J. Parte 4. Libertad

12 0 0
                                    


Los meses pasaban, y nuestra relación de amor y odio no avanzaba en ninguna dirección. Estábamos tan estancados.

Era extraño, porque estábamos juntos pero no éramos nada. Ni siquiera amigos. Y entonces se me ocurrió. Era soltera, ¿no? Bueno, pues si a él yo le importaba tan poco no entendía porque le debía exclusividad. Y así comencé a salir con otros; Por puro odio. Para verlo enojado, para que así se diera cuenta de que sí me quería. Si se dio cuenta no lo demostró.

Fue mi último intento. Sabía que debía rendirme. Así que me despedí, y dejé de verlo.

Crónicas de un corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora