No la desprecies

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No desprecies a ninguna mujer, ni siquiera a la que tienes delante, esa adolescente con alma de niña, risueña e ingenua, muchos la desprecian, sin conocerla, solo la juzgan por las apariencias, viven de prejuicios, haya ellos con sus conciencias.

Otros la adoran, pues aunque es una torpe, tozuda y tropieza con la misma piedra mil veces, la conocen, saben lo que esconde esa sonrisa, casi siempre falsa, lo que ocultan sus ojos brillantes, de noche borrosos e irritados, esa chica no es fuerte, pero soporta lo que sea por su gente, no le importa que se metan con ella, los insultos le resbalan, no le importa nada, ahora tiene alguien que la defendería a capa y espada, pero para eso se basta ella.

Piensa que está sola, pues siempre lo ha estado, que se acerca la hora de desaparecer, pero se equivoca, su baja autoestima la supera, pero su mente se enfoca en su pareja, la teja que soporta su tejado, la parte más importante, les une un hilo insignificante, pasado, futuro y presente.

Actualmente es feliz pero no te imaginas lo que ha tenido que sufrir para ello, las cosas que hizo, el dolor que provocó a personas que aprecia, no tienen precio, todavía siguen a su lado, y eso demuestra que el mundo no está del todo perdido, aún le queda mucho por delante, es su momento, su instante, de luchar por su final feliz al cual no va a renunciar jamás, no mirara más hacia atrás, porque sabe que eso ni ayuda ni cambia nada, ella mira al frente, pues lleva toda su vida viviendo de recuerdo y tan solo ha sido tiempo perdido.

No la desprecies nunca, pues ella es la persona que escribió esto, para tí, porque no creo que seas muy diferente a mí, no desprecies a una mujer, no sabes cuánto pueden valer ella y su historia, valórala si esta contigo, a tu lado, seáis novios o amigos, ricos o mendigos, no hay peor castigo que no poder estar en paz consigo mismo, sal del abismo, yo te muestro el camino pero tú decides seguirlo o darte media vuelta en sentido contrario.

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