F 2006. Parte 1. Ilusión

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La idea de hablarle era absurda. ¿Acercarme? Ni loca. Mi mente estaba totalmente centrada en aquel chico mayor que solía visitar mi escuela.
Su persona creaba un conflicto interno en mí, que hacía mantenerme alejada a la vez que atenta de todo lo que se relacionara con él. Y así fueron los primeros meses después de su aparición.
Si lo pienso ahora mismo, realmente no recuerdo el momento exacto en que la atracción se convirtió en cariño, y la amistad dejó de serlo. Sólo sé que pasó, y fui feliz.

Crónicas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora