Fragmentos

Miedo a perderte

No quiero que seamos una cifra, una de esas que se pierden con el tiempo, que se borran en silencio y se acaban por olvidar.

No quiero que órdenes mi desastre, sino que te encante aunque todo este en declive, que te guste aunque mi vida sea el siniestro desorden que encontraste cuando nos conocimos.

No quiero que me calmes, pues la calma precede a la tormenta y no me gusta mojarme, aunque al desahogarme siempre acabe empapada en lágrimas.

No, no quiero entender como funciona el mundo, no podría hacerlo sin antes entender como funciono yo, y hay veces que no lo sé.

No puedo explicar todo ese universo de ideas que pasan por mi cabeza y como es posible que la mayoría de las veces acabe diciendo las palabras erróneas.

No creo que sea perfecta pero estoy segura que mis defectos me hacen ser quien soy y soy consciente que me quedan mil millones de cosas que debo cambiar para ser mejor, para madurar y dejar atrás mis niñerías, no sin dejar de divertirme, eso por supuesto, no sin dejar de salir a jugar, porque en el fondo todos seguimos siendo niños.

Pero quiero seguir estando a tu lado, quiero alegrarte el día aunque estés cansado, enfadado o tengas problemas en casa, quiero que me cuentes las cosas, sean buenas o malas, quiero conocer cada uno de tus traumas y ayudarte a superarlos, pero no que me los ocultes, que pienses que no te creeré, o que son tonterías, porque si son importantes para ti, también lo son para mí.

Todo por lo que pases, todo lo que nos pase, lo solucionaremos, te lo prometo pero cuenta conmigo, no estás solo, yo estoy a tu lado, paro lo que sea, bueno o malo.

Que aún que para todos seas "el malo" yo se que no lo eres, yo te acepto con tu pasado, cómo tú me aceptaste con él mío, en nuestro presente y por un largo futuro juntos.

Eres lo más bonito que me ha pasado en mi vida.

Me encanta cuando me sacas mis mejores sonrisas.

Me encanta cuando me cuidas, me compras chocolate, y entonces me dices que no importa cuantos dulces coma, o cómo de gordita me ponga, porque me vas a querer igual y que para ti sigo siendo perfecta.

Me encanta cuando me abrazas por la espalda, de improviso, o cuando haces el tonto para que me reía, adoro verte reír o que me pongas caritas pícaras por cualquier cosa aunque a veces me avergüence, amo cuando te ruborizas al decirme que me quieres.

Pero sobre todo me encantas tú y todo lo que eso conlleva porque te adoro tal y como eres.

No sabía lo bonito que era necesitar a una persona a mi lado, hasta que apareciste tú en mi vida.

Te quiero muchísimo y eso hace proporcional mi miedo a perderte.