Fragmentos

Gritando a la nada

No deberías hacerme esto, no sabes hasta que punto desangro mis textos por ti.

¿Te parece bonito, dejarme sin gritos, cuando te pido que estés conmigo?

No hablo de algo serio pero si de algo más que amigos, se que es inútil y me frustra tu forma sutil de decirlo.

Lo siento por no comprender, por no entenderlo, por no entenderte, por no haberle dado otro sentido a mis escritos.

Debería ser más sencillo, intentar seducirte no sería mi rol pero si un descontrol, decirte lo que siento cuando ni yo lo sé, te aseguro que no miento, saldría fatal también, entonces no me queda otra que conformarme con verte de lejos como amigos y sin gafas antireflejantes, que eliminen las ilusiones que un día dejaste.

Podrías irte al traste y dejar mis trastos tal y como están, desordenados por pedazos.

Mi pensamiento y sentimientos son rompecabezas imposibles de encajar, es como intentar entender porque el reloj hace tic-tac, es tan absurdo y tan complejo como el respirar, lo mismo me debería afectar, pero no puedo evitar mi maldita manía de pensar demasiado, complicando lo sencillo.

Quiero gritar que me mata este quizás permanente en el que vivo que cada vez se parece más a un ¡NO! que soy incapaz de pronunciar con sus labios junto a los míos.