Ese día la luna nos miraba y sonreía, las estrellas pidieron un deseo fugaz y ahora la que te desea soy yo, a veces nos falta valor para dar un salto de fe que cambiaría nuestro mundo, porque no aterra el pensar que pasaría si saltamos al vacío y no hay nada más que dolor al otro lado.
No fue falta de confianza, puesto que yo si que tengo fe en ti, fue falta de partido, que recuerda que mi corazón está partido porque alguien le fallo, se que tú no lo harás pero no sirve de nada si sólo lo sé yo.
Nuestra sonrisa es cómplice de los suspiros de mi boca por llegar a tocar tus labios.
Si en la guerra hasta el que gana pierde vidas, tú fuiste esa noche mi chaleco salva vidas.
Más sólo duró una noche tan fugaz como esa estrella que atravesó el cielo consciente de que nuestras miradas se encontrarían pero serían tan efímeras como ella.
ESTÁS LEYENDO
Fragmentos
ŞiirEste será un lugar donde escriba lo que sienta, un lugar para desahogarme, nose como describirlo pero en cada fragmento que escriba habrá una parte de mí, así que espero que valoren eso y que les guste. Todos los derechos reservados.
