónicamente. Los dos rieron.

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