Le pasó su húmeda lengua por encima del bóxer. Justin estaba más duro que nunca.
- Oh dios mío… - susurró, intentando concentrarse en las redacciones. – no deberíamos…
- le dijo, muy bajito.
-¿Enserio no quieres? – volvió a dar un lametazo al bóxer.
-Si, si, si… - dijo apoyando la cabeza en el brazo. – pero…
-Entonces, shht… solo no grites.
-Eso es imposible.
_tn_ negó con la cabeza. Y le volvió a cerrar los pantalones. Justin la miró con una cara interrogativa.
-Te debía un calentón de los grandes. – le guiñó un ojo y gateó de nuevo, por debajo de la mesa, hasta su sitio.
Justin se abrochó el cinturón, bufando. La vio, volverse a sentar en la silla. Habló algo con Lucia y soltó una risita. La rubia le había dado la idea, pondría la mano en el fuego. _tn_ se giró mirándolo picara.
-Te vas a enterar… - dijo Justin moviendo solo los labios.
-Te la debía – dijo _tn_, y le enseñó la lengua. Volvió a girarse.
Justin siguió corrigiendo, mientras los alumnos miraban la película. Miró su erección. Esto va a costar que se baje. Y rio para sí mismo. Aun que esperar hasta las cinco, valdrá la pena.
El día pasó muy lento… sobre todo en la hora de comer. Como no quería coger el bus, tenía que quedarse en el comedor del instituto. En fin, solo quedaban dos horas de tortura… y luego… no quería ni pensarlo. ¿En que se estaba metiendo? ¿Acostarse con su profesor? ¿Dónde se es visto? Negó con la cabeza. Siempre había estado haciendo locuras, pero esto se llevaba la palma. Empezó a imaginarse a Justin desnudo. Se sonrojó sin más… se empezaba a sentir mojada con esos simples pensamientos. Se los sacó rápido de la cabeza.
Él estaba dando la última clase de la tarde. No podía pensar en lo que pasaría dentro de media hora. No, porque si no se arrepentiría. Recordaba el frágil cuerpo de _tn_ cuando lo había sentado de una manera bruta encima de su erección. Recordaba sus sensibles pezones endurecerse. Se estremeció. Era toda una diosa. ¿Pero y si todo esto era demasiado para ella?
Negó con la cabeza. No, ya basta, Justin. Si quiere será por algo.
Se esperó a que todos se fueran. La verdad, es que no parecía extraño, siempre era de las últimas. Lucia se acercó a ella y le dio dos besos.
-Mañana me cuentas. – le guiñó el ojo y le metió algo en el bolsillo de la mini falda tejana.
Ella se fue.
_tn_ sacó aquello que su amiga le acababa de meter. Un preservativo. Y Lucia había escrito algo con edding negro. ‘Suerte’. Sonrió. Siempre tan… tan ella. Siempre apoyándola en todo. Lo volvió a guardar en su bolsillo y se colgó la maleta en los hombros. Estaba nerviosa ¿pero por qué? No era la primera vez que tenía relaciones sexuales. Tampoco la primera en la que se sentía excitada o excitaba a un chico. Pero si la primera, en que se acostaba con un hombre de veinticinco años. Y lo mejor: su profesor. Suspiró, intentando relajarse. Y sin darse cuenta, ya se encontraba delante de la puerta de la sala de los instrumentos.
Abrió la puerta, mirando el reloj. Las cinco y diez. La cerró, detrás de ella.
-¿Justin? – preguntó casi en un susurró. Y se aseguró mejor con el pestillo. - ¿Justin, estás ahí? – pero nadie contestó.
Por un momento temió que le hubiera dado planton por segunda vez. Dio unos pasos, adentrándose a la sala. Rápidamente sintió unos brazos, como la rodeaban. Y la respiración en su cuello. Sonrió.
-Pensé que no ibas a venir…
-Y yo pensé que me habías abandonado de nuevo… - inclinó la cara, poniéndole en bandeja sus labios. Deseaba que la besara, como él solo lo sabía hacer.
Le acarició una de las mejillas. Y juntó sus labios con los de ella. Las manos de Justin bajaron, por debajo del pecho, hasta las caderas. Quería recorrer cada trozo de carne de su cuerpo. La escasa luz lo hacia todo aun más excitante… y romántico. _tn_ se fijó mejor.
-Has puesto un par de velas… - le dijo mientras se giraba, de frente a él y le besaba el cuello.
