Un simple abrazo

3 0 0
                                    


Tengo que aprender de humildad, el orgullo siempre me gana la batalla, aunque el corazón se arrepiente en el último minuto.

Daña a veces, duele siempre.

Hablo de la fragilidad rota por un abrazo del que brota la esperanza.

La vida no se mide en tiempo, ni en dinero, aunque a veces lo olvidemos, la vida se rige por instantes.

Haz del ahora recuerdos inolvidables para que quien esté contigo hoy quiera quedarse, para que quien se vaya no dude que va ha arrepentirse y va ha echarte de menos.

Haz todo lo que puedas, ni más ni menos, déjate la voz, la piel y las manos por lograr tus sueños, que no son estúpidos, lo estúpido es no luchar por ellos.

No critiques a él que lo logra, porque aunque le cueste, aunque le quede por aprender, él lo intenta y tú esperas a que llegue el momento perfecto, porque quizá él que lo ha logrado antes que tú te ayude después si lo apoyas ahora, quizá deberíamos ser más amables con las personas y menos jueces con las vidas ajenas cuando no sabemos ni la mitad de la historia.

Tal vez, o tal vez yo este equivocada pero que importa, esto solo es una divagación más, una de tantas, una más de todas ellas.

Y eso que yo soy de las que piensan que pensar demasiado es malo, porque los actos impulsivos son más valiosos y más sinceros, pero mi mente no para de dar vueltas, envuelta en el anhelo de un mundo mejor.

FragmentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora