Malas rachas

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Todos pasamos por malas rachas a las que llaman rebeldía, no es falta de comprensión es la presión que aguantas todos los día.

De día finges que todo va bien, no quieres preocupar a nadie, y no te queda otra opción, pero por las noches te encierras en tu habitación, soltando el dolor que reprimes cada amanecer.

En la oscuridad nadie te escucha, llegas a pensar que el mundo no te entiende, te llaman loco, locos están ellos, que no ven a través de tus ojos, se creen con derecho a juzgar a cualquiera sin ni siquiera conocer a quien critican.

Las dagas se clavan mejor por delante, en el pecho, en dirección al corazón, pero siguen prefiriendo hacerlo por la espalda para no perder el factor sorpresa, y entonces aparecen los problemas y las penas.

Que condena nunca poder descansar la mente, ella siempre da vueltas divagando de la mano de melancolía, y me devuelve fragmentos tristes de mi memoria, que en su momento fueron alegres pero hoy preferiría no recordar porque esas personas ya se fueron, eligieron marcharse y quienes decían ser tus mejores amigos ahora ni te hablen porque no quieren tener nada que ver contigo.

Hoy mis amigos los cuento con los dedos de la mano y me sobran unos cuantos, puede que se alejen todos y me quedé como al principio, pero entonces no sera un final sino un nuevo principio.

"Las personas que te quieren te lo demuestran" entonces solo hay un par.

"Deberías dejarte de tonterías y quererte más" como si fuera tan fácil como te lo pintan.

"Si no cuidas lo que quieres lo perderás", lo di todo por personas que a día de hoy ni saludar y tengo más enemigos que ni me conocen que conocidos con los que hablo de vez en cuando.

"Persigue tus sueños hasta que se cumplan" eso dicen, pero yo tengo demasiados sueños, muy poca experiencia, demasiadas palabras y muy pocas acciones disponibles, mi vida no depende de ti, depende de mis emociones y de lo que sienta por ti, eso es lo que marca lo que me importas.

Hay días grises, que solo tengo ganas de dormir pero no se está tan mal si están a tu lado entre sábanas de mimos y junto a sus ojos cafés que me suelen quitar el sueño.

Otros soy toda esperanza, alegre como un día soleado en un clima templado, pero hoy no es así, quizás mañana.

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