Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}

Capítulos 26 y 27

Justin inspiró y cerró los ojos. Recordó la primera vez que le hizo el amor, allí. ¿Para qué mentir? Ella le había dicho que lo amaba.

-Si… pienso en ti… en lo hermosa que estas, debajo de mi cuerpo… - se acercó a _tn_ y jugueteó con su pelo. – en lo bien que hueles, en tu voz, gimiendo mi nombre… - mordió suavemente su cuello, sin poder aguantar. Vaya… que tentación. – Y no tardo en correrme… sin dejar de pensar en ti. – la agarró de la espalda y la empujó, contra su cuerpo. - ¿Sientes eso? Me pone tan caliente pensar en ti, en mi… en los dos, juntos, desnudos.

_tn_ apoyó su cabeza en el hombro de Justin. ¿Sexo? ¿Amor? Ya no sabía que era aquello. Pero no podía dejar que Justin disfrutara de ella… no solo de la parte carnal.

-No puedo… - se separó de él, con más lagrimas en los ojos – Ya te he dicho que tu significas mucho más que esto, para mí. – Quitó el pestillo – No sé lo que seré yo para ti, pero lo que no quiero es que me tomes como un simple trozo de carne que tiene agujeros en donde desahogarte. – Abrió la puerta – porque para eso ya están las muñecas hinchables, y yo, Justin, no soy una de ellas… tengo sentimientos.

Se dirigió hacia la clase, Justin la seguía. Intentaron parecer normales al entrar.

-Gracias Hillary. – sonrió Justin.

Transcurrieron las clases, aun que, solo ellos dos, sabía realmente lo que pasaba.
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Justin llegó agotado a casa. No podía creer, en poco tiempo, todo lo que le estaba pasando. Jasmine apareció con un picardías rosa salmón.

-Justincito…

-Jasmine … no… estoy cansado. – la apartó para dejar el maletín en el sofá. Se desabrochó la corbata y tiró todo encima.

Se sentó en el sofá, junto a Ryan que le alcanzó una cerveza.

-¿Qué tal el día, hermano?

-Bien…

-No mientas. _tn_se ha ido, la has visto hoy. No puedes estar bien.

-De acuerdo, estoy mal. ¿Para qué preguntas?

-¿No que _tn_ no significaba nada para ti? – dijo Jasmine, haciendo morros.

-Cállate Morena de bote, esto es una conversación entre hermanos – le dijo Ryan, arrogante.

-Justin, ¿vas a dejar que me hable así?

Justin no contestó. ¿Para qué? Ya no sentía lo mismo hacia a Jasmine. ¿Por qué todo había cambiado tanto en tan solo unas semanas?

-Ah por cierto… - Ryan se estiró, hasta una mesita. – Hoy llegó esto, para ti.

Justin abrió la carta, indiferente. No conoció el remitente, pero pronto vio que era de Jack, un antiguo concursante al que fue duro ganar en la audición. Cuanto más leía más se le encogía el corazón. No podía ser, _tn_ tenía razón, y no la había creído. Miró a Jasmine. Mal, muy mal. Una mirada que atravesaría a cualquiera, con esos ojos color miel, penetrantes.

‘Querido Justin.

No sé si me recordaras, hace apenas un año, competimos juntos en la audición de los Music Awards de los Ángeles. Fue duro, admito la derrota... eres un buen contrincante. Aun que no me he puesto en contacto contigo por este tema, pues esto ya quedó atrás.
¿Recuerdas a Jasmine? Si... claro que la recuerdas. Tu difunta novia... o debería decir no tan difunta. Vivita y coleando aquí la tienes. (Foto de Jasmine saliendo de un café). Esto hace a penas de unas semanas, me la encontré en un bar. Fue impresionante, después de lo mal que lo pasaste, verla por allí de campo y playa. Pero eso no es todo... ya que tú y yo no solo fuimos contrincantes, sino que también amigos, durante tu estancia en Nueva Jersey, creí que esto era importante de que te lo comunicara. ¿Recuerdas el concursante que hicimos que eliminaran? Vale… Jasmine pensó que sería él quien ganaría el cheque… pero por desgracia, no fue así. Jasmine y Henry estaban juntos… y lo siguen estando Justin. (Más fotos de Jasmine, con un chico, ese chico que descalificaron en los premios). Ahora que sabe que solo quedan unos pocos concursantes, incluyéndote a ti, ha vuelto en tu vida. Y ni más ni menos por que quiere llevarse el dinero y seguir con Henry.
Solo te lo aviso… estoy seguro de que sabrás que hacer.

Un apretón de manos des de Nueva Jersey.

Justin arrastró las maletas hasta la entrada.

-Por favor… - repitió rogante, Jasmine.

-Ni por favor, ni mier.das. Esto fue impresionante.

Justin dejó las maletas, en la calle. Cogió a Jasmine del brazo y la empujó hacia a fuera.

-Justin, no me hagas esto.

