The stalker

CAPÍTULO 21: Al infierno

"For the lies that I make, I'm going to hell"- The pretty Reckless

Como ya estoy despierta, me levanto media hora antes de que suene mi despertador y uso ese tiempo para bañarme y preparar las cosas del colegio que había ignorado por completo la noche anterior.

Luego de la ducha, antes de bajar a desayunar, me coloco el gas pimienta en el bolsillo trasero de los pantalones. No pienso ir a ningún otro lado sin él nunca más. Las demás personas de esta casa siguen durmiendo porque aún es muy temprano así que solo me siento a desayunar sola y cuando termino, dejo una nota indicando que me he ido al colegio.

No tomaré el colectivo porque hay tiempo de sobra para caminar. Me coloco mis auriculares antes de salir y cuando estoy cerrando la puerta, escucho un silbido y me volteo para ver a Owen tirado sobre el techo de su auto. Tiene un par de baquetas en las manos y está dándole con ellas al techo produciendo un ritmo de reverberación latosa. Los silbidos son solo otra parte de la melodía que está tocando.

-Y a veces creo que yo soy rara.-le digo fingiendo un poco de turbación.

-¿Qué onda?- me contesta sin mirarme. Parece tener poco interés en mí, está muy concentrado en seguir su ritmo. Entonces al no ser lo suficientemente digna de su atención, me encojo de hombros y elijo la canción que quiero reproducir en mi celular mientras empiezo a caminar rumbo al colegio.

-¿Quieres que te acerque, chiflada?-Pregunta sin dejar de tocar y pronunciando el apodo como si fuera mi amigo de toda la vida.

-No estaría mal.-le digo y esta vez sí me mira.

-Pero con una condición.-Sonríe tras lo que parece  ser su frase célebre y levanta las cejas desafiantes.

-Oh, vamos, ¿Qué es lo que quieres ahora?- Aunque suena algo duro, sé que entiende mi tono a la perfección y que me da igual cumplir sus tontas condiciones con tal de no caminar al colegio.

-Sube-Me pide alargando una mano para que me suba al techo de su vehículo.-Necesito que hagas algo por mí.

-¿Qué?-¿Acaso se ha vuelto loco? Ese techo no podría aguantarnos a los dos ni aunque estuviéramos hechos de plumas. De todos modos, es su techo, así que me acerco al auto y con algo de desconfianza coloco un pie en el guarda barros, luego uno en el capó y por último y ayudada de su mano, me siento sobre el techo.

-Tienes que repetir este ritmo una y otra vez, porque la verdad es que no puedo hacerlos a todos al mismo tiempo y necesito saber si quedan bien juntos.-A continuación silba una corta melodía y me señala con una mano indicándome que es mi turno.

-Bueno, lo intentaré.-Él cuenta hasta tres y comenzamos al unísono, yo silbo la corta melodía una y otra vez mientras él golpea con las baquetas el techo y usa su voz para cantar una canción que nunca había oído, entre dientes. Después de un rato la melodía cambia, él golpea de modo distinto el techo y comienza a reírse sacudiendo la cabeza. Yo me quedo en silencio, sonriendo y repitiendo la pegadiza canción en mi cabeza.

-Gracias, efectivamente suena bien.-Dice bastante seguro de sí mismo. Luego mira la hora y me ayuda a bajar del techo. Subimos al coche y nos dirigimos hacia el instituto.

-¿De dónde ha salido eso?-Le pregunto con curiosidad refiriéndome a la melodía que estoy más que segura que es de invención propia.

-No es nada.-Se encoje de hombros- Solo cosas que se me meten en la cabeza cuando estoy aburrido y me vuelven loco hasta que las dejo salir.

-Me gustó.-Digo mirando hacia adelante.

-Gracias.-Repite Owen mientras va enfilando hacia la entrada del estacionamiento del colegio. Cuando estaciona, nos bajamos y caminamos hacia las aulas sin mucha emoción. Sé que las semanas que vienen van a ser un asco sin poder estar tan cerca de Teseo pero ya que podemos ser amigos, debemos aprovechar los pocos momentos que tendremos juntos para idear el plan final para desenmascarar a X.