Capitulo 28

95 11 2
                                    

Al principio, todo parece un cuento de hadas, donde todo es perfecto, todo es alegre, y el mundo es feliz.
Pero eso deja de pasar, cuando todo se vuelve negro, cuando esa pequeña luz esperanzadora deja de hacerse notar y la oscuridad te cega.

¿Por qué tenía que hacer las cosas mal?,¿ Por qué tenía que seguirle el beso a Gonzalo? Sinceramente, No lo sé. Por un momento sentí que ese beso había cambiado algo en mí, pero me equivoque. No fue mas que un insignificante beso.

Y ahora, por culpa de las cosas malas que hago, las estoy pagando caro, osea, secuestrada.

Hace ya una hora que estoy despierta. Cuando los efectos de la droga pasaron, ya estaba con los brazos y las piernas amarradas a una silla y un pañuelo que cubría mi boca.
Antes de entrar en un ataque, comencé a contar del uno hasta el Díez. Cuando ya estuve mas calma, inspeccione el pequeño cuarto.
El olor a humedad y el hedor a algo muerto hizo que mi estómago se revolviera. Me pedía mentalmente no vomitar. Seguí inspeccionado, hay una ventana cerca del techo, en una esquina yacia un colchón de una plaza y media en el piso,una lámpara encima de mi cabeza, alumbrando muy poco.

Mi miedo se podía oler a kilómetros.

--- Todo va a salir mejor de lo planeado mi amiga...--- Una voz se escuchaba al otro lado de la puerta. Este se abrió con fuerza haciendo que brincara en mi lugar.

Una figura con vestidura negra se fue acercando a mí. No podía ver bien su cara, me quedé mirándola fijamente hasta que sentí un ardor en el rostro, me había dado una cachetada.

--- Hasta que te despertaste perra durmiente.--- Río sacando el pañuelo de mi boca. Tragué duro.

--- ¿Que te hice para que me hagas esto?.--- Me tragué el intenso llanto que no quería soltar.

--- Haber...--- hizo una pose pensativa.--- La primera es Sergio...--- Enumeró.--- La segunda es Sergio y todas son Sergio.---

--- Estás loca.--- Miré a Giovanna con pena, porque era lo único que causaba en mí,pena.

--- Yo estoy enamorada, y vos ---.Me señaló ---Me quitaste al hombre que amo.---

--- Yo no te quite Nada! ¿Acaso no entendes que Sergio no te ve de la manera que vos querés?

--- ¡No me importa!.--- Gritó. --- De alguna u otra manera, él va a ser MÍO.

--- Sabemos perfectamente que éso, no va a pasar.--- Hablé segura.

--- Cuando encuentren tu cuerpo sin vida en algún pozo, te aseguro, que va a pasar.--- Sonrió con maldad.

Al escuchar sus palabras, sentí que la sangre abandonó mi cuerpo.

--- ¿Serías capaz de matar a un bebé?.--- Susurre con miedo. Por favor Giovi, con mi hijo no por favor.

--- ¿Qué? Noo.--- Me lanzó una mirada como si YO fuera la loca.--- Primero vas a parir a tu hijo, después te voy a matar.--- Caminó a mi alrededor. --- Aunque ya me enteré de tu estatus médico, tu vida no está tan asegurada que digamos.--- Su risa era tan diabólica, que cada vez me daba más pánico. Sentí un pinchazo en mi cuero cabelludo, ya que su mano estaba sujeta a mi pelo, tirandolo hacia atrás.  --- Sergio te va a olvidar, yo voy a curar todas las heridas que le dejaste, y vamos a criar a nuestros hijos en paz.---

--- ¡¿QUÉ?! ¿TU HIJO? PERRA MAL NACIDA.--- Grité, luchando contra las cuerdas y su agarre.

Me soltó y propinó otro golpe en mi mejilla, pero esta ves con el puño cerrado.

--- Quedate quieta estúpida. --- Gruño.

--- Nunca vas a poder tocar a MI HIJO, NUNCA.--- Grité lo último escupiendo en su cara. Las lágrimas de impotencia salían de mis ojos como cataratas.

Limpió su rostro con la manga de su chaqueta y me miró con rabia, la cual se la devolví el doble.

Alguien entró por la puerta llamando la atención de ambas. Era otra chica, podía reconocerlo por su vestimenta, que tenía más color. Traía una máscara veneciana que cubría su cara  y le daba un toque espeluznante.

--- Desatala.--- Giovanna le ordenó a la chica, que sin emitir una palabra, asintió.

--- ¿Me vas a soltar?--- Pregunté con una pizca de esperanza. Soltó una carcajada. Las ganas de vomitar me afectaron.

La chica me soltó con suavidad y me ayudó a levantarme, mis piernas temblequearon por estar en la misma posición por mucho tiempo. Escuché un suspiro de cansancio de parte de Giovanna. Apartó a la chica de mi lado y me empujó llevándose hacia atrás. En el último empujón, mis piernas fallaron, pero antes de caer me pude sostener de la pared, que estaba algo pegajoso.

--- Ahí está tu cama...--- Señaló el colchón al lado mío.--- mugrienta igual que vos.--- Rodo los ojos.--- Y por si te aburres, tenés una compañía al lado tuyo.--- Señaló a mi otro costado. No pude evitar mirar, y me arrepentí de eso. Mis sospechas era claras, había una rata muerta ahí.

Comencé a llorar, tapando mi cara con las manos.

--- Ridícula.--- Susurró. --- Te dejamos con tu nueva amiga. Ey...--- Llamó. --- Te estoy hablando.--- Sacó mis manos con brusquedad de mi cara. La miré sin demostrar  nada. Aunque sintiera todo el odio por ella,no podía.

--- Te escucho.--- Dije apenas, observando a la chica con máscara, que miraba el suelo.

--- Bien, entonces..., disfruta tu estadía.--- Sonrió con falsedad, dejando la habitación, y detrás de ella la chica.

Me senté en el sucio colchón mirando algún rincón, algo que pueda ayudarme a escapar, pero nada.

Volví a mirar a la rata muerta, pero no estaba sola, habían más ratas con ella. Retrocedí en mi lugar. Las ratas me daban mucho asco, y más ahora que estaba embarazada. Quise no mirar más, pero fue imposible no mirar la escena tan asquerosa que presenciaban mis ojos.

Los pequeños roedores se comían a su compañero muerto.

Sin más, agarré el balde, que de casualidad apareció al lado del colchon, y vomite todo lo que tenía alojado en el estómago. No miré mas. Ya no podía con esto.

¿Cómo saldría de aquí?

¿Dónde estás Sergio? No me dejes sóla por favor.

Me recoste en el colchón, que no era tan incómodo, y poco a poco, fui cayendo en un sueño, donde todo estaba Bien, donde estaba Sergio y nuestro hijo, felices, junto a mí.

                        ~~~~~~~~~~~~




Return |Mi Corazón Es Tuyo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora