He » z.m [EN EDICIÓN]

sixty

April

— ¿Sigue todo igual? —pregunta Louis entrando a la habitación.

— Sí —bostezo cansada frotándome los ojos.

Miro a Zayn tumbado en la camilla. Hago una sonrisa triste al verlo así. Sé perfectamente que ha sido por nuestra pelea y que ha sido mi culpa. Es por eso que me siento demasiado culpable y gilipollas ahora mismo. Si no le hubiera gritado tantas cosas, quizá él estaría celebrando su victoria.

— ¿Qué os ha pasado? —me pregunta sentándose conmigo en el sofá.

— ¿Por qué lo preguntas? —tengo curiosa por saber si Zayn le ha contado algo.

— Creo que a Zayn no le va a hacer gracia que te cuente esto, pero debo hacerlo —asiento intrigada—. Se había drogado antes de ir a la carrera. No mucho, pero lo suficiente para que sus reflejos no estuvieran al 100%. Cuando se mete de todo, es porque quiere olvidarse de lo que sea. Él nunca hace un esfuerzo por olvidar los pensamientos negativos, prefiere ponerse hasta el culo y acabar así. Así que, la única opción es que se acordó de su padre o que tuvisteis una pelea.

Agacho la cabeza sintiendo más el peso de la culpa en mis hombros. Creía que había dejado las drogas, pero me equivocaba. Ojalá algún día las dejé, sería mejor para él y su salud.

— ¿Por qué le dejaste conducir si sabías eso? —le pregunto antes de contestar su pregunta.

— Lo intenté, pero me pegó —ahora entiendo porque su nariz estaba roja—. Ahora, ¿me vas a contar que ha pasado?

— Sí, nos peleamos. Bueno, más bien le eché la bronca —corrijo—. ¿Te acuerdas de la última obra que hice? —asiente—. Pues en un primer momento no me escogieron, pero me enteré que él amenazó al director y por eso me escogió. ¿Te lo puedes creer?

Hay un silencio y le miro esperando a que responda algo, pero no lo hace. Se percata de mi mirada y rápidamente contesta:

— Vaya... 

Su respuesta me extraña, pero sigo hablando.

— Pues fui a su apartamento cabreada. No te voy a mentir Louis, no me gustó que lo amenazara y rompiera su coche. Le dije —un nudo en mi garganta aparece—. Le dije que o cambiaba eso o rompía con él. Ni siquiera entiendo por qué coño dije eso —me tapo la cara cuando algunas lágrimas comienzan a bajar—. Estaba muy cabreada y no sabía que decía.

Me pone una mano en mi espalda y comienza a frotarla. 

— April, tranquila. Es normal que estuvieras cabreada. No puede ir por ahí como un animal, pero créeme que lo hizo con su mejor intención. Le importas más de lo que demuestra y solo intentó ayudarte.

— Lo sé —me limpio algunas lágrimas—. Pero está así por mi culpa.

— Mira, escucha —se acomoda mejor en el sofá—. Los dos sois unos gilipollas —afirma tras un largo silencio.

— Gracias —contesto irónica.

— Lo digo en el buen sentido. Está claro que sois muy diferentes, pero si los dos aceptarais como es el otro en vez de intentar cambiarlo, os iría mejor. Ese es vuestro fallo. April, él es así y no va a cambiar por mucho que tú lo intentes. Tienes que aceptarlo y decirle que no está bien ser así, pero no le puedes condicionar. Zayn se agobia muy pronto.

— Tienes razón, pero no es fácil.

— Lo es. Cuando comencé a salir con Zoe, no estábamos de acuerdo en muchas cosas. Por ejemplo, yo soy muy terco y eso a ella no le gusta. Pero, en vez de decirme que cambiara eso o me dejaría, habló conmigo tranquilamente y me dio razones y motivos por lo que no le gustaba que fuera así. ¿Ves la diferencia? Yo la entendí e intento no ser tan así.