Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}

Capítulo 39

Maratón 4/10

Justin le acariciaba el pelo, totalmente desenredado. _tn_ estaba con un camisón de dormir que se había traído antes de ir a casa de Justin. De seda lila. Para Justin era lo más sensual que sus ojos habían visto antes. Sonrió. Él estaba sin camisa, y con un pantalón de pijama. Ella estaba completamente tumbada. Él tenía la cabeza apoyada en la mano. _tn_ se acurrucó más en el pecho de él. Era extraño, pero aun no habían hecho nada. A Justin le bastaba con observarla. Y a _tn_ le bastaba con tenerlo al lado. _tn_ clavó la vista en los pequeños ojos de Justin.

-Eres hermoso. – dijo siguiendo un trayecto con los ojos. Como si hubiera un caminito dibujado por el cuerpo de Justin. Por los brazos fuertes, por el pecho delineado. Por la cintura, por las piernas… subió de nuevo. Por el cuello… su delirio. Por la barbilla, las mejillas, los labios, la nariz. De Justin. Perfecto.

Él sonrió. Dirigió su mano hacia una mejilla de ella y la acarició con la yema de sus suaves dedos. La deslizó por el brazo de _tn_, y repitió la acción, pero con los nudillos. _tn_ tembló. Al cabo de un rato, la pausada respiración, confirmó a Justin de que _tn_ se había dormido. En sus brazos.

_tn_ despertó. Lo primero en ver fue la carita de Justin, a su lado. Durmiendo plácidamente. Sintió una gran felicidad dentro. Quería que eso fuera el día a día… despertar y que él fuera lo primero que sus ojos disfrutaran. Se le ocurrió despertarlo de manera original.

Fue hacia la cocina y preparó lo necesario. Se aseguró de que Justin estaba durmiendo aún. Llevó el bol hasta la habitación y con puro cuidado vertió el tibio chocolate por el pecho y los abdominales de Justin. Él abrió los ojos, sobresaltado.

-¿Qué haces? – dijo mirando todo su cuerpo, lleno de chocolate caliente.

_tn_ no dijo nada. Se recogió el pelo con una pinza y empezó a lamer el chocolate, empezando por el pecho. Justin suspiró, y cerró los ojos. El caliente tacto del chocolate, junto con el roce de la lengua húmeda de _tn_ era una verdadera perdición. Justin no tenía ni un pelo en su pecho, cosa que encantaba a _tn_. Lamió los pequeños pezones de Justin, él se estremeció. _tn_ siguió bajando. Lamió cada cuadrado de sus abdominales. Si seguía bajando, iba a estallar. Lamió la marcada ingle de Justin. Bajó lentamente el bóxer y vertió algo más de chocolate en su miembro.

-Ohh… - gimió Justin ante el contacto del chocolate desecho. _tn_ pasó la lengua por toda su longitud hasta rozar el glande con su boca. – Sigue… así… me encanta… - dijo Justin con los ojos cerrados, entreabriendo la boca. _tn_ sonrió, metiéndose parte del pene en la boca. Justin alzó las caderas instintivamente. – Ahh… que bien…

Justin apartó la cara de _tn_ para eyacular. El camisón de seda quedó manchado. _tn_ hizo morros.

-Preferiría que te hubieras corrido en mi boca. – dijo tirando del camisón y viendo las manchas.

-No quiero que te tragues todo eso. – dijo Justin admirando lo mucho que había eyaculado.

-Creído. – se rió _tn_.

-Encima que me preocupo por ti… - acarició su mejilla y la besó en los labios – Mmmh… chocolate negro, mi favorito… - sonrió.

_tn_ salió del cuarto cogida de la mano con Justin.

-Mejor que te duches, estás todo pegajoso. – le dijo arrastrándolo hasta el baño.

Ella forzó el pomo, pero estaba con pestillo.

-Ryan, ¿te falta mucho? – dijo Justin picando en la puerta.

-No. – en esas se abrió y apareció Ryan húmedo y con una toalla tapándole los bajos.