-Si… ¿te gustan? – sonrió acariciándole el pelo.
-Muchísimo… - inspiró – de vainilla. Huelen bien.
-Olerá mejor cuando esté entrando y saliendo de ti una vez tras otra.
Ella se estremeció al imaginarlo. Bajó las manos, por dentro del jersey de Justin. Le acarició el pecho mientras bajaba por sus abdominales. Llegó al borde del pantalón. Miró a Justin.
-Espera… aun no… - le murmuró al oído, mientras la empujaba contra el gran piano.- me gustas des de el primer momento en que te vi… - empezó a lamerle el cuello, ella gimió ante el contacto de la húmeda lengua.
Justin empezó a bajarle la falda, mientras _tn_ se desabrochaba las sandalias. Ella levantó los brazos para facilitarle a Justin el quitarle la blusa. Solo quedaban las braguitas y el sujetador. Justin se retiró para observarla.
-Eres mucho mejor que en mis sueños. – ella se sonrojó.
-¿Qué sueñas? – dijo tímida, pero más excitada que nunca.
-Ahora lo veras… - le cogió de las piernas para que se sentara en el piano – te voy a hacer vivir cada y uno de mis sueños. – mientras se quitaba el jersey, dejando ver todos esos músculos, sin exagerar… solo tan definidos, que a _tn_ le daban ganas de pasar la lengua por cada uno de ellos.
Justin le abrió las piernas, sin quitar la vista de ese centro. Como si una niebla le nublara la vista, encantado con lo que estaba viendo. Le apartó las braguitas, hacia a un lado, para tocar delicadamente aquel punto. _tn_ se retorció al instante, arqueando la espalda y gimiendo bajito. Justin le besó el vientre.
-Así me gusta… quiero que lo disfrutes… - siguió mordiéndole la tripa, metiendo dos dedos en ella, un poco más abajo – oh, si… estás empapada… - dijo, intentando desabrochar el sujetador con la otra mano – quiero oírte gritar. – y atrapó su pezón derecho con la boca.
_tn_ gimió, ahora más alto, mientras sentía como los dedos de Justin se movían cada vez más rápido dentro de ella.
-Justin… - gimió su nombre, inclinando la cabeza para verlo, aun que su pelo aun caia sobre la cubierta del piano.
-Des de el primer momento en que empezaste a excitarme… - ignoró su comentario y bajó la cabeza, hacia su pubis depilado – me pregunte… ¿a que sabrán los ángeles? – ella se rió ante el comentario.
-Y yo que pensé que eran los alumnos los que teníamos que ser pelotas.
-No estoy siendo pelota, cariño. – dijo quitándole las bragas, ella levantó un pie, otro, y terminaron por caer en el suelo, junto al jersey de Justin, la falda y la blusa, de ella.
-Justin, espera… - dijo ella cerrando las piernas, por que se temia a lo que él iba a hacer.
-¿Qué pasa? ¿No quieres? – dijo alzando una ceja, mientras acariciaba sus muslos, suavemente.
-No es eso… - se mordió un labio mirándolo – quiero todo lo que tu me hagas, para ser sincera… - Justin suspiró – pero es que… yo… a mi nunca…
-¿Nunca te han practicado sexo oral? – terminó de decir Justin. Ella negó avergonzada.
-¿Cómo te explico esto? Es algo vergonzoso.
-Confia en mi… - la miró tierno. – Dime.
-Ninguno de mis ex novios intentó concentrarse en mi… hablando de sexo. – suspiró – bueno, ni en sexo ni en la relación.
-Que idiotas. – Él le besó el cuello. – ten en cuenta que yo intentaré, por delante de todo, buscar tu placer. Luego voy yo. – la sonrió. – entonces, ahora si me permite… - la tumbó y la siguió acariciando – voy a estrenar esta… dulce florecilla. – la sonrió de nuevo, aun que ella estaba tensa. La idea la avergonzaba, y mucho.
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No me hago cargo de traumas...
No pago psicólogo.
Okno xD igual... es traumante e.e
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Voy a ser tu maestro |HOT| {Terminada}
FanficA la señorita Carmen se le había enfermado el marido. Por lo que _tn_ sabía, era bastante grave. Cáncer de hígado... la gente decía que se podía morir de eso. Lo peor no era que el marido de Carmen, la aburrida profesora de música, se estuviera a pu...