-¿Qué no te haga el que? – dijo más enfadado que nunca – me has engañado, pensé que me amabas de verdad… me ilusioné al saber que estás viva. Y ahora quisiera que siguieras muerta. Como antes. – Y yo, junto a _tn_. Todo mucho mejor.

-No me digas eso – dijo intentando llorar. Pero nada, lágrimas de cocodrilo. Falsa como ella sola.

-Basta Jasmine. Vete. No quiero verte más.

-Por favor… yo… lo siento, Justin… - él cerró la puerta, en sus narices.

-¡Adiós Jasmine!

-¡No me puedes hacer esto! – dijo golpeando la puerta.

-¡Ya lo he hecho, cariño! – sonrió, para sí mismo. Ryan observaba el panorama, divertido Como no te largues, ya, llamo a la policía.

-Loca desquiciada quiere tirar la puerta abajo – dijo Ryan imitando una voz algo mecánica, haciendo como si hablara con un Walkie-Talkie.

Y ahora, tranquilidad. Aun que solo en la sala. Porque en el interior de Justin todo era alboroto. Aun quedaban cabos por unir… relaciones que juntar. Miró a Ryan, sentándose en el suelo.

-¿Y ahora que le digo a _tn_?
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Martes por la tarde. Justin no había podido ver a _tn_ en ninguna de las horas. No le había tocado clase con los de tercero A. Y no le había tocado vigilar en el patio. No había tenido la oportunidad de hablar con ella… y era lo que quería hacer. Y no podría verla a la salida, porque tenía que quedarse en el instituto a terminar de revisar unos trabajos. Se sentó en una silla, frente a la mesa de la sala de profesores, con un pilón de folios y dosieres. Con un café en la mano. Las cinco y media. Empezó a corregir.

Justin estaba dando cabezaditas… era de lo más aburrido, y se dormía. Tanto por el cansancio como por el no tener con que distraerse. Y aún quedaban más de la mitad de los trabajos. En una de las cabezadas, escuchó música. Abrió los ojos y se levantó. No había ninguna radio encendida, ningún móvil descuidado por un profesor… aquello venia de la sala de música. Una guitarra. Abrió la puerta de la sala de profesores, y se dirigió, tranquilamente a la de música.
*********
A place to crash, I got you; no need to ask, I got you. Just get on the phone, I got you. Come and pick you up...If I have to.*

* En un lugar, por accidente, te tuve; no necesité preguntar, te tuve. Con solo coger el teléfono, te tengo. Iré y te buscaré, si tengo que hacerlo.


Justin escuchó a través de la puerta. La abrió un poco, aun que ya sabía quien estaba cantando aquella canción tan sentimental de Leona Lewis. Miró por la rendija. Ella, tocando la guitarra, siguiendo con la letra.

What’s weird about it, is we’re right at the end. And mad about it, just figured it out in my head. I’m proud to say… I got you.**

** Lo más extraño, es que estamos justo en el final. Y me preocupa, el simple hecho de imaginármelo en mi cabeza. Y estoy orgullosa de decir… te tuve.


_tn_ alzó la cabeza. Vio a Justin, observándola. Pero hizo como nada, siguió cantando mientras tocaba la guitarra. Justin entró, sin dejar de mirarla. Era fascinante. Y más ahora, el estribillo. Ese estribillo que a _tn_ la describía tan bien… como si justo ahora, se lo cantara a Justin.

Go ahead and say goodbye, I’ll be alright. Go ahead and make me cry, I’ll be alright. And when you need a place to run to, for better for worse…I got you… Mhh… I got you… ***

*** Sigue hacia a delante y dime adiós, yo estaré bien. Sigue hacia adelante y hazme llorar, yo estaré bien. Y cuando tú necesites un lugar a donde correr, por bien o por mal… yo te tendré… Mhh… te tuve…

_tn_ apoyó la guitarra en el peldaño que daba al escenario lleno de instrumentos. Miró a Justin.

-Pensé que estaba sola… lo siento si te molesté. – dijo levantándose y espolvoreándose el trasero.

-No, para nada. – Se acercó a ella. Iba guapísima… más que eso. La luz del fluorescente, hacia que sus ojos marrón claro cogieran una tonalidad verde. Llevaba un jersey lila enseñando uno de los hombros. Y a Justin lo excitó más que ver a otra mujer del todo desnuda. Y unos pantalones pitillo negros, junto con unos botines de tacón. Parecía toda una mujer, en su gran esplendor. – Lo haces muy bien.

-Solo cuando estoy triste. – ella sonrió, levemente – es cuando mejor canto.

-Las canciones de leona lewis son difíciles. Muy altas.

-Las intento adaptar a mi tono de voz… es fácil. – ladeó la cabeza. A Justin le encantó ese gesto.

-¿Estás orgullosa de haberme tenido?

-Mucho. – ahora sonrió enseñando una blanca y perfecta dentadura.

-_tn_... – se acercó a ella aun más. Intentó abrazarla.

-No, Justin. ¿En qué quedé? Dejémoslo en una relación de profesor-alumna. Ahora si, ya no hay ni amistad.

***

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PD: LAS AMOOOOOO PERVERTIDAAAS ♥