He » z.m [EN EDICIÓN]

forty nine

April

— Pero, ¿qué le pasa a Zayn? ¿Es tonto o imbécil? —pregunta Zoe cuando acabo de contarle todo lo sucedido con él por teléfono.

Suspiro y me tumbo en la cama.

— Es idiota —oigo su risa.

— Bueno, Louis me ha contado que estaban de botellón, ya sabes... ¡No me gusta que esté en esos sitios! —en eso estoy de acuerdo con ella. A mí tampoco—. En fin, por lo visto se enfadó con Louis. 

— ¿Por? —pregunto extrañada.

— No sé, no me lo dijo. El caso es que lo siguió para pedirle perdón pero estaba hablando, cito textualmente, "con un ex-rollo que más bien es una víbora".

Me produce risa que Louis la califique así, pero me quedo en silencio. Me da mala espina y estoy segura de que fue ella quien se encargo de decirle todas esas cosas a Zayn. Lo que no entiendo es porque él la escuchó. Debería haberla ignorado, pero no. 

— Solo espero que podamos hablar las cosas sin que esté insoportable. Solo eso.

Después de charlar un rato más, colgamos. Dejo el móvil en la cama cerrando los ojos. Estoy cansada y no he hecho nada interesante. Quizá sea porque discutir con Zayn me agota. Agota toda mi paciencia y solo espero que dejemos de tener peleas. No creo que sea bueno.

— ¿Estás dormida? 

La voz de Zayn me hace levantarme de la cama de golpe gritando. ¿Cómo ha entrado? ¡Joder, no sé porque nadie entiende que no me gustan los sustos! Los odio. Pongo mi mano en mi pecho intentando regular mi respiración. 

— ¿Estás tonto? ¿Quieres que me dé algo? —sueno dramática pero es como me siento.

— Perdón, perdón —ríe al ver mi reacción.

— ¿Cómo has entrado? ¡Podías haber avisado! —rueda los ojos.

— Quería que fuera una sorpresa. Y he entrado por el balcón. Te recuerdo que no es la primera vez que lo hago.

No contesto porque mi mente se centra en el sonido de unas pisadas. No estoy segura de quien puede ser, pero solo espero que no sea mi madre. Sería muy incómodo y no quiero que monte una escena ridícula donde se dedica a insultar a Zayn.

— ¿April estás bien? —confirmo que es mi madre. 

— Métete debajo de la cama —le susurro alarmada tirando de su camiseta. 

— ¿Qué? No —se niega.

— Joder Zayn, como me pille me mata. Por favor, hazlo —le suplico intentando no gritar—. Por mí.

Puedo sentir las pisadas más cerca y le pongo mi mejor mirada de súplica. Se me da bien por todas las veces que he tenido que hacerlo a mi padre para que no me quite mi tarjeta por gastar demasiado. Resopla y hace lo que le pido. Puedo respirar, de momento.

— ¿April? —mi madre abre la puerta de mi cuarto extrañada.

— Sí, sí. Estoy bien —sonrío exagerando y sentándome en la cama.

— Creí haber oído un grito... —frunce el ceño inspeccionando todo mi cuarto. ¿Por qué hace eso? Está claro que desconfía de mí, aunque tengo a Zayn debajo de la cama. Tiene motivos.

— Se me había caído una cosa, no tiene importancia.

— Oye —se adentra un poco más en mi cuarto y me tenso—. Quería hablarte de una cosa... ¿Has hablado con Mike desde aquella noche? —niego con la cabeza, mintiendo. Esto va a ser muy incómodo—. ¿Por qué?