CAPITULO 6

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sabía que venir a la boda del mejor amigo de Nicole solo iba a traer caos, me siento cansado no sé cómo explicarle una y mil veces el motivo de mis decisiones, parece que por más que le explique menos entenderá, después de que salí de su habitación decidí buscar un lugar en el cual hubiera mucho alcohol necesitaba olvidar mis penas y también olvidarla a ella.

Después de conducir por una hora encontré un bar que llamo mi atención, baje del auto y lo juro solo necesitaba algo que me hiciera olvidar, es un bar pequeño hay pocas personas, pero las suficientes para tener un escándalo, camino rumbo a la barra solo deseo encontrar un wiski son mis preferidos o tal vez algo más fuerte vodka, tequila algo que me haga perderme.

—Buenas noches, quiero una botella de tequila tengo el suficiente dinero para pagar por alcohol- le dijo al barman que estaba por atenderlo.

—Señor considero que una botella de tequila sería demasiado fuerte para usted, pero le puedo ofrecer algo más sutil para su paladar, el tequila es una bebida alcohólica que no es nada sutil.

—Hazme un favor dame lo que te estoy pidiendo es simple quiero una botella de tequila, quiero embriagarme y con eso me perderme ya te dije si te preocupa el dinero aquí tienes cóbrate la botella y toma tu propina y solo sírveme lo que te pido. —grito y eso provoco que muchas personas escucharan su conversación con el barman.

—Claro, tome su botella de tequila y no quiero propina, solo le diré algo los problemas jamás se solucionan con alcohol eso solo le traerá más problemas en lugar de evadir afronte sus problemas.

—Qué más da, gracias por mi botella, iré a sentarme a una mesa.

Un shot, dos shots, tres shots y por último la botella completa, definitivamente el tequila era una locura, te hacia ir a otros lugares de mi mente que jamás había vuelto a recordad, muchos no saben la realidad de las cosas solo saben lo que Nicole y yo decidimos contarles, me dolió mucho cuando se fue, jamás quise que nuestra historia terminará así, tal vez ella tiene razón y estando a mi lado jamás podrá estar segura pero lo que ella no sabe es que soy capaz de dejar toda esta mierda por ella, ella mejor que nadie conoce a Ángelo Lombardi es una mujer tan única que me hace sentir muchas cosas; a pesar de estar ya ebrio decidí pedir otra botella de tequila pero aún no se han dignado a traerla parece que aquí no saben atender bien a los clientes tendré que ir yo por la botella.

—No puedo creer su ineficiencia pedí una botella de tequila hace unos minutos, ¿me darán la botella o no? Si no me largo de aquí. —entiendan estando ebrios las personas dicen las cosas sin pensar.

—No es manera de pedir, así las cosas, además ya estas demasiado ebrio deberías ir a tu casa no hagas más escándalos—dijo una pequeña mujer rubia.

—Yo no estoy ebrio y que mas da si lo estuviera te aseguro que nadie se preocuparía por mí, vine hasta aquí porque pensé que la recuperaría, pero en lugar de eso la perdí más, ¿ahora entiendes porque quiero embriagarme? Contestó de una manera alterada.

-Soy Amely, ¿Qué te parece si en lugar de embriagarte me aceptas una invitación a tomar un café?, enserio necesitas el café.

—¿Qué hace una mujer como tú en este bar?, está bien acepto tu café, aunque no estoy ebrio, déjame pagar lo que debo, quiero irme ya de aquí. —puedo hacer un cuatro si quieres.

—Es lo de menos lo que haga yo aquí, la cuenta ya está saldada, déjame ayudarte a caminar ni siquiera puedes moverte tú estás muy ebrio peligro y te caigas, no seas terco y acepta mi ayuda.

—No sé quién eres, peligro y seas un enemigo y yo me iré contigo. —comento riéndose.

Dos horas después.

No cabe duda que ahora recuerdo porque no me gusta ingerir alcohol pero esta vez necesitaba huir de mi realidad, pensé que con unos tragos olvidaría todo lo que ella me dijo no cabe duda que soy un cobarde, después de que la chica llamada Amely me sacara de aquel bar me trajo a un hermoso lugar donde se pueden ver las estrellas es un lugar magnifico, ya se me bajo el alcohol no estoy ebrio y tampoco quiero estarlo, mañana tengo que ir a la boda así que debo estar lo mejor posible y también sentirme de lo mejor, es momento de aceptar mucha cosas en mi vida.

—Así que decidiste embriagarte por una mujer, te aseguro que si ella te hubiera visto así de ebrio lo que menos desearía seria verte de nuevo, se perfectamente que no conozco tu historia, pero definitivamente no eres nada sexy ebrio y mucho menos prudente con alcohol en tu sangre. —dice esto acercándose.

Sonrío. Por primera vez en mucho tiempo una persona me habla de una manera sincera, pero sin juzgarme, no cabe duda que la vida da sorpresas.

— Esta noche ha sido una de mis noches más placenteras, disfrutar de una plática contigo es sensacional, siempre tienden a juzgar las decisiones que tomo sin embargo no conocen mis razones, gracias por no haberme dejado en aquel bar para que siguiera perdiéndome, ahora sé lo que tengo que hacer.

Amely está sonriendo. —Tú te encuentras contento sin embargo mi amiga Sandy la dueña del bar no creo que este igual de contenta, le quite aun buen cliente, solo te pido algo no me mires como tu salvadora me cruce en tu camino porque tu así lo quisiste recuerda que cada es quien crea su propia vida y de todo corazón me alegra que ya sabes que decisiones debes tomar solo evita tomar alcohol es no es bueno para tu vibración (la vibración es información que cada persona le enviamos al universo).

Me quedo pensando en las palabras que dice aquella pequeña mujer que si bien su cuerpo es pequeño su sabiduría es inmensa.

—Me tengo que marchar, si algún dia necesitas platicar puedes buscarme en el bar de Sandy, fue un gusto conocerte reegazto adiós italiano. — dijo de una manera tierna, Amely es una mujer que expresa mucha sabiduría y ternura.

Y así fue como después de que se despidió me dejo solo en aquel lugar, sentía una paz que al fin comprendí que el primer paso para cambiar debe ser perdonándome y aceptándome tal como soy y que los errores del pasado son solo eso "errores" y "pasado" y eso no tenía por qué definir mi presente, siempre pensé que estaría condenado por todas las cosas malas que hice y creía que mi karma fue perderlos a ambos pero ahora me doy cuenta de que a lo largo de estos años he vivido solamente en la sombra de mi propio pasado, es momento de reinventarme y comenzar a ser el hombre que siempre he sido pero que nunca he dejado ser.

Mierda, ahora tengo quince llamadas perdidas de Dante, no me arrepiento de haberme marchado de aquella casa sin decirle nada porque en la nada comprendí el todo gracias a todo esto me encuentro mejor, sim embargo mi hijo no estará tranquilo hasta que llegue a la casa y me encuentre sano y salvo, me recuerda tanto a mi cuando era inocente solo espero que mi hijo sea su única y mejor versión de sí mismo.

ACTUALIZANDO ESTA HISTORIA, PARA CERRAR UN UN CICLO PORQUE LA VIDA SE TRATA DE ABRIR Y CERRAR CICLOS.

La Abogada Del MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora