ten

3.3K 188 14
                                        

April

El ruido de unos objetos metálicos moviéndose me despertaron. Abrí los ojos y los rayos del sol no tardaron en penetrar en mis ojos haciendo que los cerrara de nuevo. Refunfuñé mientras me incorporaba en la cama frotándome los ojos. Cuando los volví a abrir, vi que en el cuarto dónde estaba no era el mío.

— Mierda, no fue una pesadilla —susurro para taparme la cara con las dos manos.

Miré la hora en un despertador que había; las 12 am. Joder, Luke me iba a matar. Y seguramente mis padres estarían despiertos ya, y eso era lo que me aterraba. Me levanté de la cama para decirle a Zayn que quería ir ya a casa y me di cuenta que llevaba la camiseta de Zayn. La verdad era cómoda y me encantaba. Sonreí para mis adentros. Entonces recordé la chaqueta de Mike que me prestó y tenía que devolvérsela. La busqué por todo el cuarto y no la encontraba. 

— No lo entiendo —susurré para mí misma mientras miraba debajo de la cama—. Sí yo la dejé encima de la mesita...

— Te dije ayer que la quemaría —oí la voz de Zayn, haciendo que me sobresaltara y me diera contra el bordillo de la cama.

Maldije mientras me sobaba la parte de la cabeza y Zayn enarcaba una ceja esbozando una pequeña sonrisa.

— Estás de coña ¿no?

Él negó con la cabeza divertido. Me levanté del suelo furiosa mientras me acercaba a él. Podía ver mejor su nariz y estaba mejor con respecto a ayer. 

— Dame la chaqueta —demandé con tono amenazador.

— Está quemada. Además si no te la doy ¿qué? —echa una carcajada—. ¿Tu papi me mandará a su gente para darme una paliza?

Lo miré con odio. No sé ni porque acepté pasar una noche con él para que no nos pillara la policía. Prefería eso.

— Eres un gilipollas. ¿Ahora que le digo a Mike? Me la dejó con toda su buena intención ya que tú fuiste un cabrón.

— Te di mis razones ayer. Además es un pijo de mierda, tendrá miles de chaquetas iguales —dijo rodando los ojos.

— ¿Pijo de mierda? —pregunté extrañada por el apodo que había usado contra Mike.

— Para tener un doctorado en medicina no eres tan lista —rodé los ojos al oírle decir eso—. Es como tú, niño de papá.

— No soy una niña de papá, chico hueco.

— ¿Chico hueco? —pregunta enarcando una ceja.

— Para tu información significa sin cerebro —dije para coger el vestido que llevaba ayer y pasar por su lado para dirigirme al salón.

Estaba harto de él y de todo esto. No tenía que haber aceptado ir al estúpido combate con Zoe. Y mucho menos haber pasado la noche aquí por la policía. Me importaba una mierda todo, sólo quería ir a mi casa.

Al llegar al salón pude oler chocolate caliente. Me mordí el labio ya que no me pude resistir. Sabía que venía de la cocina; el apartamento era pequeño y seguramente fuera de Zayn. Y no me importaba, el chocolate caliente es mi debilidad. Además, me ayudaba a relajarme cuando lo necesitaba y es lo que más necesitaba ahora.

Dejé el vestido en un sillón del salón y me dirigí hacia la cocina. Vi la taza con chocolate caliente;  a la mierda Zayn. La cogí y me tomé un sorbo. Su aroma me llego al instante y el dulce sabor también. Dios como me encantaba.

— Adelante, puedes beber de mi chocolate caliente —oí nuevamente a mis espaldas la voz de Zayn.

Me giré mientras cogí la taza con cuidado y soplaba para que el chocolate no estuviera tan caliente.

He » z.m [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora