five

3.5K 207 27
                                    

April

— ¡¿Qué vas a hacer qué?! ¡Ni loco! ¡Para este maldito coche ahora mismo! ¡Quiero marcharme a casa! —dije mientras empezaba a patalear en el coche como una loca e intentar abrir la puerta para salir. Pero no podía.

Zayn no me hizo caso y arrancó el coche con la máxima velocidad posible. Odiaba la velocidad en los automóviles y sobre todo lo odiaba a él. ¡Me estaba poniendo histérica! Quería salir, ¡necesitaba salir!

— ¡Quieres escucharme! Quiero salir de este mald... —no termine la frase porque un disparo impacto en el coche donde íbamos.

Me quede de piedra, sin respiración. Esto no podía estar pasándome a mí.

— ¡¿Eso ha sido un disparo?! Para este maldito coche, quiero irme a mi casa. ¡Joder eres un maldito loco! ¡No tienes ni id...

— ¡Cállate de una jodida vez! ¿Sabías que eras como un dolor de huevos? 

La brusquedad de su tono y los giros rápidos que hacían por las calles no ayudaban a aclarar mi cabeza. Por alguna extraña razón el policía loco que nos perseguía con el coche patrulla y que había disparado hacia nuestro coche conocía ya a Zayn de antes. Sin embargo la pregunta que no llegó a terminar seguía vagando por mi mente...

  » ¿O quieres que te haga lo mismo que a... 

¿Qué a quién? Pero ahora no era el momento de hacerle un cuestionario a Zayn sobre su vida.

— ¿Y tú qué eres un gilipollas? ¡Vas a más de 180km/h! ¿Quieres matarme? ¡Joder para ya!

Vi como Zayn apretaba la mandíbula y como consecuencia de esto, la vena de su cuello resaltaba. Empezaba a conocer a Zayn y sabía que lo estaba cabreando. En el combate hizo igual cuando Mike consiguió darle un golpe; la vena también se le resaltaba y descargó su ira en él. Entonces una ola de miedo invadió mi cuerpo. ¿Y sí descargaba la ira que tenía ahora en mí? ¿Y sí por ir más deprisa teníamos un accidente? Tenía miedo joder.

— Joder Zayn si esto lo haces por joderme para ya. No tiene ni una pizca de gracia. Odio la velocidad.

Zayn se rió amargamente pasándose la lengua por el labio inferior. No entendía como siendo un completo imbécil esa acción me resulto tan jodidamente sexy. Tenía una mezcla de sentimientos tan confusa que ni yo misma me entendía.

— Y yo odio a las pijas. ¿Empate?

La tensión acumulada durante toda la noche me consumió y aquel comentario hizo que esa tensión explotara en mi ser.

— ¡Tú odias a todo el mundo, pedazo de imbécil! Ni siquiera tenias un puto pretexto para darles tal paliza a Mike y ese policía. ¡Joder, es que eres un puto cavernícola!

Zayn paró en seco en mitad de la carretera, a lo que yo me asusté y me agarré al mango de la puerta cerrando los ojos. ¿Por qué tenía que haber ayudado a este imbécil?

— Tengo muchos pretextos cómo para poder matarlos —dice apretando los nudillos mientras sostiene el volante a pesar de no estar conduciendo—. No sabes nada de mi vida, no sabes de mí. No te metas dónde no te importa.

— ¿Muchos? ¿Cómo cuáles? ¿Qué les pegues porque tienes una mierda de vida y crees que la culpa es de los demás? ¿Esos son tus pretextos?

Zayn me miró con una mirada oscura y llena de ira. Un escalofrío llego hasta mi espina dorsal y me invadió. Era la primera vez que le tenía miedo. Y estoy segura de que se dio cuenta por mi expresión.

No dijo nada. Se bajo del coche que había robado con mis tacones ahora rotos y lo rodeo hasta llegar a mi lado. Abrió la puerta y con un brazo me rodeo la cintura y me saco del coche con agilidad. Una ola del frío viento chocó contra mi rostro y mi pelo empezó a ondearse suavemente por el aire. 

— ¿Qué coño estás haciendo? —pregunté enfadada mientras el frío se colaba en mi cuerpo. 

— ¿Siempre eres tan insoportable? —susurró.

Estábamos muy cerca y con que sólo susurraba bastaba para que lo oyera. Su brazo seguía rodeando mi cintura y por alguna extraña razón me sentía segura. Como si su brazo fuera una barrera de cualquier cosa mala del exterior que me pudiera pasar. Y no quería sentirme así. 

No contesté. Me limite a mirarlo a sus ojos mieles que hasta ahora no había tenido posibilidad de contemplar más cerca. Podía verme en ellos reflejada. Esos ojos mieles adornados con unas pestañas largas y negras eran la combinación perfecta para volverte loca viendo solamente sus ojos. Incluso por un momento, me olvide del frío que tenía antes.

Ninguno decía nada, sólo nos mirábamos el uno al otro con una respiración tranquila y relajada. Hasta que vi como el empezó a acercar su rostro al mío hasta el punto de rozar su nariz con la mía. Un toque que provoco que yo cerrara los ojos. ¿Me iba a besar? Sea lo que sea estaba aquí como una gilipollas esperando que juntará sus labios con los míos. Antes lo odiaba por la velocidad que usaba para ir por la carretera y ahora estaba aquí esperando con los ojos cerrados sintiendo su aliento chocando contra mi rostro.

De repente sentí como el roce de nuestras narices ya no existía. Abrí los ojos y me lo encontré mirándome burlonamente. ¿Qué coño se me pasaba por la cabeza para esperar como una auténtica gilipollas un beso suyo?

— Me dirás de todo pero te mueres por un beso mío ¿no?

— Eres el chico más capullo e hijo de puta que he conocido.

Él se rió divertido mientras se dirigía al coche para entrar. Supuse que me llevaría a casa, pero esa idea rápidamente se borro de mi mente al ver que había echado el seguro del coche y no podía abrir. Oh vamos, no me jodas.

— ¿Y ahora qué? —dije cansada de sus juegos.

— Nada, que yo me voy a casa. Ya me cuentas como te la averiguaste para regresar a tu casa.

Y sin más, arranco y me dejo sola en mitad de una calle que no conocía. No me lo podía creer. Maldito hijo de perra.

— ¡Que te jodan Zayn Malik! —grite a todo pulmón, ya que no había nadie.

Mire para todas las direcciones. Nadie. Sólo suciedad y paredes víctimas del vandalismo juvenil con graffitis realmente desagradables. Empecé a tiritar del frío puesto que seguía teniendo frío. Me abracé a mí misma y sin quererlo mis ojos empezaron a humedecerse. Tenía miedo. Maldito hijo de puta Zayn Malik. Lo odiaba con todas mis fuerzas.

— ¿April? —oí tras de mí.

Reconocía esa voz. Me gire para ver a Mike extrañada de que estuviera por aquí a estas horas de la noche. Con los ojos llenos de lágrimas y probablemente el maquillaje corrido, me lance a él a abrazarlo. Él rápidamente me envolvió con sus brazos y me tranquilizo. 

— ¿Qué haces aquí? Si lo puedo saber claro. 

— Zayn me ha dejado tirada... —susurre mientras tiritaba del frío.

Mike se percató de que tenía frío y me ofreció su chaqueta. Yo se lo agradecí con un tímido gracias y una sonrisa.

— Si quieres llama a tus amigos que te acompañaban y mientras vienen te hago compañía yo para que no te sientas sola en este barrio tan peligroso.

Me mordí el labio. Mike era realmente un buen chico. 

— Gracias Mike. No sé como agradecerte todo...

— Oh no, al contrario. Soy yo quién tiene que agradecer. Tú me salvaste del bestia de Zayn y yo ahora te ayudo ahora y cuando lo necesites. Llama anda.

Yo asentí con la cabeza y me aleje un poco de él para llamar a Zoe. 

Definitivamente cuando Mike me dijo que no me fiara de Zayn Malik ni entrará en su mundo me lo decía con razón. 


He » z.m [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora