fifty six

2.9K 142 31
                                    

April

Me dirijo hacia la cocina con demasiada energía. No es muy normal en mí estar así por las mañanas, pero hoy tiene una explicación. Llevaba varios días intentando conseguir otra audición y por fin la he conseguido. Estoy realmente emocionada por ello y espero conseguir el papel.

— Buenos días —saluda mi hermano bostezando.

— Buenas —sonrío tomando un sorbo de café—. ¿Qué tal has dormido?

— Muy bien. ¿Tú? —pregunta preparándose otra taza de café.

— Genial. ¿Qué tal con Xavier anoche?

Suspira como un enamorado y no puedo evitar una sonrisa en mi rostro. Coge su taza y se sienta al lado mía. Bebe un sorbo de ella antes de clavar su mirada en la mía y dedicarme una pequeña risilla que no logro entender.

— Siento que es el chico que buscaba —confiesa y casi muero de ternura—. Estuvimos viendo su serie favorita y hablamos sobre muchas cosas. Me confesó que aunque lleváramos poco, está comenzando a sentir cosas fuertes por mí. 

— Eso es precioso, Luke —él asiente emocionado—. Me alegro mucho que ahora puedas ser feliz plenamente. ¿Sabes? Al principio esta idea de mudarnos los dos juntos me parecía un poco pronto y locura, pero creo que ha sido nuestra mejor decisión juntos.

— Yo también lo creo. Aunque una parte de mí se siente mal por haber dejado a papá y a mamá así, la otra es demasiado egoísta como para arrepentirse. 

Choco mi taza con la de él ya que es exactamente lo que me pasa a mí. Continuamos hablando sobre cosas triviales hasta que el timbre suena. Nos quedamos mirando y es él quien decide levantarse para abrir.

Las únicas opciones son Zayn o Zoe. Descarto a Zoe porque cuando me despedí de Zayn y le di las gracias por haberme traído a mi casa, la llamé y seguía borracha. Con la resaca que estará teniendo no creo que pueda mantenerse en pie.

— Vengo a que dejéis esta tontería. Os hemos dejado unos días para que se os pasara el cabreo —la voz de mi madre pone a mi cuerpo en alerta rápidamente.

¿Cómo sabe donde vivimos? ¿Cómo se ha enterado? Es increíble que hasta cuando estamos separados de ella, siga controlándonos. 

— Mamá... —comienza a hablar Luke, pero mi madre alza un dedo para que se calle.

— No soy tu madre.

Casi vomito delante de ella ante sus palabras. Está claro que esa frase le beneficia más a Luke que a ella. Él no pierde nada, porque ella nunca se ha preocupado por demostrarnos afecto o cariño, sin embargo, ella se pierde un hijo maravilloso.

— ¿A qué has venido? —espeto con dureza cruzándome de brazos.

— No vais a vivir aquí —ordena—. April, tú vas a volver a casa y tú —señala a Luke—. Vas a ir a alguna clínica o algo.

Abro la boca dispuesta a discutir sus palabras, pero mi padre aparece detrás de ella y prefiero guardarme mis palabras. Solo espero que mi padre no esté a favor de las tonterías que mi madre acaba de soltar.

— Alice, hablaré yo con ellos —mi madre parece reacia a aceptar su frase, pero se aparta sin dejar de mirarme—. Sentaos.

Luke y yo nos miramos antes de sentarnos en el sofá. Mi padre se pone delante de nosotros y nos mira unos minutos que se hacen eternos.

— ¿Es esto lo que queréis? 

— Sí —respondemos al unísono. 

— ¿Os veis preparados para esto? —no contesto porque no entiendo la pregunta y él parece percatarse de ello—. Para la vida, digo. Tendréis que pagar los gastos, tendréis que buscaros trabajo o estudiar. Tendréis que ser adultos.

He » z.m [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora