He » z.m [EN EDICIÓN]

twenty six

April

Aparca delante de mi casa, esperando a que me bajara de la moto. La noche ya había caído y todo estaba oscuro. Suponía que mis padres ya estaban dormidos y mi hermano, como de costumbre, estaría en alguna fiesta sin que ellos lo supieran. Ah, pero si lo hago yo me buscan un novio en contra de mi voluntad.

— Zayn, no quiero estar en mi casa ahora mismo.

Gira la cabeza mirándome unos segundos para volver a mirar al frente.

— ¿Y qué quieres que haga? ¿Nos vamos a Las Vegas? —pregunta con ironía.

Río. La verdad, no sabía a dónde quería ir pero seguía enfadada con mis padres y no quería estar con ellos. 

— No sé. Pero sigo dolida con ellos por lo de Mike. 

— Entonces, ¿me estás pidiendo que quieres seguir en mi moto e irte a otro lado, a pesar de que siempre eres insufrible en montarte?

Entrecierro los ojos y doy un suspiro. Debía esperarme esto de Zayn.

— Sí, ¿nos vamos o qué?

— No —niega con la cabeza—. Tienes que decir tú la frase.

Zayn tiene una facilidad increíble para hacer cambios en mi humor. Lo mismo quiero matarle siendo muy cruel que darle un abrazo. 

— Que sí pesado. Quiero seguir en la moto e irme a otro lado.

— Ahora sí. ¿Vamos a la fiesta dónde está Louis?

— No —niego con la cabeza—. Está Zoe con él y me matará si voy después de haberme negado ante ella.

— Tu amiga me está robando a mi mejor amigo. 

— Están enamorados, que es distinto.

— Gilipolleces... —ruedo los ojos—. Está bien, ¿vamos a mi apartamento?

— No.

— Pues siento decirte que te bajas aquí. Tenía cosas importantes que hacer en mi apartamento y he tenido que venir a pedirte perdón porque Louis se ha puesto pesado conmigo. Así que, si no quieres, te bajas.

Me relamo los labios pensando. Ya estaba acostumbrada al carácter de Zayn, no tenía nada que perder. Por otra parte, no sé porque Louis ha tenido que hablar con él. Me apuesto lo que sea que ha sido cosa de Zoe y Louis. Ya tendré tiempo de preguntarles... Aunque, ¿por qué no? Es mejor que aguantar a mis padres.

— Bueno, vale.

— Buena elección.

Arranca la moto con rapidez y hace el caballo con la moto. 

— ¡Deja de hacer el gilipollas, joder! —me agarro más fuerte a él.

Ríe, baja la moto y la velocidad también. Nunca cambiara. 

*

Abre la puerta de su apartamento y entramos. Todo seguía igual que la última que pasé por aquí... borracha y después, con una gran resaca.

Me siento en el sofá mientras él se dirige hacia la cocina. No puedo dejar de pensar en la gilipollez que hemos hecho haciéndole un graffiti en la casa de Mike. Pero resulta divertido. Veo como Zayn vuelve con una botella de Vodka.

— ¿Eso era tu gran plan? —le pregunto.

— Sí, hay que estar concentrado para llevarlo a cabo —se sienta en el sofá y se sirve un vaso.

Niego con la cabeza mientras sonrío. A veces es tan él.

— ¿Quieres? —me ofrece la botella.