Apagué el televisor con furia. Dejé el control en la mesita rotona y crucé mis brazos enojada.
Hace una semana que Sergio volvio de Mar del Plata. Hace una semana que Flor volvio a Carlos Paz. Hace una semana que me vengo diciendo que voy a hablar con Micaela para al menos dejar ciertas cosas en claro, pero no puedo. Simplemente el coraje no me sale.
El tema del embarazo cada ves me hace mas sensible.
Y aún estaba peor con lo que pasó en Combate. El amor de mi vida estaba sufriendo mucho en el programa, al igual que todo el equipo rojo.
Yo no sé como será Alan de capitán, pero ya me cayó pésimo cuando hablo tan mal de Sergio. Según Sergio, ahora se estan llevando un poco mejor.
Eso espero.
Y sumandole a esto la nominacion de Paio, me bajoneo mucho más. Pero de que lo voto, lo voto. Aunque despues eche su bronca por haber desobedecido su "orden".
' No vas a votarme nunca mas en tu vida ____ Gomez, entendido?---. Me señaló amenazante.'
'Si papá.--- Bufé alargando la "a" '
Pero no importa.
Eran las 22:30 de la noche y en cualquier momento Sergio llegaría y yo todavía no me cambié.
Suspire pesadamente y me dispuse a subir a la segunda planta para alistarme. Oh, no les mencioné.
Hoy se festeja el cumple de Ramiro e Ignacio Nayar, al igual que el de Damian, que cumplía exactamente hoy. Los 3 cumplen 26, estan tan viejitos. Literal.
Me probé vestidos, shorts, polleras, y mas. Sin embargo, nada lograba convencerme. Sentía que todo me quedaba ajustado, y no queria aplastar a mi bebito. Rendida, me sente en el borde de la cama matrimonial que compartía con mi amado.
En definitiva, no iría. La fiesta se haría en un salón y yo no tenia nada, ni siquiera safable, para ponerme. Seguí mirando mi closet, buscando algo que no iba a encon...
Alto.
Brinque de la cama casi corriendo al closet. Movi toda la ropa colgada apartandola para poder sacar la caja que había en el fondo. Coloqué en la cama la caja que era mas o menos gigante, algo pesada, de un color rosa palido adornado de un lazo morado que finaliza en un moño perfectamente hecho.
Quería cuchichear para saber que contenia, pero iba a ser muy entrometida.
¿Y si no era para mi?
¿Pero la curiosidad mato al gato, no? Rei mentalmente. Bueno, algo así. Deshice el moño, dejando los lazos a un lado, y saque la tapa. Mi mirada se iluminó al ver lo que contenía la caja. Vi una pequeña tarjeta y la leí en mi adentros.
~~~Gatita, te compré este vestido, porque sabía que no ibas a querer nada de lo que habia en el closet. No es la gran cosa, pero espero que sea de tu agrado. ~~~
Te amo ,C.L.
Llevé la pequeña tarjeta a mi pecho. El me conoce muy bien. Lo amaba tanto. No podia creer que semejante hombre, sea solo mio.
Saqué el vestido de su empaque y lo contemple. Era muy lindo.
~●~
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~●~
La tela era de seda, de color negro a lunares blancos. Era simple, pero perfecto. (Sin el sombrero). Me fui desvistiendo de a poco. Primero la remera y por ultimo el shor de pijama quede solo en ropa interior.
Me acerqué al espejo con el vestido en mis manos, midiendolo en mi cuerpo. Me quede imnotisada al ver mi pequeña-gran barriga. La acaricié con mis dedos, cerrando los ojos al tacto, sintiendo una sensación de paz y tranquilidad.
Pero la tristeza no tardo en aparecer.
Mi pequeño hijo o hija, iba a crecer sin su madre, aunque aún no dejaba de tener fé, en que sobreviviría, y podria verle crecer junto a Sergio.
Sergio.
No quería contarle nada. Pero tarde o temprano se lo tenia que decir, al igual que a todos.
Unos brazos me abrazaron por la espalda. Por un momento me asusté, pero al ver a través del espejo, me relajé. Me giré en mi lugar posicionando mis brazos al rededor de su cuello.
--- Hola mi patitas de pollo ---.Susurre besando sus labios con ternura.
--- Hola mi gatita.--- Me regaló una de sus mejores sonrisas, pero yo sabia que en su interior el estaba agotado de todo.
--- ¿Como estas?. --- Besé su mejilla.
--- Ahora que te veo tan linda y relajada, me siento mucho mejor.--- Sonrió dando pequeños saltos en su lugar. Solte una carcajada por su comportamiento.
--- Me alegra escuchar eso.--- Besé su otra mejilla mientras el acariciaba mi vientre.
Di pequeños besos en la comisura de sus labios, que él y queria intensificar, pero yo no le dejaba. Fui esparciendo mas besos hasta su cuello. No queria solo besos, queria algo más.
